El ex economista jefe del FMI Kenneth Rogoff publica el libro «Reduzcamos el papel moneda», un llamamiento a acabar progresivamente con los billetes para reducir la corrupción, la evasión fiscal, el tráfico de drogas y la economía sumergida apostando, en su lugar, por la tecnología. En “Reduzcamos en papel moneda”, Rogoff argumenta de manera persuasiva y fascinante una idea que hasta hace poco habría parecido extravagante: deshacernos de la mayor parte del papel moneda.
Aunque en las economías avanzadas la población utiliza cada vez menos papel moneda, hay más efectivo en circulación. Y todo ese dinero en efectivo alimenta la evasión fiscal, la corrupción, el terrorismo, el tráfico de drogas y de personas, y una inmensa economía sumergida.Además, el papel moneda también puede entorpecer la política monetaria. Tras la reciente crisis financiera, los bancos centrales han sido incapaces de estimular el crecimiento bajando los tipos de interés por debajo de cero por miedo a que eso llevase a los inversores a abandonar las Letras del Tesoro y a acumular efectivo.
Esta constricción ha paralizado la política monetaria en prácticamente todas las economías avanzadas y es probable que sea un problema recurrente en el futuro. Rogoff ofrece una propuesta para eliminar gradualmente el dinero en efectivo y aborda las cuestiones que surgirían durante la transición, desde los miedos sobre la privacidad y la estabilidad de los precios hasta la necesidad de proporcionar tarjetas de débito subsidiadas a los más desfavorecidos.Para el autor, una inmensa parte de la oferta monetaria mundial está en billetes de alta denominación que los ciudadanos normales «raramente ven o usan», por lo que los considera los «más problemáticos» y los que deben ser eliminados en primer lugar.
El que fuera economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 2001 a 2003 propone desvincular la economía del papel moneda, un elemento que «puede entorpecer» la política monetaria, como asegura que ha sucedido en la reciente crisis financiera debido a que los inversores acumulaban efectivo. También detalla cómo la desaparición de los billetes podría beneficiar a las monedas digitales, en un ámbito que en su opinión en el futuro debería estar controlado por los Gobiernos y no en manos privadas, a la vez que aumentaría la importancia del oro como referencia.
Asimismo, el economista explica cómo así se controlaría la inflación y cómo afectaría al manejo de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, pese a que la ciberseguridad se convertiría en este aspecto en un elemento de preocupación.
Y usted, ¿se imagina un mundo sin monedas ni billetes?