En el cierre de la segunda temporada de “Visión de Líderes” de Itaú, el entrenador del Manchester City, Josep “Pep” Guardiola, compartió su experiencia al mando de grandes equipos, las herramientas que lo han llevado al éxito y los motivos que lo empujan a seguir luchando en la élite del fútbol mundial.
Señalado como uno de los mejores técnicos en la historia del deporte, reveló algunos de sus secretos que le han permitido ser el líder de equipos como Barcelona, Bayern Munich y Manchester City.
Según “Pep”, parte fundamental del liderazgo es la intuición a la hora de tomar decisiones, algo que no se puede enseñar. “Yo no hice una carrera en la universidad, donde enseñaran liderazgo, ni en el colegio cuando era chico tenía profesores que me hablaban de liderazgo. Mi amor por el fútbol es lo que me llevó a dirigir y en ello tienes que tratar con personas. No hay un libro que diga lo que tienes que decir, que diga que en la victoria tienes que hacer esto y esto otro, o en la derrota tienes que ir a la derecha en vez de a la izquierda. Es simplemente intuición, tratar a la gente como te gustaría que te trataran, llevarles hasta el límite y a partir de ahí tirar hacia adelante”, comentó el ex jugador de la selección española.
El rol de la intuición
“En la toma de decisiones continua, como en el fútbol que es cada 5 minutos, es mucho de trabajo y mucho de intuición, sabiendo que muchas veces vas a fallar. Ha sido todo un camino de intuición y aprendizaje mientras trabajas, y a través de miles de cosas que pasan en el día a día, entre partidos, pre partidos, en el post partido y entrenamientos, y tomar decisiones”, agregó Guardiola.
El entrenador también habló sobre los riesgos: “Juan Manuel Lillo, mi asistente técnico, dice que no hay nada más arriesgado que no arriesgar. La gente te pide que tomes decisiones. En nuestro deporte, que es tan popular, es muy fácil: si ganas, la decisión es correcta, y si no ganas es incorrecta. Y con eso tienes que convivir, sabiendo que hay un riesgo. Pero de las miles de decisiones que yo he tomado, las que he hecho políticamente siempre salen mal. Las decisiones hay que tomarlas, si juega un joven en vez de un veterano, un jugador que la gente no quiere en vez de otro que la gente sí quiere, en esas decisiones no puedes fallar, y esas las tomas solo”, contó el español.
“Tú no juegas hoy”
Uno de los grandes desafíos de un entrenador de la altura de Guardiola es dirigir a un grupo de personas que también cuentan con liderazgos fuertes, desde jugadores de la talla de Lionel Messi, Carles Puyol o Kevin de Bruyne, hasta profesionales médicos y otros miembros de un plantel de fútbol profesional.
“A los profesionales que trabajan conmigo, en especial a mi staff, siempre les digo que sean ellos mismos, que no me sigan, porque yo no entiendo de medicina, o de hacer un masaje, de muchísimas cosas de las que estamos rodeados en un equipo de fútbol. En eso, ellos son los verdaderos cracks y yo no me meto en nada. Respecto a los jugadores, es un hecho de que los tipos que tenemos aquí son todos muy buenos, y nosotros los entrenadores le decimos todos los partidos a 11 tipos que no van a jugar”, sostuvo quien en su época de jugador fue capitán del FC Barcelona.
“Imagínense en una empresa donde todos cumplen un rol, y un día llega un director y te dice que no puedes hacer tu trabajo. Tú dirías, ¿para qué estoy aquí? Nosotros tenemos que dejarlos sin jugar, decirles ´no, tú no vas a jugar´, y lo peor de todo es que ellos sienten que no los quieres, que he escogido al que está a su lado y no a él, y eso es lo más duro”, puntualizó Guardiola.
Pero en ese contexto de dificultad es donde el liderazgo toma protagonismo. “Es ahí donde debes reconducir al jugador, y eso es lo más difícil. La dificultad más grande en la gestión de un equipo de fútbol no son las tácticas, si el contrario es mejor o peor, eso no importa. La gestión de un equipo de fútbol es cómo manejas a la gente que no juega y que aún quiera ser parte del grupo. Mucha de la suerte que tenemos los entrenadores es la humanidad de esas personas. Hay algunos que toleran más la frustración y otros que la toleran mucho menos”, argumentó “Pep”.
Ganar y perder
Otro pilar fundamental del éxito de Guardiola ha sido la disciplina. “Todo lo que no requiera esfuerzo y disciplina no tiene sentido. Todo lo que no cuesta no tiene valor. En toda la vida hay un orden, y un equipo de fútbol tiene que tenerlo. Es más, los jugadores lo piden, lo agradecen y lo exigen”, sentenció el entrenador.
Con 31 títulos en su palmarés, habiendo sido campeón de liga en España, Alemania e Inglaterra, dos Champions League, tres Supercopas de Europa y otros tres Mundiales de Clubes, Guardiola se mantiene como uno de los mejores entrenadores del mundo gracias al manejo que tiene de sus equipos.
“Lo que me mueve más para seguir después de haber ganado todo es que me gusta lo que hago. Al fin de todo es un juego, donde cada tres días enfrento a un contrincante que me quiere ganar y yo quiero ganarle. Si gano, me pongo contento, y si pierdo me voy a dormir molesto, pero me levanto al día siguiente pensando en que en tres días tengo otro partido. Y cuando veo al equipo un poco deprimido debo tocar el botón para animarlos, y si venimos ganando y están un poco creciditos, apretar el botón para que no se duerman. Y en estas balanzas ir conduciendo al equipo a ganar este partido, y el próximo, y el próximo. Nunca pienso en que debemos ganar el título, o si seré feliz si lo gano, o infeliz si no lo gano”, reveló.
Consejos para las nuevas generaciones
Al preguntarle por sus mejores recuerdos como jugador, Josep Guardiola escogió dos etapas de su vida que lo marcaron. “La primera en el pueblo en que nací, en Cataluña; era un pueblo muy pequeño y pasaba todo el día en la calle jugando. La segunda es haber jugado en el Barcelona, el equipo que siempre he amado. A veces, después de llevar 4 o 5 años jugando, aún me pellizcaba diciendo ´soy jugador del Barcelona´, ese placer íntimo de satisfacción personal es incomparable”, comentó quien como jugador ganó seis ligas y la primera Champions del club catalán.
Finalmente, Guardiola fue certero en decir que lo más importante es el esfuerzo y el trabajo en equipo. “En el deporte, se pierde más que se gana, hay días en que hemos perdido y han sido mucho mejores que en los que hemos ganado. Te dicen que porque pierdes eres malo y si ganas eres bueno, pero ojalá los chicos entiendan que de eso no va, que va de qué haces tú, poniéndolo todo para poder sacar lo mejor de ti mismo para un equipo, para hacer juntos y compartir cosas juntos, nada más”, cerró “Pep”.