George Sirignano, vicepresidente de Desarrollo Regional de Negocio para las Américas de Sotheby´s, ofrece en esta entrevista con Funds Society sus perspectivas sobre el mundo del arte en América Latina y las tendencias entre los coleccionistas latinoamericanos, en un mundo que ha registrado importantes cambios en los últimos años gracias a los avances en tecnología de la información y el “boom económico” registrado en los mercados emergentes.
Sirignano, con responsabilidad para las operaciones y la estrategia de la casa de subastas en Latinoamérica, cree que el sector del arte, en sus distintas formas, está viviendo un momento de fuerte crecimiento debido a la incesante globalización del mercado del arte.
“En las últimas décadas, los avances en la tecnología de la información y el boom económico en los mercados emergentes han provocado cambios significativos en el funcionamiento del mercado a nivel mundial. Lo que hace 20 años fue impulsado en gran medida por la actividad de coleccionistas norteamericanos y europeos, a través de foros como subastas, galerías y ferias en sus propios países, se ha pasado en un breve espacio de tiempo a contar con importantes eventos en todos los rincones del mundo casi todas las semanas», enfatizó.
Asimismo, el directivo de Sotheby´s recalcó que no son solo los coleccionistas internacionales los que están viajando y participando en ese vaivén de actividad que se está produciendo en todo el mundo, sino los intermediarios, las casas de subastas, las galerías, los marchantes. “Estamos también en constante movimiento para estar en esos nuevos mercados y responder a esa demanda”.
«Entonces, sí, el arte es un activo, y por lo tanto teóricamente una inversión, en el sentido de que se le adjudica un valor monetario y hay mercado comercial»
El experto reconoció que el crecimiento que ha experimentado el mercado del arte en la región ha estado respaldado por el impresionante avance que han registrado los mercados “internos” de América Latina, en donde “se nota que los artistas y las galerías locales son cada vez más numerosas y más fuertes”.
“Es decir, no hay duda de que el crecimiento en el coleccionismo de arte en la región, sobre todo en la categoría “contemporánea”, se alimenta tanto por obras producidas por latinoamericanos como por artistas extranjeros”, explicó.
Sotheby´s en Latinoamérica
En cuanto a la presencia que la casa Sotheby´s tiene en el mercado latinoamericano, el experto dijo que aunque es importante resaltar la nueva corriente de coleccionismo porque “es un fenómeno real e importante”, no hay que olvidar que hace décadas que existe una comunidad de “muy ávidos y sofisticados coleccionistas en América Latina, en donde Sotheby´s cuenta con una larga historia en los distintos mercados”.
Así se refirió, por ejemplo, al caso de Argentina, en donde por sus lazos históricos con Europa hay una gran pasión por los cuadros impresionistas y modernos. “Para platería y muebles finos, mantenemos un despacho en Buenos Aires desde los años 80. En esa época también abrimos las puertas en la Ciudad de México y en Monterrey, lugares caracterizados por un fuerte comercio en obras de grandes maestros mexicanos como Diego Rivera, Rufino Tamayo y José Clemente Orozco”.
En cuanto a Brasil, en donde hay un mercado local enormemente desarrollado, Sirignano dijo que es ahora cuando los brasileños empiezan a mirar con más frecuencia hacia afuera. Sotheby´s estableció en 2011 una oficina en São Paulo tras 30 años de trayectoria a través de un representante local en dicha ciudad y en Río de Janeiro, en donde hoy Sotheby´s continúa. También, y a través de un representante local, están presentes en Caracas, mercado tal vez más conocido por sus geniales artistas cinéticos como Carlos Cruz-Diéz, Jesús Rafael Soto y Alejandro Otero.
Respecto a las tendencias de compra entre el coleccionista latino, el experto cree que el fenómeno de la globalización influye mucho. «No cabe duda de que el coleccionista latinoamericano – igual que el europeo o asiático – hoy en día está más abierto a comprar obras de artistas que vienen de países o de culturas diferentes del suyo. Creo que una explicación se encuentra en la difusión tan rápida de información y de imágenes, y por lo tanto de estilos y de gustos, algo que es posible hoy día”.
Dificultades para sostener un género de arte contemporáneo
El experto cree que esa rapidez a la hora de difundir arte hace cada vez más difícil sostener un género de arte contemporáneo que pueda denominarse latinoamericano y que haya otro europeo, otro asiático…
Con el grado de información del que disfrutamos actualmente gracias a nuevas tecnologías, combinado con la eficiencia del mercado internacional en juntar obras de todo el mundo, coronar tendencias y marcar niveles de precio, no es sorprendente que los que compran consigan con mayor frecuencia satisfacer sus motivaciones con obras foráneas a sus culturas. “Esto no quiere decir, sin embargo, que dejen de coleccionar sus propios artistas – muchísimos siguen optando por el arte de sus propios países”.
El experto de Sotheby´s se refirió también al interés que despierta el arte latinoamericano entre los coleccionistas estadounidenses. De hecho, la mitad de los que compran arte latinoamericano en las subastas de Sotheby´s son residentes en Estados Unidos. Algunos de ellos compran por lazos con la región, pero muchos otros porque se entusiasman con el arte latinoamericano.
Entre los jóvenes artistas que han triunfado recientemente en Estados Unidos y en otros mercados, Sirignano destacó a Gabriel Orozco (México), Oscar Murillo (Colombia), y las brasileñas Adriana Varejão y Beatriz Milhazes.
¿Puede el arte considerarse un tipo de activo?
Por último y preguntado sobre si puede considerarse el arte como un tipo de inversión, el experto de Sotheby´s puntualizó que los que se especializan en estas cuestiones, de categorías “no tradicionales” de activos, normalmente clasifican el arte como un «passion investment». «Obviamente, los que compran arte prefieren que los precios suban a que bajen». Sin embargo, quiso dejar claro que desde Sotheby´s no les corresponde intentar vender obras apuntando al arte como un activo de inversión. Es más, desde Sotheby´s buscan asesorar bien a sus clientes, cualquiera que sea su motivación a la hora de comprar una obra de arte.
“La gente compra arte por mil motivos, algunos que tal vez ni ellos entienden totalmente a fondo. El arte es algo que no tiene parangón en ese sentido, es tan misterioso y complejo, por mucho que lo estudies y que estés cerca de él, nunca llegas realmente a dominarlo en todas sus dimensiones. Entonces, sí, el arte es un activo, y por lo tanto teóricamente una inversión, en el sentido de que se le adjudica un valor monetario y hay mercado comercial». “Pero la incógnita”, añadió, “y el objeto de fascinación para tantos que participan, es por qué se le adscribe un cuerdo valor. En esto influyen conceptos tan caprichosos como el buen gusto, la belleza, el genio, la moda y la fama”.