La Asociación Española de Fundraising (AEFr) presenta el ‘Barómetro de la filantropía privada en España’, el primero de estas características que se realiza en nuestro país, y que ofrece un interesante análisis de las grandes donaciones a entidades no lucrativas. En el estudio, elaborado en colaboración con el Instituto Universitario de Análisis Económico y Social (IAES) de la Universidad de Alcalá y la coordinación de Diagram Consultores, han participado 16 grandes ONG asociadas a la AEFr, que por primera vez han compartido sus datos relativos a ingresos y donaciones. De sus resultados se desprende que las donaciones de medio y alto importe han aumentado levemente su importancia en la financiación estratégica de proyectos sociales, tanto en nuestro país como a nivel global.
“Con este nuevo ‘Barómetro de la filantropía privada en España’ queremos identificar las características de un perfil de donante mitificado en algunas ocasiones, puesto en duda en otras, pero raramente escuchado y analizado con objetividad. Con su publicación buscamos identificar mecanismos que permitan fortalecer la relación de las ENL con estos donantes, mejorar la efectividad de la colaboración, tratar de impulsar alianzas con otros actores clave en la planificación estratégica del capital de impacto y fomentar una mayor cultura de la filantropía estratégica en nuestra sociedad”, explica Fernando Morón, director gerente de la AEFr.
En España, se considera un donante de nivel alto, o gran donante, a aquel que realiza una aportación anual superior a 5.000 euros. De nivel medio-alto serían aquellos cuya aportación anual se sitúa entre 3.000 y 5.000 euros, el nivel medio correspondería a aportaciones anuales de entre 500 y 3.000 euros, y el nivel bajo se establece por debajo de 500 euros.
A partir de este criterio, el barómetro de la AEFr desvela que el 97,8% de los donante españoles es de nivel bajo, un 2,14% serían donantes de nivel medio, el 0,02% se incluiría en el nivel medio-alto y un 0,03% serían grandes donantes. Los donantes de nivel medio-alto y los grandes donantes, con ese 0,05%, representan el 1,8% del total de ingresos de las ONG.
El estudio confirma la hipótesis de partida: que en España muy pocas personas hacen filantropía de altos importes, aunque pueden colaborar con más de una ONG, a pesar de que los datos de capacidad patrimonial podrían apuntar a otras realidades para la actividad filantrópica. No obstante, en el período analizado por el barómetro, que se sitúa entre 2017 y 2021, el número de donantes con gran capacidad económica ha crecido un 11%, pasando de 7.223 a 8.027 los que realizan aportaciones de nivel medio-alto, y de 319 a 354 los de nivel alto.
En cuanto a la donación media, aumenta según el rango de aportación: son 4.074 euros en el rango de 3.000 a 5.001 euros; de 7.392 euros en el rango de 5.000 a 10.000 euros; de 15.382 euros en el rango de 10.000 a 25.000 euros; de, 41.815 euros en el rango de 25.000 a 50.000 euros; de 78.764 euros en el rango de 50.000 a 100.000 euros; y de 187.754 euros en el rango de más de 100.000 euros.
Por otra parte, el estudio concluye que transcurren una media de cinco años hasta que un donante realiza su primera contribución de al menos 5.000 euros, aunque también existen entidades que reciben donaciones de alto importe desde el primer año de colaboración, y otras tienen que esperar hasta ocho años o más.
Perfil del gran donante
Según los datos de la muestra de socios de las 16 ONG que han participado en el barómetro, el perfil del gran donante es un hombre (50%), el 41% mujer y el 9% no precisaron ese dato. Tiene una media de edad de entre 50 y 70 años, cuenta con estudios superiores (85%), dos tercios están casados o viven en pareja, y únicamente la mitad tiene hijos u otras personas a su cargo. Por otra parte, nueve de cada diez personas encuestadas residen en España y un 3% en otros países.
Los grandes donantes efectivos o potenciales en España no responden exclusivamente al estereotipo de “personas ricas”. El donante tipo pertenece más bien a un hogar de clase media o media-alta, donde las rentas del trabajo son el principal ingreso, y muchas veces el único. Eso sí, pertenecen a hogares con un nivel patrimonial considerable, lo que muestra su desahogo en términos económicos.
Por localización geográfica, los grandes donantes se concentran sobre todo en la Comunidad de Madrid (42,6%) y Cataluña (20,2%). Les siguen País Vasco (8%), Andalucía (6,5%), Comunidad Valenciana (4,6%) y Navarra (4,2%). El resto de las regiones de España tienen una representación igual o inferior al 3%.
El principal origen de los fondos de los grandes donantes efectivos y potenciales son los rendimientos del trabajo (78%), seguido por los fondos patrimoniales (24%) y los beneficios empresariales (21%), en el caso de las personas jurídicas. Por otra parte, los principales criterios para colaborar con una ONG son la causa por la que trabaja, la transparencia de la organización y la gestión eficiente, además de su reputación. También tiene un peso importante la vinculación personal del donante con la causa.
Las personas que realizan altas donaciones en España comparten las principales motivaciones de quienes donan en general, como es la empatía con las personas que recibirán la ayuda y la búsqueda de ética o justicia. En cuanto a las causas, las crisis y emergencias humanitarias (70%) y la pobreza y exclusión social (62%) son las dos causas con mayor apoyo, seguidas por la infancia (38%) la salud y la investigación (25%) y los derechos humanos (23%).
El estudio destaca que una de cada cuatro personas de grandes donantes colabora como voluntario en una ONG, superando el nivel de implicación de los donantes en general, en el que una de cada cinco personas, según el informe el ‘Perfil del donante 2022’ de la AEFr. Además, resulta reseñable que un 13% de los grandes donantes ya ha realizado un testamento solidario, duplicando la media del resto de socios y colaboradores con las ONG.
Belén Roldán, responsable de Filantropía Privada en el Comité Español de ACNUR, Patricia Trigales, responsable de la Relación con Donantes Estratégicos de Médicos Sin Fronteras, y Patricia Prieto, responsable de Colaboraciones Estratégicas de Greenpeace, y coordinadoras del estudio, coinciden en destacar el valor de este barómetro para convertir hipótesis en afirmaciones ciertas y argumentadas que ayudan a contextualizar un segmento de donantes del que existía poca información, lo que permitirá seguir trabajando para impulsar la filantropía y el fundraising en España.
El ‘Barómetro de la filantropía privada en España’ señala que convertirse en gran donante no es consustancial a disponer de elevados recursos económicos. Existen diferentes estudios que indican que la filantropía es el resultado de un proceso cuyo detonante son los valores personales, independientemente de la renta o el patrimonio de la persona, aunque estos sí influyen a la hora de que las aportaciones solidarias alcancen el nivel de alto importe.
Las ONG que han participado en el ‘Barómetro de la filantropía privada en España’ son Acción Contra el Hambre, Acnur, Anesvad, Ayuda en Acción, CEAR, Cruz Roja Española, Fundación Josep Carreras, Fundació Pasqual Maragall, Greenpeace, Oxfam-Intermón, Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Plan Internacional España, World Vision España y WWF.