Deutsche Bank, junto con la Federación Europea de la Empresa Familiar (EFB), ha publicado un estudio con opiniones de empresarios de 20 países europeos, quienes demandan “más fiabilidad y menos papeleo”. El estudio incluye un análisis de las características de estas empresas, de los retos a los que se enfrentan en el futuro y de sus expectativas del sector financiero y de la política.
Los resultados reflejan que las empresas familiares europeas tienen unas ideas muy claras sobre qué necesitan de los políticos y del sector financiero para tener éxito a largo plazo. Una de las principales conclusiones es el deseo de mantener un contexto lo más fiable posible, un marco impositivo equilibrado en todos los países europeos, menor burocracia y regulación menos compleja.
Sobre el sector financiero, los representantes de las empresas familiares encuestados coinciden en que los bancos deben entender el modelo de negocio y su estrategia para ganarse su confianza. Además, valoran que una entidad sea un socio experto con el que compartir conocimiento en temas como la internacionalización, la exportación, la financiación o el modelo de negocio.
“Las empresas familiares generan entre el 40% y el 50% de empleos de la Eurozona y son la cuna de la cultura del emprendimiento en el continente. Este estudio, realizado a partir de la opinión en profundidad de representantes de la empresa familiar, nos permite conocer mejor sus expectativas, sus especificidades y los retos que afrontan, y cómo podemos desde el sector financiero dar respuesta a todo ello”, afirma Íñigo Errandonea, responsable de Empresa de Deutsche Bank España.
Por su parte, Jesús Casado, secretario general de la European Family Businesses AEIE, explica que existen compañías, en particular las empresas familiares, que representan el mayor potencial de crecimiento en la Unión Europea. “Para que la empresa familiar siga creciendo, necesitamos políticos que apoyen al empresario y a las empresas de tradición ya consolidadas y no solo al emprendedor y a la creación de startups. Necesitamos también políticas que promuevan la inversión privada y que recompensen el capital a largo plazo”, afirma Casado.
Así son las empresas familiares
El estudio traza un retrato de cómo es y qué retos afronta la empresa familiar actualmente en la Unión Europea. Uno de los aspectos que destacan los entrevistados es la estabilidad de estas empresas en tiempos crisis. El estudio apunta que están más preparadas para hacer frente a este tipo de dificultades por su dirección eficiente; rápida toma de decisiones; su cultura corporativa basada en los resultados y la confianza, y su cariz emprendedor y deseo de independencia financiera.
Los expertos coinciden en que la innovación y la digitalización presentan un reto para las empresas familiares en Europa. Una de las conclusiones obtenidas es que la mayoría de estas compañías se decantan por la estrategia “do it yourself”, ya que se ven a sí mismas como emprendedores con un profundo conocimiento de su sector, aunque también utilizan las adquisiciones o la cooperación para afrontar este reto.
Otro reto importante al que deben hacer frente es la transmisión de la empresa a la siguiente generación, y que requiere de una planificación temprana, y una clara comprensión de las expectativas y visión de cada una de las generaciones.
Las empresas familiares tienen también una estructura de financiación singular. Según se extrae del estudio, la mayoría prefiere contar con su propio capital y ser independientes a nivel financiero, asumiendo el riesgo de un crecimiento más lento. Tienden a reinvertir los beneficios. Y sólo en caso de no reunir suficiente capital pueden acceder a fuentes externas. La entrada de capital externo se contempla sobre todo para inversiones temporales y manteniendo el control de la compañía. Sin embargo, la inversión de capital puede ayudar a la empresa a mejorar su estructura y ser aún más profesional. La emisión de deuda y el crowdfunding se utilizan en raras ocasiones.