El arte es el centro de atención esta semana en Miami y MFS, Ninety One y Wellington Management inauguraron una muestra de artistas latinoamericanos en Brickell Avenue.
El evento que fue iniciado por Mayra Cruz, sales director de Ninety One, contó con la presencia de los artistas Carlos Müller Jiskra, de Perú y Andrea Cardenal hija de padres latinoamericanos pero radicada en Miami.
La muestra, que contó varias personalidades del buy side, sell side y private banking de Miami, evidencia el aporte que brina la industria financiera a la cultura local y latinoamericana.
En cuanto a Müller, nacido y radicado en Lima fue su primera muestra fuera de su país. Además de artista, es el subjefe de Ventas y Desarrollo de Negocios de Compass Group Perú, candidato a CFA Nivel III, y titular de un MBA.
Mientras estaba enfocado en terminar su carrera de negocios, seguía teniendo un interés latente por el arte, durante 6 años asistió al taller de Gustavo González, Baca-Flor, ubicado en Lima.
“Los conceptos artísticos aprendidos en el taller, le proporcionaron las herramientas necesarias para crear su propio estilo enmarcado en el género del arte figurativo. Durante su recorrido, se encontró con diferentes técnicas, soportes de arte y medios artísticos, que le permitieron elegir la combinación adecuada de conocimientos para crear una obra de arte que represente percepciones sobre su entorno y profundice en la conciencia de sí mismo”, dice la biografía del autor proporcionada por la organización.
La exposición de Müller presenta 17 cuadros segmentados en tres ejes temáticos: figuración, abstracción geométrica y abstracción expresiva. Aunque estas temáticas son muy variadas, ha conseguido desarrollar un denominador común a través de una paleta cromática distintiva y pinceladas gestuales que nos dan un umbral hacia un mundo lleno de impresiones y sensaciones.
Por otro lado, Andrea Cardenal es una artista latinoamericana de tercera generación. Procedente de una familia de cantantes de ópera, pintores y autores, de madre salvadoreña y padre nicaragüense, se trasladó a El Salvador y creció en plena guerra civil.
De adulta, ha vivido en tres continentes y ha viajado a más de 40 países. Estas experiencias le han dado una perspectiva única de las diferentes culturas y han inspirado su práctica, dando a su arte un toque ecléctico, cuenta su biografía.
Durante su infancia y hasta bien entrada la edad adulta, la música y el arte fueron formas de expresar emociones complejas. La espontaneidad está en el centro de su arte, ya que expresa emociones personales, temas de la sociedad contemporánea y explora sus procesos de pensamiento a través de diferentes técnicas, materiales y herramientas utilizadas, agrega la información de la organización.
“Su proceso es instintivo y orgánico, ya que crea sin criterio a medida que las ideas surgen de su subconsciente. Su estilo incorpora con frecuencia elementos abstractos, la naturaleza y el retrato femenino”, concluye la biografía.