El lanzamiento de la nueva consola de Nintendo ha causado furor en todo el mundo. Desde que el pasado viernes se pusieran a la venta dos millones de unidades en 53 países, las existencias se han agotado en numerosos comercios de Japón. Las ventas físicas en Australia, Estados Unidos, Canadá y Europa, llegan después de que los aficionados colapsaran la tienda «online» de Nintendo el primer día de reservas el pasado mes de enero.
Switch, un híbrido entre consola de sobremesa y portátil pretende posicionarse como una de las plataformas de referencia entre sus competidores. Se trata, además, de la primera consola que Nintendo pone a la venta desde el lanzamiento en 2012 de la Wii U, de la que se han vendido unos 14 millones de unidades.
Switch apuesta por la movilidad del usuario ya que funciona como una consola doméstica cuando se conecta al televisor mediante una base («dock»), pero también como dispositivo portátil una vez se separa de ella, posibilitando continuar desde el mismo punto de forma inmediata y en cualquier sitio.
Además, Nintendo ha anunciado el lanzamiento de hasta 13 nuevos juegos hasta final de año con 13 títulos de salida y más de 60 juegos independientes. El primero en salir a la luz, coincidiendo con el estreno de la consola, es el esperado “The Legend of Zelda: Breath of the Wild”.
Tras el reciente éxito del videojuego para smartphones «Pokémon GO» y el lanzamiento de «Super Mario Run» en diciembre, Nintendo espera ahora revitalizar su negocio de consolas, en un mercado cada vez más competitivo.
El precio, sin duda, es otro de los elementos decisivos en esta dura batalla. De hecho, el escepticismo inicial cuando se anunció que costaría 245 euros/264 dólares provocaron una fuerte caída de las acciones de la compañía con sede en Kioto.