La inversión responsable y con un objetivo de impacto social es cada vez más frecuente entre los inversores de todo el mundo, si bien a España aún le queda un largo camino por recorrer en este sentido. Pero en el país no faltan iniciativas de creación de empresas solidarias y que buscan crear un impacto positivo en la sociedad, una realidad que hace que los inversores cada vez tengan mayores opciones si quieren seguir esta filosofía.
Es el caso de AUARA, cinco letras con trasparencia y sonoridad cristalina que dan nombre a la primera empresa social española que vende agua embotellada y que destina el 100% de los dividendos que genera a proyectos para llevar agua a quienes no la tienen, en lugares como África. La firma, que cuenta con una doble estructura de captación de capital (FFF-refuerzo de capital y una estructura de préstamo participativo con 20 inversores asesorados por 360 CORA EAFI, institución con más de 500 millones de euros bajo asesoramiento) y que más adelante buscará una segunda ronda de financiación (de mayor importe y más enfocada a fondos especializados en inversión con impacto), supone una oportunidad de inversión para aquellos que busquen provocar ese impacto positivo en la sociedad.
La inversión con impacto (o “Impact Investing”) se está empezando a desarrollar en España con fuerza y ya hay fondos de capital riesgo centrados en ella (como Vivergi) o modelos de financiación colectiva -como Bolsa Social- que encajan con esta filosofía.
Qué es AUARA
Con el lema “Tú bebes, otros beben”, AUARA nació de la mano de tres jóvenes emprendedores españoles. Curtidos en su experiencia en ONGs y con un bagaje profesional altamente cualificado para aportar al proyecto, un arquitecto, un ingeniero industrial y un ingeniero superior de minas se aventuraron en 2015 a crear una empresa social 100% solidaria. La empresa comercializa un agua mineral natural embotellada con mineralización débil y baja en sodio, proveniente del manantial Carrizal II en León. Esta es la definición técnica de un producto que ofrece mucho más y otorga un valor esencial al “oro azul” del siglo XXI. Su extracción de los acuíferos y manantiales se controla de forma estricta, comprobando la reposición natural del agua para evitar el agotamiento de los recursos naturales.
Se trata de una empresa social que nace con una clara convicción solidaria y proactiva en la que invita a todo el que la consume a convertir un acto cotidiano y necesario, como es el consumo de agua, en un acto solidario y extraordinario. Así, la empresa destina el 100% de los dividendos que genera a proyectos sociales que tienen el agua como base en lugares de pobreza. Además, como empresa social posee muchos otros valores esenciales de responsabilidad, no sólo social, sino también medioambiental. AUARA, siguiendo esta coherencia, tampoco se exportará para no aumentar su huella medioambiental.
Así, es una empresa innovadora, al crear un modelo de empresa competitiva con ánimo de lucro, pero con un fin 100% solidario y sostenible. Intenta aunar lo mejor de dos mundos: el de las empresas comerciales y competitivas que buscan la exigencia de los mercados y clientes para ser rentables, financiables y perdurables; y el de las ONGs, que buscan con sus recursos disponibles ayudar a paliar los desequilibrios e injusticias que existen en la sociedad, y por tanto, quiere ser parte de la solución.
AUARA Empresa Social colabora con una selección de ONGs de campo en lugares seleccionados realizando un seguimiento de los proyectos subvencionados. Un seguimiento que el consumidor final podrá seguir a través de su web, redes sociales y en un futuro con el código QR de las botellas. “En el medio plazo daremos la oportunidad a los consumidores de que aporten a los proyectos, no sólo con sus compras de agua, sino a través de donaciones, y que puedan elegir el proyecto al que van destinadas”, añade Antonio Espinosa de los Monteros, director del proyecto.
Los proyectos
El equipo de AUARA seleccionará los proyectos enfocados en el agua por tres vías esenciales: acceso a agua potable, saneamiento y agricultura. Una de las diferencias fundamentales será su apoyo al 100% con socios locales, lo cual fomenta el arraigo social en la comunidad y la certeza de una permanencia a largo plazo de los colaboradores permitiendo así obtener una mayor eficacia y transparencia. El acceso a agua limpia supone un cambio esencial en la vida de millones de personas. Destacan cinco que marcan, en muchos casos, la línea de la esperanza: un 80% menos de enfermedades, un aumento de la escolarización, la independencia de la mujer, el acceso a la higiene y la reducción de hambrunas.
“África es un continente lleno de infraestructuras como pozos averiados. Que no funcionan porque no han tenido un seguimiento o porque no eran lo que hacía falta en ese lugar. Esto no es un problema económico sino de gestión”, dice Espinosa de los Monteros. “En estas poblaciones que sufren la pobreza extrema son las mujeres y los niños los encargados de tareas fundamentales como conseguir agua. Frecuentemente es una labor que lleva varias horas diarias, ya que muchas veces estas personas tienen que recorrer muchos kilómetros al día para llegar a un pozo, un río o una charca en la que recolectar agua para el gasto diario. A veces, una mujer o un niño pueden tardar más de 6 horas al día en ir y volver a la fuente del agua. Esto provoca que no tengan tiempo para ocuparse de otras tareas o para emplear en sus familias. Ocurre que los niños no pueden ir al colegio porque pasan demasiado tiempo al día caminando para conseguir agua. Esto es una realidad que se da en el s XXI. Además, muchas mujeres y niños tienen que cargar con enormes bidones, de unos 25 kilos, y caminar con ellos durante kilómetros. Es frecuente que estos bidones se carguen a la cabeza, lo que genera lesiones y grandes dolores en las cervicales, en el cuello, en la espalda…”, añade.
“Auara es el nombre que los etíopes dan a las tormentas de arena en el desierto. El desierto de Afar, en Etiopía, es el lugar más cálido y seco del planeta, es una zona en la que se producen auaras con frecuencia. La población de estas regiones es una de las más amenazadas por la escasez de agua. Además, la palabra Auara contiene fonéticamente el sonido agua”, explica el director.
Las botellas de AUARA de 500 ml tendrán un precio recomendado 50 céntimos.