La riqueza mundial ha aumentado más de lo que ha aumentado la población en los ultimos doces meses. Según el informe de la riqueza mundial 2018 elaborado por el Credit Suisse Research Institute la riqueza ha aumentado un 4,6%, o lo que es lo mismo, 14 billones de dólares, y alcanza ya los 317 billones de dólares. La riqueza por adulto ha aumentado en un 3,2%, elevando la riqueza media mundial a un máximo histórico de 63.100 dólares por adulto.
EE.UU. es la región que más ha contribuido a la riqueza mundial, con un total de 98 billones de dólares. Este año ha añadido 6,3 billones de dólares y mantiene desde 2008 un ritmo ininterrumpido de crecimiento de la riqueza total y de la riqueza por adulto. Por su parte, China, con un total de 52 billones de dólares, se consolida en el segundo puesto de la clasificación mundial de la riqueza, al sumar este año 2,3 billones de dólares. De hecho, de añadirse otros 23 billones de dólares en los próximos cinco años, elevaría su cuota global del 16% en 2018 a algo más del 19% en 2023.
Por otra parte, los activos no financieros han continuado con un crecimiento acelerado en los últimos 12 meses, convirtiéndose en el motor principal del crecimiento global en todas las regiones, a excepción de Norteamérica. Estos activos representan el 75% del aumento de la riqueza en China y Europa y la totalidad del incremento en la India.
Alemania, Francia y Reino Unido han sido otros de los países ganadores, registrando aumentos de casi 1 billón de dólares cada uno, así como Italia y Japón, con unos 500.000 millones de dólares cada uno. En cuanto a Suiza (530.240 de dólares) y Australia (411.060 de dólares) han vuelto a encabezar la lista de la riqueza media por adulto.
Francia, Alemania, Reino Unido e Italia han registrado crecimientos de doble dígito en el número de millonarios, aunque EE.UU. lidera el crecimiento con un total de 17’350.000, un incremento del 5,3% respecto al año pasado.
Como explica Michael O’Sullivan, responsable regional de inversiones para EMEA IWM, «EE. UU. y China son claramente los que destacan frente a otros países ya que, pese a las crecientes tensiones comerciales, impulsan el crecimiento de la riqueza a nivel global. Gran parte de la variación interanual de los niveles de riqueza puede atribuirse a las fluctuaciones del precio de los activos y de los tipos de cambio, que tuvieron su mayor impacto en América Latina y en algunas partes de la región de Asia y del Pacífico. Europa sigue representando una cuota importante de riqueza a nivel mundial y concentra a un tercio de las personas que forman la franja de riqueza más alta del mundo (aquellas con un patrimonio neto superior a 100.000 de dólares) y el 30% de las personas con un alto poder adquisitivo en el mundo. La evolución estable, aunque poco espectacular, en Europa en el último año se ha visto influenciada por la incertidumbre política y las variaciones de los tipos de cambio, con acontecimientos como el Brexit, que han impactado en un año difícil para Reino Unido».
Las mujeres y la riqueza
El informe de Credit Suise estima que actualmente las mujeres poseen aproximadamente el 40% del total de la riqueza mundial. Aunque su proporción ha aumentado de manera notable durante el siglo XX, este crecimiento podría haberse estancado desde el año 2000. Credit Suisse Institute analiza las variaciones a nivel mundial, junto con las diferencias en la composición de la cartera, la aversión al riesgo y el impacto en las mujeres millennials.
En opinión de Nannette Hechler-Fayd’herbe, responsable global de investment strategy & research de Credit Suisse, «si bien a nivel global sigue habiendo diferencias en la riqueza entre hombres y mujeres, y en algunas regiones esta brecha es mucho más pronunciada que en otras, la diferencia se ha reducido notablemente a lo largo de los años y se espera que continúe haciéndolo a medida que crezca el número de mujeres que tienen acceso a la educación y que participan en el mercado laboral. También hay señales de que hay más mujeres independientes, que están triunfando en los negocios y que acceden a las más altas esferas de la riqueza. Sin embargo, los retos persisten, incluso en los países que más progresan. Es necesario que se lleven a cabo más iniciativas que garanticen que las mujeres tengan las mismas oportunidades de construir, legar y compartir la riqueza».
La pirámide de la riqueza mundial
Los dos niveles superiores de la pirámide de la riqueza mundial (>100.000 dólares), que representan el 9,5% de la población mundial, poseen en conjunto el 84,1% de la riqueza total, un descenso del 86% respecto al año pasado. Los dos niveles inferiores, que representan el 90,5% de la población mundial, poseen el 15,8% de la riqueza mundial, lo que corresponde a 50,4 billones de dólares, un aumento considerable con respecto a los 40 billones de dólares del año pasado. Esto pone de manifiesto una tendencia hacia la reducción de la brecha de la riqueza mundial. Michael O’Sullivan, responsable regional de inversiones para EMEA IWM, destaca que, «al margen de los UHNW (Ultra-high net worth individuals, personas con un patrimonio superior a los 50 millones de dólares), que ocupan la cúspide de la pirámide de la riqueza, creemos que es importante adoptar una mirada más amplia
hacia el espectro de la riqueza, incluyendo los tramos medios y bajos de la pirámide. Estos segmentos no solo representan un número de población y un poder político significativos, sino que también poseen una riqueza combinada de más de 50 billones de dólares, lo que ofrece un enorme potencial de oportunidades en términos de prestación de servicios».
Se prevé que la riqueza mundial crezca en cerca de un 26% en los próximos cinco años, hasta alcanzar los 399 billones de dólares en 2023. Los países emergentes serán responsables del 32% del crecimiento de esta riqueza, aunque en la actualidad representan solo el 21% de la riqueza. El número de millonarios aumentará notablemente en los próximos cinco años, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico de 55 millones de dólares.