Desde el 1 de enero de 2021, el límite máximo de aportación anual con derecho a reducción de los planes de pensiones individuales es de 2.000 euros por partícipe, una cantidad inferior al límite anterior de 8.000 euros. Ante las nuevas condiciones, muchos partícipes han tenido que reconfigurar sus estrategias de ahorro, pero ¿qué pasa si he excedido el nuevo límite y he aportado más a mi plan de pensiones?
Este límite se aplica de forma conjunta en caso de tener varios planes de pensiones (PPI) o planes de previsión asegurados (PPA), según explica José Manuel Marín Cebrián, CEO de Fortuna servicios financieros premium, presente en la plataforma de Asesores de Finect. Pero insiste en que “no debe cundir el pánico”, ya que, si se excede el límite de dicha aportación, la cantidad excedente deberá ser retirada antes del 30 de junio del año siguiente. Sin embargo, si no se ha retirado una vez pasada la fecha, se aplica una multa del 50% del importe excedido.
La cantidad máxima que se podrá desgravar en el IRPF será la menor de las siguientes cantidades: 2.000 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y/o actividades económicas. Por lo tanto, si un partícipe aporta más a su plan de pensiones individual de lo que se puede desgravar (algo posible dado que el límite de aportación puede ser superior al de desgravación), el partícipe podrá desgravar ese exceso en los próximos cinco ejercicios fiscales.
Muchos se plantean si esta nueva fiscalidad de los planes perjudica al ahorrador, pero, el experto en asesoramiento destaca que solo perjudica al que buscaba una simple desgravación fiscal. “El ahorrador/inversor que lo hacía concienciado con la crisis del sistema de las pensiones públicas y la creación un fondo de ahorro para no verse afectado por la pérdida de poder adquisitivo provocado por dicha crisis, no; sólo tiene que complementar las aportaciones que hacía por encima de los 2.000 euros al año en un plan de pensiones (PPI) o en un plan de previsión asegurada (PPA) con otro vehículo complementario como un PIAS o SIALP”, aconseja.
Por su parte, Pere Font Simón, asesor financiero y gestor de Patrimonios AXA Asesores, presente en la plataforma de asesores de Finect, considera que la presión fiscal va en aumento, también en el ahorro individual, y que la última reforma fiscal así nos lo dice. En este escenario, invita a valorar siempre la fiscalidad, de cada una de las formas de ahorro que tenemos a disposición, ya que algunas veces el coste fiscal no compensa el riesgo de dicha inversión. Y siempre es bueno aprovechar las pocas ventajas fiscales que aún siguen vigentes.
¿Hacia donde podemos reconducir el ahorro que dejamos de invertir en planes?
Ante esta nueva fiscalidad, si se quiere ahorrar más para la jubilación, ¿qué vías complementarias pueden usar los ahorradores? Marín Cebrián explica que hay múltiples alternativas, desde fondos de inversión, a productos de ahorro-vida pasando por los unit linked. “Pero realmente por su verdadera exención fiscal a diferencia de los planes de pensiones, que lo tienen es una dilatación fiscal, son los pias (planes individuales de ahorro sistemático) y los silap (seguros de ahorro a largo plazo) los nuevos protagonistas del ahorro para la jubilación”, apunta.
En este cuadro facilitado por Marín Cebrián se observan los requisitos más relevantes para obtener la exención fiscal:
Pere Font Simón también insiste en la importancia del ahorro para la jubilación. «Vamos a ver reducidos considerablemente nuestros ingresos y el fruto del ahorro que hemos realizado durante toda la vida nos ayudará a compensar esta brecha», advierte. El vehículo que elijamos para canalizar nuestro ahorro dependerá, según explica, del perfil de riesgo, de la edad en que empezamos a ahorrar y del nivel de ingresos del que disponemos.
Entre las posibles vías, el experto menciona las opciones más populares como los planes de pensiones y los planes de previsión asegurados, pero advierte de que debemos tener en cuenta la carga fiscal que soportaremos al ahora de rescatarlos. “En el universo financiero existen infinidad de estos vehículos, pero para poder realizar una elección acertada debemos consultar con nuestro asesor financiero”, recomienda.
Desde las compañías aseguradas también podemos obtener productos como los unit linked, los PIAS, los Sialp o las rentas vitalicias. “Cada uno de ellos tiene sus propias características que vale la pena aprovechar y consultar con tu asesor”, insiste. Otra alternativa que propone es construir una cartera de fondos de inversión, con visión largo plazo y muy diversificada. Así como algún tipo de inversión inmobiliaria, teniendo en cuenta las particularidades de esta inversión y siguiendo las recomendaciones de los expertos.
“Existen más alternativas que podemos contemplar con las que podríamos diversificar nuestro ahorro, como son inversiones en metales preciosos, en croudfunding y croudlending, inversiones empresariales, y otras formas de inversión más minoritarias. En todos los casos debemos tener en cuenta la rentabilidad financiera-fiscal y el nivel de riesgo que debemos asumir”, aconseja.