Jaime Alonso Stuyck, director general de la Fundación Internacional IESE y presidente del comité de inversiones de IESE Business School, ha publicado «Inversión de patrimonios: Lecciones para inversores a largo plazo del modelo de gestión de endowments» con el Grupo Planeta.
«El concepto de endowment está fuertemente ligado con el de intergenerational equity (equidad intergeneracional): se trata de gestionar el patrimonio de manera que se consiga pasar a la siguiente generación unas propiedades y unas rentas que tengan al menos el mismo poder adquisitivo del que dispone la actual. El concepto de generación está muy ligado a las familias (por eso el endowment model se ha hecho tan popular en los family offices, pues esta equidad es es, en esencia, lo que persiguen), pero también se aplica a
instituciones con vocación de permanencia», señala Alonso Stuyck en su libro.
Y es que, en definitiva, un endowment es un fondo de capitalización cuyo fin es proveernos establemente de recursos financieros, con el fin de destinarlos a necesidades institucionales o familiares. Se invierte de tal modo que no pierda valor por efecto de la inflación, de manera que las generaciones futuras dispongan de la misma capacidad adquisitiva que la actual.
Este libro, didáctico y accesible, es una guía para la gestión de fondos con horizontes de inversión de largo plazo y ofrece soluciones a los problemas que se encuentra todo inversor que quiera constituir un patrimonio con carácter estable.
Está dirigido a responsables de inversiones y a miembros de consejos de administración o máximos órganos de gobierno, pero también a cualquier inversor individual que quiera invertir con una perspectiva de futuro, ya que contiene propuestas y soluciones aplicables fácilmente por cualquiera.
Prólogo de Francisco García Paramés
Y el prólogo lo ha escrito Francisco García Paramés, presidente de Cobas AM. Éste es un extracto de dicho prólogo: «Los endowments son fondos institucionales constituidos con una finalidad filantrópica, que se invierten con un horizonte de inversión de muy largo plazo. La idea central es invertir el patrimonio de manera que podamos obtener una rentabilidad con la que poder impulsar actividades de interés social, pero de manera que el fondo dure para toda la vida, y sin perder poder adquisitivo.
Estos fondos han obtenido una rentabilidad anual media durante los últimos veinticinco años cercana al 8%, lo que les ha permitido distribuir cada año una cantidad de en torno al 5% de su valor para impulsar esas actividades y el desarrollo de las fundaciones a las que soportan. Algunos de los fondos han superado el 10% anual de rentabilidad media, y los mejores han conseguido un 12% anual.
Conseguir ese resultado no es un objetivo trivial. ¿Cómo lo han hecho? ¿Qué se puede aprender de ellos? ¿Pueden otras instituciones conseguir resultados similares? ¿Puede un inversor individual, con un patrimonio familiar mucho más modesto, imitar el modelo y conseguir esas rentabilidades? ¿Cómo? ¿Qué hay que tener en cuenta? ¿Cuáles son las principales lecciones que nos aportan estos fondos permanentes? El libro que tienes entre manos responde a estas y otras preguntas de una manera directa y con un lenguaje asequible a todos».