Si es usted de los que va a llegar el próximo 5 de marzo con ojeras al trabajo por trasnochar el domingo para ver la ceremonia de los Oscar de Hollywood, es probable que le interesen los hallazgos científicos más curiosos relacionados con la fiesta del cine por antonomasia. Uno de los más llamativos es el realizado por una estudiante de la Universidad de Georgia, Rebecca Rolfe que, tras analizar 60 años de discursos de agradecimiento de los Premios de la Academia, nos confirma el principal motivo por el que quedarse a ver la ceremonia le va a pasar factura al día siguiente. La realidad es que los discursos de agradecimiento se han vuelto considerablemente más largos a lo largo de los años. En la década de 1960, un discurso típico duraba alrededor de 40 segundos mientras que ahora duran un promedio de casi dos minutos.
Además, Rolfe ha obseóscarrvado cierto patrón de comportamiento por parte de los ganadores. «Los ganadores tienden a comenzar sus discursos en general dando las gracias a la Academia o compañeros nominados, y luego gradualmente lo hacen más personal», afirma Rolfe. El 79% de los discursos terminan con alguna versión de «gracias». De hecho «Me gustaría agradecer a la Academia …» es una de las frases más famosas de la historia del Oscar, aunque la realidad es que solo el 40% lo dice. Otros hallazgos de este análisis es que el 26% de los hombres levantan al aire el Óscar al recibirlo mientras que casi el 60% de las actrices ganadoras acunan la estatua con ambas manos, como un bebé. Casi la mitad de los ganadores da las gracias a su familia y solo el 5% a Dios.
Otra de las consecuencias más habituales al recoger el más importante galardón cinematográfico es el llanto. Las actrices principales tienen casi el doble de probabilidades de llorar que los actores principales. Sin embargo, según este análisis el llanto es una tendencia reciente ya que el 71% de las lagrimas se han derramado desde 1995. «Al igual que las películas, los discursos de aceptación son un tipo de actuación», dice Rolfe. «Creo que las lágrimas son reales, pero quizás, incluso inconscientemente, las actrices saben lo que se espera de ellas cuando recogen este premio». De hecho, solo un director, Steven Spielberg, se ha visto ahogado por las lágrimas al recoger el Oscar por «La lista de Schindler» en la ceremonia de 1993.
Llorar no es, sin embargo, lo único que con más facilidad suelen hacer las actrices que reciben un Óscar. Otro estudio realizado por investigadores de Rotman School of Management de la Universidad de Toronto y la Universidad Carnegie Mellon concluye que las ganadoras del Óscar a la mejor actriz tienen un mayor riesgo de divorciarse que las nominadas que no ganan. Por el contrario, los ganadores del Óscar al mejor actor no experimentan un aumento en el riesgo de divorcio después de recibir el premio. Lo cierto es que existe una larga lista actrices oscarizadas, entre las que se encuentran Joan Crawford, Bette Davis, Halle Berry y Kate Winslet, que experimentaron el final de sus matrimonios poco después de llevarse a casa sus premios.
«Las diferencias de género históricamente han otorgado roles con mayor poder y estatus a los hombres y roles con menor estatus y poder para las mujeres. Los estudios han demostrado que incumplir esta norma social dentro del matrimonio, por ejemplo, cuando una esposa gana más que su marido, puede tensar la relación «, dice Tiziana Casciaro, profesora asistente de comportamiento organizacional en la escuela Rotman, quien es coautora del estudio con Colleen Stuart, becaria postdoctoral de la Universidad Carnegie Mellon y Sue Moon, estudiante de doctorado en la escuela Rotman. «Parece que incluso los matrimonios de actrices de Hollywood en la cima de sus carreras no son inmunes a las consecuencias de violar estas normas sociales. Nuestros resultados sugieren que el éxito repentino reduce la longevidad de sus matrimonios», afirma Stuart.
Según este estudio, las ganadoras del Óscar a la mejor actriz tienen un 63% más de posibilidades de que sus matrimonios terminen antes que los matrimonios de las no ganadoras. Además, la duración media del matrimonio de las ganadoras es de 4,3 años, sustancialmente inferior a los 9,51 años de media que duran los matrimonios de las no ganadoras. De manera que la estadística afecta este año a las nominadas a mejor actriz Sally Hawkins por «La forma del agua», Francesc McDormand por «Tres anuncios en las afueras», Margot Robbie por «Yo, Tonya», Saoirse Ronan por «Lady Bird» y Meryl Streep por «Los archivos del Pentágono».
¿Las mejores películas son las que ganan Óscar?
Si todavía no ha tenido oportunidad de ver las cintas que este año optan a ganar la estatuilla, sepa que otros estudios científicos revelan que alzarse con el premio no es garantía de que las películas consigan sobrevivir la prueba del tiempo. De acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de Northwestern, el mejor predictor del significado de una película es la frecuencia con la que otras películas hacen referencia a ella. En otras palabras, la importancia de una película la deciden los directores de cine, no los críticos. «Los críticos de la película pueden confiar demasiado en la detección de obras importantes, y tienen un sesgo», opina Luis Amaral, resonsable del estudio.
Los investigadores confirman que su método automatizado de citas de películas es mejor para predecir la grandeza, especialmente en películas de más de 25 años o más, que los críticos de cine, la sabiduría del multitud, el número de premios ganados y las ventas en taquilla. En su análisis, los investigadores descubrieron que la cantidad de veces que una película de 25 años o más es nombrada en otras películas predice mejor la inclusión en este registro de películas estadounidenses consideradas «cultural, histórica o estéticamente significativas».
En este sentido, las películas más citadas que también están en el National Film Registry son «El mago de Oz», «Star Wars», «Psicosis», «Casablanca» y «Lo que el viento se llevó». «Los directores siguen volviendo a ver películas que son significativas», dijo Amaral. «Si muestras un poco de ‘Psicosis’, como la famosa escena de la ducha, estás poniendo toda la película frente al espectador de nuevo».
De cara al próximo domingo 4 de marzo, nos preguntamos si alguna de las películas nominadas para hacerse con la ansiada estatuilla («Call me by your name», «El instante más oscuro», «Dunkerke», «Déjame salir», «Lady Bird», «El hilo de invisible», «Los archivos del Pentágono», «La forma del agua» y «Tres anuncios en las afueras») conseguirá sobrevivir el paso del tiempo.
Referencias:
-Georgia Institute of Technology. «Identifying trends in 60 years of Oscar speeches.» ScienceDaily. ScienceDaily, 19 February 2013
-Stuart, H. Colleen, Moon, Sue and Casciaro, Tiziana. The Oscar Curse: Status Dynamics and Gender Differences in Marital Survival. Social Sciences Research Network, January 27, 2011
-Max Wasserman, Xiao Han T. Zeng, Luís A. Nunes Amaral. Cross-evaluation of metrics to estimate the significance of creative works. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2015