Lombard Odier y el Fondo Mundial han anunciado una asociación estratégica para reflexionar acerca de los enfoques tradicionales de la inversión y la filantropía con el objetivo de facilitar que más personas puedan contribuir a la lucha contra algunos de los desafíos más urgentes a los que se enfrenta el área de la salud a nivel global.
Según han explicada ambas entidades, juntos crearán soluciones innovadoras que permitirán a los inversores alcanzar sus metas de lograr un buen desempeño financiero que a la vez redunde positivamente en el aspecto social.
“Los inversores se enfrentan a dos desafíos importantes y simultáneos: por una parte, necesitan rentabilizar el capital intensamente para cumplir sus objetivos financieros, pero también tienen un papel que desempeñar en la configuración del tipo de futuro que todos deseamos», afirma Patrick Odier, senior managing partner de Lombard Odier.
En su opinión, los inversores ya no necesitan elegir entre hacerlo bien y hacer el bien. “Cada vez es más fácil satisfacer ambos objetivos al mismo tiempo. Y esto nunca ha sido más importante que en la actualidad. A medida que aumentan las presiones sobre las finanzas públicas, existe una necesidad urgente de abrir nuevas vías que permitan a los inversores privados participar en la lucha para abordar algunos de los desafíos más acuciantes a los que se enfrenta el mundo”, explica Odier.
Lombard Odier y el Fondo Mundial comparten la creencia de que la inversión del sector privado es un recurso vital que necesita emplearse mejor para apoyar la agenda de desarrollo sostenible, particularmente acabar con las epidemias del VIH, la tuberculosis y la malaria y construir sistemas de salud sólidos y resistentes.
Según la firma, la demanda de capital es alta. Para el periodo 2017-2019 se ha identificado una brecha financiera de 20.000 millones de dólares que obstaculizará la implementación de estrategias aprobadas para luchar contra las tres enfermedades en países en los que invierte el Fondo Mundial, por lo que cada dólar adicional puede ayudar a maximizar el impacto positivo de esta asociación. “El aumento de la financiación también puede apoyar enfoques innovadores basados en la evidencia que logren un mayor impacto sobre las comunidades afectadas por las enfermedades”, apuntan desde Lombard Odier.
La asociación del Fondo Mundial ha salvado 22 millones de vidas desde 2002, e invierte casi 4.000 millones de dólares al año en apoyar programas gestionados por expertos locales en más de 100 países.
La asociación con Lombard Odier buscará la manera de ayudar al sector privado a contribuir al trabajo vital que desarrolla el Fondo Mundial, al mismo tiempo que aborda la necesidad de los inversores de lograr sus metas financieras. La asociación buscará, por ejemplo, estructuras que permitan a los inversores compartir una parte de las ganancias obtenidas al rentabilizar su capital. Estos esfuerzos también irán encaminados a apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de manera más amplia, particularmente los cinco primeros: erradicar la pobreza y el hambre, buena salud y bienestar, educación de calidad e igualdad de género.
Según explica Patrick Odier, “hay una demanda insatisfecha de los inversores por asignar capital de una manera sostenible y responsable sin sacrificar rentabilidad. Los fiduciarios se enfrentan a una presión cada vez mayor por parte de sus clientes para invertir de manera responsable, con una creciente evidencia de que la inversión socialmente responsable también tiene sentido financiero. Mediante esta asociación confiamos en encontrar formas de ayudar a que la inversión responsable se convierta en una tendencia mayoritaria, y apoyar el objetivo primordial del Fondo Mundial de acabar con las epidemias”.