Singapur conserva su título de ciudad más cara del mundo por cuarto año consecutivo y Hong Kong sigue en segundo lugar, con la suiza Zúrich detrás. La última encuesta de la unidad de inteligencia de The Economist también ha visto volver al ranking a Tokio y Osaka, que se colocan en cuarta y quinta posición. La capital japonesa, que fue la ciudad más cara del mundo hasta 2012, ha avanzado siete puestos en el ranking debido a una recuperación sostenida en la fortaleza del yen japonés.
A partir de ahí, siguen Seúl en Corea del Sur, Ginebra en Suiza, París en Francia, Nueva York en Estados Unidos y Copenhague en Dinamarca, que empata con la anterior. De esta manera, Asia representa la mitad de las ciudades clasificadas, Europa ocupa cuatro puestos y América solo cuenta con una ciudad entre las 10 más caras del mundo.
Singapur sigue siendo significativamente más barato que algunos de sus iguales en determinados aspectos, aunque sigue siendo el lugar más caro del mundo para comprar y conducir un coche, así como el segundo destino más caro para comprar ropa. En términos de comida y bebida, el coste de vida en Singapur es igual que el de Shanghai, en China. Seúl, Tokio y Osaka son los tres lugares más caros del mundo para comprar productos básicos. En Seúl, el carro de la compra medio es casi un 50% más caro que en Nueva York.
Aunque el coste relativo de vida ha disminuido ligeramente en las ciudades suizas de Zúrich y Ginebra, ambas siguen entre las diez más caras, al igual que París, cuyo coste relativo de vida se ha moderado. Actualmente, vivir en París es un 7% más caro que vivir en Nueva York, pero hace solo cinco años era un 50% más caro.
Ciudades estadounidenses
Nueva York, que subió a la séptima posición el año pasado, ha caído ahora a la novena debido a un ligero debilitamiento del dólar estadounidense, que también ha afectado la posición de otras ciudades de Estados Unidos. Esto, sin embargo, todavía representa un aumento en el coste de vida relativo comparado con hace cinco años, cuando Nueva York estaba en el puesto 46.
La deflación y las devaluaciones del año pasado fueron un factor prominente en la determinación del coste de vida, con muchas ciudades cayendo en el ranking debido a la debilidad de su moneda o la caída de los precios locales. Tanto los precios como varias monedas se recuperaron durante el año 2016 y, aunque la inflación en muchas ciudades se ha mantenido moderada, el impacto se refleja en el coste de vida promedio. El coste de vida medio ha subido un 1%, pasando de representar el 73% al 74% del coste de vida en Nueva York, que se toma como medida base para elaborar este informe.
Entre los movimientos más bruscos de subida y bajada, destaca la bajada de Buenos Aires –segunda mayor caída del índice- y la de Ciudad de México -mucho menor- que dejaron a ambas ciudades empatadas con un coste de vida que es solo del 66% del de Nueva York. En dirección contraria, destacan las subida de Sao Paolo y Río de Janeiro –las dos mayores de la tabla-, que con un coste de vida del 67% y 65% del de Nueva York, se colocan inmediatamente antes y después de Buenos Aires y Ciudad de México. Por último, la subida del coste de vida de Montevideo fue menos pronunciada pero se situó en el 72% del de Nueva York.