El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas ha sido concedido al británico Richard Blundell y al canadiense David Card por “sus contribuciones a la microeconomía empírica”, según señala el acta del jurado. “Partiendo de importantes problemas económicos de tipo empírico, desarrollaron y estimaron modelos econométricos apropiados para estas cuestiones, llevando a cabo en ese proceso contribuciones metodológicas muy significativas. Ambos se caracterizan por prestar una gran atención a aspectos institucionales, por sus diseños de investigación precisos e innovadores, su rigurosa aplicación de las herramientas económicas y por la presentación imparcial de los resultados obtenidos”, continúa.
Manuel Arellano, profesor de Econometría en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) del Banco de España (España) y secretario del jurado, ha destacado que ambos “han desarrollado modelos y métodos de análisis de datos para entender el comportamiento económico de personas, hogares y empresas, en cuestiones esenciales como el ahorro o el empleo, modelos y enfoques metodológicos capaces de dotar de un soporte basado en la evidencia a las correspondientes políticas públicas”. Sin embargo, sus aproximaciones son complementarias, ya que mientras Card se centra en contextos muy específicos buscando evidencias causales incontrovertibles, Blundell trabaja con modelos más amplios que permiten analizar, por ejemplo, las consecuencias de una subida de impuestos en el bienestar.
Sobre Blundell, Arellano ha explicado que “es un maestro en conjugar datos, teoría económica y métodos econométricos”, y de Card ha destacado que ha sido “pionero en la utilización de los llamados experimentos naturales”. Se trata de estudios observacionales en los que la asignación de los sujetos a las condiciones experimentales o de control se determina por factores naturales fuera del control del investigador, aunque el proceso se asemeja a una asignación aleatoria.
Los trabajos de los galardonados han tenido un gran impacto en el diseño de políticas públicas en áreas tan variadas como la fiscalidad, el estado de bienestar, la reforma de las pensiones, el mercado laboral, las desigualdades y la regulación de los mercados.
El propio Blundell explicaba ayer la importancia que las nuevas tecnologías han tenido en el desarrollo de su campo: “Nos ha facilitado no solo tener grandes bases de datos, sino estudiarlos de forma eficiente, con nuevos métodos estadísticos y econométricos que nos permiten investigar el comportamiento, cómo responde la gente ante distintas variables”.
En cuanto a los contenidos de sus investigaciones, los dos premiados se caracterizan por haber abordado cuestiones de corte social. Blundell ha estudiado la influencia de los salarios y la renta sobre el consumo de los hogares y las horas trabajadas de sus miembros. Sus resultados permiten analizar los efectos de la fiscalidad y de las políticas de bienestar sobre la actividad económica. “Mi aspiración a la hora de trabajar es influir en las políticas públicas para que mejoren y creo que con nuestros trabajos lo hemos conseguido tanto en el Reino Unido como a nivel internacional”. De hecho, afirma que se hizo economista para “contribuir a mejorar la vida de las personas. Mi motivación era comprender mejor el comportamiento humano para, a partir de ahí, ayudar a desarrollar políticas más fructíferas que hagan del mundo un lugar mejor”.
Por su parte, Card ha estudiado aspectos centrales del mercado de trabajo como el impacto de los sindicatos y la desigualdad, los salarios mínimos, los subsidios de desempleo y las ayudas sociales. También ha estudiado las consecuencias de la inmigración sobre el empleo de la población local y el impacto del nivel educativo sobre las diferencias salariales. Comenzó estudiando química, matemáticas y estadística, pero, según cuenta, empezó a leer un libro de economía para ayudar a su novia y se dio cuenta de que no solo le interesaba sino que tenía implicaciones incluso para la agricultura, que conocía muy bien por ser hijo de granjeros. Al conocer la noticia del premio, se mostró feliz de formar parte del grupo de galardonados de ediciones anteriores y aseguraba que cree que sus trabajos sobre salario mínimo, emigración o retorno de la educación son útiles para los decisores públicos. Actualmente trabaja en un experimento natural sobre rendimiento de la educación, consistente en analizar si dividir a alumnos de cuarto y quinto grado en diferentes clases en función de su desempeño repercute en sus resultados y, más en concreto, cómo influye esta medida en el caso de estudiantes con menos recursos.
Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento
La Fundación BBVA fomenta, apoya y difunde la investigación científica y la creación artística de excelencia, en la convicción de que la ciencia, la cultura y el conocimiento son los fundamentos para construir un futuro mejor para las personas. Desarrolla su actividad en colaboración con las principales instituciones científicas y culturales nacionales e internacionales, buscando incentivar de manera singular los proyectos que desplazan significativamente las fronteras de lo conocido. En 2008 la Fundación BBVA creó los premios Fronteras del Conocimiento para reconocer a los autores de avances particularmente sobresalientes en un amplio abanico de áreas científicas y tecnológicas, e incluyendo también un área tan expresiva de la creatividad cultural como lo es la música, disciplinas que responden al mapa del conocimiento en la última parte del siglo XX y en el presente. Los premios Fronteras del Conocimiento albergan también dos retos fundamentales del siglo XXI, el del cambio climático y la cooperación al desarrollo. Las ocho categorías incluyen áreas clásicas como las Ciencias Básicas (Física, Química y Matemáticas) y la Biomedicina; y otras más recientes y características de nuestro tiempo, desde las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la Ecología y Biología de la Conservación, el Cambio Climático, la Economía, Finanzas y Gestión de Empresas, la Cooperación al Desarrollo y un área de las artes particularmente innovadora como la música clásica y del presente.
