Hong Kong es la ciudad más cara del mundo para los empleados internacionales por tercer año consecutivo, según una encuesta realizada por Moneyzine.com. La ciudad asiática mantienen el liderazgo de este ranking seguido por Zúrich, Ginebra, Basilea y Berna.
Lucas Eales, director general de Moneyzine, atribuye el elevado coste de la vida a la inflación y al COVID-19. «La inflación en Hong Kong, espoleada por el coste del combustible, es uno de los principales catalizadores del alto coste de la vida. Además, la ciudad sigue luchando contra el COVID-19. A diferencia de Singapur y otras ciudades, Hong Kong mantiene un severo aislamiento social y restricciones para viajar», explica.
La resistencia del dólar de Hong Kong, ligado al valor del dólar estadounidense, en contraste con otras monedas, ha contribuido al alto coste de la vida en la ciudad. Según explican los autores de la encuesta, los gastos de alquiler en Singapur están aumentando debido al elevado número de personas que se trasladan o regresan a la ciudad-estado desde Hong Kong. Sin embargo, los aumentos de precios en muchos frentes, como la electricidad y la gasolina, han colocado al rival regional de Hong Kong en la octava posición.
«La mayoría de las empresas están asistiendo a una fuga de talentos. Los expertos regresan a sus países de origen o se trasladan a otros países. Para muchos, Singapur y Dubai son la mejor alternativa. Así, están cosechando los beneficios del éxodo de Hong Kong», afirman.
A la hora de determinar el atractivo de una ciudad, entran en juego muchos factores. Si bien el coste de la vida es una consideración esencial, también lo es la asequibilidad de la vivienda. Además, la calidad de vida, medida por diferentes métricas como la seguridad y el saneamiento y el respeto al medio ambiente o el nivel educativo, es vital. «La suma de todos estos factores son la consecuencia de unos datos estadísticos desfavorables para la ciudad de Hong Kong», concluyen.
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