La diversidad de género se ha convertido en un tema más en la agenda de las empresas, y resulta que las mujeres tienen algunos aliados que les pueden sorprender: los hombres millennials.
Según la última investigación de Boston Consulting Group (BCG), las actitudes de los jóvenes empleados con respecto a la diversidad de género están estrechamente alineadas con las de las mujeres. En comparación con los hombres mayores, es más probable que formen parte de un hogar de ingresos dobles, contribuyan al cuidado de los niños (y, por lo tanto, deseen guarderías y paguen programas de licencia parental) y adapten sus comportamientos para apoyar a sus compañeras de trabajo.
Esas son las conclusiones clave de un análisis de datos de encuestas de más de 17.500 encuestados en empresas de 21 países. Según el análisis que ha realizado BCG, esta realidad de género y diversidad, y la forma en que los trabajadores lo entienden tiene una serie de implicaciones para los líderes de la compañía. Por ejemplo, los lugares de trabajo están en un punto de inflexión, y la estrategia de diversidad de una empresa para el éxito empresarial es ahora más importante que nunca.
Además, ha habido un gran cambio en la mentalidad generacional. Las actitudes de los hombres millennials hacia la diversidad de género son más progresivas que las de los hombres mayores. Al igual que las generaciones anteriores, los millennials tienen actitudes que fueron moldeadas por sus experiencias de crecimiento y los roles familiares que esperan asumir. Más que simplemente decir las cosas correctas, estos jóvenes están dispuestos a cambiar sus comportamientos para apoyar una mayor diversidad de género.
Cambios sociales
Para BCG, el motivo por el que los jóvenes tienen esta actitud tan positiva hacia la diversidad de género es su formación y modelos de conducta son muy diferentes a la de las generaciones anteriores. Según un estudio de 2014 de Working Mother, los millennials estadounidenses de ambos sexos tienen más probabilidades de haber crecido con dos padres que trabajan. Casi la mitad (46%) dijo que su madre había regresado al trabajo antes de cumplir los tres años, en comparación con solo una cuarta parte de los baby boomers.
Por otra parte, los millennials eran más propensos a ver la igualdad de ingresos entre sus padres. En los Estados Unidos, casi la mitad dijo que su madre ganaba lo mismo o más que su padre, en comparación con solo el 16% de los baby boomers. Y a medida que las cuestiones de género se vuelven parte de la conversación en los mercados de todo el mundo, incluso los hombres jóvenes que no crecieron en un hogar de doble ingreso tienen muchas posibilidades de comprender los problemas que enfrentan las mujeres en el trabajo.
“Los resultados muestran que los hombres menores de 40 años están mucho más en sintonía que los hombres mayores con los obstáculos que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo. Los hombres más jóvenes no solo son más conscientes de los obstáculos en general, sino que también están más alineados con las mujeres respecto de los desafíos que las mujeres perciben como críticos. Entre los hombres menores de 40 años, el 26% citó la retención como una barrera importante para las mujeres, en comparación con el 15% de los hombres de 40 años o más. Entre las mujeres encuestadas de todas las edades, el 36% citó la retención como una barrera. En algunos mercados, las diferencias entre los hombres más jóvenes y los mayores fueron aún más pronunciadas”, apuntan desde BCG respecto a las conclusiones del informe.
Mirando al futuro
Según BCG, los hallazgos de su análisis apuntan a prioridades claras para los líderes de las compañías:
- Haga que los hombres participen en programas de diversidad.
- Asegúrese de que cada una de las políticas de trabajo flexibles de la compañía cubra tanto a hombres como a mujeres.
- Considere crear un programa o red de soporte específicamente para empleados con hijos.
- Enfoque el caso de negocio para la diversidad en hombres de 40 años en adelante.
- Para mejorar la situación, los hombres de la tercera edad deben comprender la importancia de la retención y el avance, y también que muchas de las organizaciones que afirman ser neutras en materia de género no están en ninguna parte cerca.
“Una vez que estas medidas estén en su lugar, inclúyalas prominentemente en su estrategia de reclutamiento. La demanda de programas de diversidad de género ya es fuerte entre las generaciones más jóvenes, y se fortalecerá con el tiempo. Las compañías con visión de futuro que implementan estas medidas comenzarán a generar mejoras de desempeño de manera inmediata. Además, pueden doblar esas ganancias utilizando sus programas de diversidad para diferenciarse, hacerse más atractivos para los reclutas y construir una fuerte cartera de empleados comprometidos para el futuro”, aconsejan la consultora responsable del informe.