En la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas la comisión evaluadora ha estado formada por José Antonio Berenguer Sánchez, científico y coordinador del área de Humanidades y Ciencias Sociales del CSIC; Pablo Campos Palacín, profesor de investigación en el Instituto de Política y Bienes Públicos de Madrid (CSIC); Ángel de la Fuente Moreno, científico en el Instituto de Análisis Económico de Barcelona (CSIC) y Pablo D´Este Cukierman, científico en el Instituto de Gestión de la Innovación y el Conocimiento de Valencia (CSIC).
El jurado de esta categoría está presidido por Eric S. Maskin, premio Nobel de Economía 2007 y Adams University Professor de la Universidad de Harvard (EE.UU.) y cuenta como secretario con Manuel Arellano, profesor de Econometría del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (Cemfi) (España). El resto de los miembros son Pinelopi K. Goldberg, catedrática William K. Lanman, Jr. de Economía en la Universidad de Yale (EE.UU.); Andreu Mas-Colell, catedrático de Economía en la Universidad Pompeu Fabra (España); Hélène Rey, catedrática de Economía en la London Business School (Reino Unido); Jean Tirole, premio Nobel de Economía (2014), premio Fundación BBVA Fronteras del conocimiento en Economía (2008), presidente de la Fundación Jean-Jacques Laffont, de la Toulouse School of Economics (TSE), y director científico del Instituto de Economía Industrial de la Universidad de Toulouse (Francia), y Fabrizio Zilibotti, catedrático del Departamento de Economía de la Universidad de Zúrich (Suiza).
El año pasado, el galardón recayó en Elhanan Helpman, por sus contribuciones fundamentales a la comprensión de dos de las áreas consideradas básicas en la economía moderna: el mercado internacional y el crecimiento económico. En la quinta edición, el ganador fue Paul Milgrom “por sus contribuciones pioneras en las subastas, el diseño del mercado, los contratos e incentivos, la economía industrial, la economía de las organizaciones, las finanzas y la teoría de juegos”. En la cuarta edición el ganador fue Angus Deatonpor “su esencial contribución a la teoría del consumo y del ahorro y a la medida del bienestar económico”. En la tercera edición, el galardón recayó en Lars Peter Hansen -premio Nobel de Economía 2013- por “el diseño de un marco estadístico fundamentado en la ciencia económica”. En la segunda edición, los ganadores fueron Andreu Mas-Colell y Hugo Sonnenschein por “extender y ampliar la Teoría del Equilibrio General y establecer la Teoría Moderna de la Demanda Agregada”. En la primera edición el galardonado fue Jean Tirole –premio Nobel de Economía 2014- “por su análisis económico de los contratos óptimos y el mejor diseño de políticas públicas en una variedad de contextos en los que la asimetrías de la información y los incentivos en conflicto desempeñan un papel clave, como la regulación, las finanzas corporativas y el análisis de las organizaciones económicas”.
Richard Blundell (Shoreham-by-Sea, 1952) se formó en Econometría en la London School of Economics, y tras ejercer la docencia en la Universidad de Manchester durante diez años, desde 1984 es catedrático de Economía en el University College London, donde hoy ocupa el puesto de Ricardo Professor of Economics. Desde hace casi tres décadas es director de Investigación del Instituto de Estudios Fiscales y desde 1991 dirige también, en esa institución, el ESRC Centre for the Microeconomic Analysis of Public Policy. Autor de casi 150 artículos en revistas científicas, ha sido presidente de la European Economics Association, de la Econometric Society y de la Royal Economic Society, así como co-editor de Econometrica y del Journal of Econometrics. Las distinciones a sus contribuciones científicas incluyen el Yrjö Jahnsson Prize, la Medalla Frisch de la Econometric Society, el Premio Jean-Jacques Laffont y el Premio CES-Ifo.
David Card (Gelph, Canadá, 1956) se doctoró en Economía en 1983 en la Universidad de Princeton, donde desarrollaría su carrera académica e investigadora durante los tres lustros siguientes. Tras diversos nombramientos en la Universidad de Columbia y el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del Comportamiento, en 2001 se incorporó a la Universidad de California Berkeley donde hoy es catedrático, cargo que simultanea con el de director del Programa de Estudios Laborales del National Bureau of Economic Research. Autor de siete libros y de más 90 artículos científicos y capítulos de libros, ha sido co-editor de Econometrica y de la American Economic Review. Entre las distinciones a sus aportaciones científicas figuran el Premio John Bates Clark de la Asociación Económica Americana, el IZA Labor Economics Award y la Medalla Frisch de la Econometric Society.