La CNMV celebró ayer el acto de entrega de la 7ª edición del Premio de Periodismo Antonio Moreno Espejo de 2023, que recayó este año en Cecilia Sánchez Prieto por su artículo “¿Cómo contribuirá la inteligencia artificial a la transformación de la industria de gestión de activos en el próximo lustro?«, publicado en Funds Society.
El acto contó con la presencia del presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, la vicepresidenta, Montserrat Martínez Parera, la presidenta del jurado y consejera de la CNMV, Dolores Beato, y familiares de Antonio Moreno, además de la propia premiada. También asistieron los otros miembros del jurado: Juan José Dolado, catedrático de Economía de la Universidad Carlos III; Juan Prieto, director general de Corporance Asesores de Voto, y Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros, ASUFIN.
Además de la calidad del trabajo, el jurado ha resaltado que el artículo aborda uno de los temas más novedosos, de más actualidad y con mayor impacto potencial en la economía y los mercados financieros. El fallo destaca la amplitud de fuentes consultadas por la autora y la capacidad de anticipar las consecuencias que la introducción de la inteligencia artificial puede tener en una amplia variedad de agentes, productos y procesos de los mercados financieros.
La IA y la CNMV
Durante la entrega, Buenaventura reflexionó sobre la temática que aborda el reportaje premiado. En este sentido reconoció que las posibilidades que plantea la irrupción de la inteligencia artificial es un debate en efervescencia en los mercados financieros y destacó cuál es el papel del regulador: “Los supervisores a menudo jugamos el papel de pepito grillo, de voz cautelosa de la conciencia. Y es indudable que esta tecnología tiene riesgos que la acompañan: la posible reducción de la diversidad en las opiniones de los gestores; el posible comportamiento de rebaño cuando los algoritmos o las IA generativas actúan en cascada; la posibilidad de manipulación maliciosa si no existen controles diseñados por humanos y conforme a la normativa”.
Además de destacar el papel del supervisor, Buenaventura puso el foco en cómo la inteligencia artificial también puede mejorar la eficiencia del mercado ayudando a que la información se incorpore de modo cuasi instantáneo. “Puede abaratar significativamente los servicios de asesoramiento, de lo cual se benefician en última instancia los inversores y los ciudadanos. Puede mejorar la identificación de oportunidades por los gestores y ayudar en ámbitos distintos de las decisiones de inversión, como en el cumplimiento normativo o el reporte de operaciones. Puede ayudar en la simulación de escenarios complejos y multi variantes. En definitiva, puede cambiar las cosas a mejor”, afirmó en su discurso.
El regulador lleva tiempo utilizando herramientas de inteligencia artificial en sus labores de supervisión. Y, según señaló Buenaventura, eso les ha permitido, por ejemplo, ser más eficaces en el seguimiento de datos de los fondos de inversión o en la detección de chiringuitos financieros. “En España, la AMCESFI, la autoridad macroprudencial en la que participamos el Ministerio de Asuntos Económicos, el Banco de España y la CNMV ha creado un grupo de trabajo para evaluar los posibles riesgos que la introducción de la inteligencia artificial puede suponer para la estabilidad financiera y el correcto funcionamiento de los mercados”, destacó.