La firma S&P Dow Jones Indices (S&P DJI), entidad líder a nivel mundial entre los proveedores de índices del mercado financiero, publicó recientemente el S&P Index Carbon Emitter Scorecard, un reporte innovador que proporciona métricas sobre la producción de carbono y de eficiencia para los principales índices y estilos de los mercados en todo el mundo.
El análisis está basado sobre los resultados del S&P Global 1200, que captura aproximadamente el 70% de la capitalización de los mercados de activos globales y está constituido por siete índices principales – el S&P 500, S&P Europe 350, S&P TOPIX 150 (Japón), S&P/TSX 60 (Canadá), S&P/ASX All Australian 50, S&P Asia 50 y S&P Latin America 40.
Algunos aspectos destacados en el reporte:
- Solamente cerca de 15% de las emisiones globales son producidas directamente por corporaciones blue chip, mientras que la reducción requerida para mantener el incremento de la temperatura global solo en 2°C por encima de los niveles preindustriales podría ser tan alta como el 75%.
- Si cada integrante del S&P Global 1200 pudiese reducir sus emisiones directas a cero, el impacto sería aproximadamente equivalente a eliminar el total de las emisiones producidas por Brasil, Rusia y la India juntos.
- La ‘huella de inversión’, definida como las emisiones totales por unidad de capitalización del mercado, es más baja para los Estados Unidos y Canadá, y más elevada en América Latina, sugiriendo que las inversiones en el mercado latinoamericano tienen un impacto ambiental material mayor.
- La ‘huella de ingresos’, definida como la proporción de emisiones totales a los ingresos generados por los índices integrantes, es más baja en Asia y más alta en América Latina, lo que significa que los mercados de América Latina podrían estar más expuestos a los riesgos de un régimen global de impuestos sobre carbono que cualquier otra parte del mundo.
Tomando en cuenta las emisiones por sector, se expone una imagen más matizada. En el sector financiero, por ejemplo, el mercado de Estados Unidos tiene una huella más grande que cualquier otra región.
Tanto como las diferencias geográficas y de sector, los estilos de inversión, tales como en crecimiento y en valor, tienen también una fuerte relación con la huella de carbono. Si un inversor quiere enfocarse en compañías que están tradicionalmente asociadas con la innovación y el desarrollo de punta, posiblemente preferirá compañías de crecimiento, buscando al mismo tiempo reducir su huella de emisiones.