IE University, a través de Fundación IE, e Impact Bridge han creado la Cátedra Impact Bridge-IE de Emprendimiento Social & Inversión de Impacto para impulsar la investigación académica de calidad para contribuir a la transformación de los problemas sociales y medioambientales actuales.
“El lanzamiento de esta Cátedra enlaza directamente con nuestra visión y valores desde el nacimiento de la compañía. Para la inversión de impacto de calidad, es fundamental entender los complejos cambios sociales que se producen. El rigor y las herramientas que nos ofrece el mundo académico son esenciales para ello”, señaló Arturo Benito, CEO y cofundador de Impact Bridge, durante la presentación de esta iniciativa.
Según explicaron, la Cátedra Impact Bridge-IE tiene por objeto ofrecer, a través de la investigación académica, una visión innovadora del emprendimiento y la inversión, atendiendo a las últimas tendencias en el ámbito del impacto. La investigación se desarrollará en tres líneas principales: los retos sociales y medioambientales del planeta, el potencial estratégico y transformador de inversores comprometidos, y, por último, la medición e integración del impacto con la generación de valor económico.
La cátedra está liderada por Rachida Justo, doctora en Economía y Desarrollo, y autora de numerosos artículos publicados en revistas académicas de máximo prestigio como el Journal of Business Ethics o Entrepreneurship Theory and Practice. A lo largo de su carrera profesional, ha colaborado con organizaciones diversas, como la OCDE, la Comisión Europea o el Ministerio de Igualdad español, entre otras.
“La Cátedra pretende identificar y examinar los principales retos del emprendimiento social y de la inversión de impacto y, basándose en la evidencia científica, proponer modelos innovadores y herramientas prácticas que ayuden a afrontar dichos retos. Nuestra misión consiste establecer un puente entre la academia y la práctica para producir una investigación que contribuya a construir un mundo mejor”, indicó Rachida Justo, PhD., directora de la Cátedra.
Según los promotores, esta alianza entre Impact Bridge, la fundación IE y la IE University comparte el objetivo común de construir un mundo más justo y sostenible y pone de manifiesto el compromiso de ambas instituciones con la sostenibilidad, el emprendimiento social y la generación de un impacto positivo.
El nuevo escenario de la ISR
En opinión de Íñigo Serrat, Managing Partner de Impact Bridge, la colaboración entre el mundo académico y la industria de inversión resulta fundamental en un contexto global de populismo y desprecio por el sistema capitalista. “En un momento en que las encuestas muestran la gran desconfianza que tienen la población hacia los políticos, las empresas y los medios de comunicación, es preciso trabajar juntos y demostrar que hay formas diferentes de abordar los problemas comunes”, argumentó.
Según la experiencia de la gestora, la inversión de impacto puede tender puentes entre el mundo de las ONG y lo que las empresas pueden aportar a su entorno. “Traer lo mejor de las dos partes”, matizó. En esta línea es en la que se mueve la gestora, quien apuesta por la excelencia profesional, el impacto auténtico y de calidad, y la colaboración.
Durante el evento, varios expertos participaron poniendo el foco en los retos que la inversión de impacto y sostenible tiene por delante. Por ejemplo, Silvia Dorado, profesora de la UMass Boston, señaló que es fundamental identificar bien cuáles son los desafíos que hay que atender, así como delimitar sobre aquello que se quiere actuar para poder tener un impacto real. “Además de poner el foco bien y estructurarlo de la forma más efectiva, lo relevante no son nuestras ideas para generar impacto, sino ir recogiendo todos los datos durante la ejecución para conocer bien su impacto real”, añadió.
Por su parte, Saskia Bruysten, cofundadora de Yunus Social Business, señaló que para un mayor desarrollo de la inversión de impacto, es necesario más educación financiera y formación. “Esa formación también tiene que ir acompañada de mayor información, en concreto, de la información no financiera de las empresas. Por ahora tenemos bastante regulación y criterios, como los factores ESG, pero falta que haya cierta homogeneidad en los datos”, reclamó durante su intervención.