El fuerte crecimiento de la economía y el empleo ha reactivado la contratación de espacios de oficinas en Madrid, lo que se traduce en que las operaciones firmadas por encima de los 2.000 m2 en el periodo 2015-2016 han aumentado un 24% respecto a los dos años anteriores, pasando de 79 operaciones firmadas a un total de 97 transacciones, según se desprende del informe elaborado por JLL, ¿Hacia dónde se mueven las empresas?, que analiza los movimientos corporativos de los dos últimos años en Madrid.
En este sentido, las empresas con una superficie entre los 2.500 y los 5.000 m2 fueron las más activas, representando el 51% del total de transacciones realizadas en 2015 y 2016, del mismo modo que por zonas, la periferia registró la mayor actividad, al reunir el 55% de las operaciones de más de 2.000 m2, seguida del CBD con un 23%.
Entre los motivos del cambio, el traslado neutro (sin variación en los metros ocupados) representa el 56% de las operaciones, fundamentalmente en búsqueda de mayor calidad de oficinas o de espacios más flexibles, seguido de la ampliación de superficie (17%). Estos datos reflejan un claro cambio de tendencia, que tal y como explica Borja Basa, director general de Corporate Solutions de JLL, se debe a que “durante los años posteriores a la crisis los cambios de oficinas se debían a una necesidad de reducir espacio o bien de reducir costes, pero con la mejora de resultados, expectativas y el consecuente incremento de las plantillas, las compañías están apostando no solo por aumentar espacio sino también mejorar sus oficinas dada la relevancia que ya es patente éstas tienen en la batalla para atraer y retener el talento”.
La mayoría prefiere no moverse de la zona
Del análisis de traslados de oficinas superiores a 2.000 m2 se desprende que han sido 48 empresas las que han trasladado sus oficinas en Madrid durante 2015 y 2016, y de ellas, la mayoría (65%) ha mantenido sus oficinas en la misma zona, mientras que sólo un 35% ha optado por cambiar a otro submercado.
Así, analizando el movimiento entre submercados, JLL observa que la periferia ha sido la zona que más empresas ha atraído procedentes de otras zonas, si bien aquellas compañías que procedían del centro de la ciudad han optado por mantener su ubicación en el CBD. Por su parte, el centro de la ciudad muestra el mayor dinamismo en lo relativo a las ampliaciones, como es el caso de Amazon, que decidió consolidar sus sedes en un edificio en el centro de la ciudad siguiendo la tendencia observada en otras ciudades europeas, donde las empresas principalmente tecnológicas se están desplazando hacia el centro de cara a atraer talento millennial.
“Con el objetivo de mejorar la experiencia de los empleados y fidelizarlos, las empresas apostarán cada vez más por la flexibilidad en el uso del espacio y la implantación de soluciones tecnológicas que permitan un mayor equilibrio entre la vida personal y la profesional. Por otro lado, cada vez es más importante que los edificios sean capaces de implementar estas prácticas para poder ser una alternativa”, explica Basa.
Así, el informe asegura que la irrupción de la tecnología en los inmuebles será de uno de los elementos que más transformarán las oficinas del futuro, primando el desarrollo de oficinas inteligentes, tanto desde un punto de vista organizativo, que facilite la vida de los empleados, como desde una visión externa, adaptados a los requerimientos de un mercado global en constante cambio.