Hong Kong ha arrebatado a Luanda el título de ciudad más cara del mundo para expatriados. Tokio y Zúrich ocupan el segundo y el tercer puesto, respectivamente, y Singapur el quinto (subiendo una posición desde el año pasado), lo cual significa que cuatro de las cinco ciudades más caras del mundo están en Asia. Otras ciudades situadas entre las diez primeras son: Seúl, Luanda, Shanghái, Yamena, Beijing y Berna. Las ciudades menos caras para expatriados son Taskent, Túnez y Biskek.
Esta clasificación corresponde al estudio sobre el coste de la vida 2018, elaborado por Mecer. El estudio está diseñado para ayudar a compañías multinacionales y gobiernos a diseñar sus estrategias de compensación para expatriados. Nueva York es la ciudad que se utiliza como base para la comparación y los movimientos de divisas se miden frente al dólar estadounidense. El informe analiza más de 375 ciudades de todo el mundo y la clasificación de este año incluye 209 ciudades de los cinco continentes, midiendo el coste comparativo de más de 200 artículos en cada ciudad, incluyendo alojamiento, transporte, comida, ropa, artículos de uso doméstico y ocio.
La era digital, el envejecimiento de la población, la escasez de determinadas habilidades y la incertidumbre política y económica están cambiando el panorama de las empresas globales. Las multinacionales están abordando esta transformación centrándose en la movilidad del talento y analizando el coste de los paquetes de expatriados en las asignaciones internacionales. Según el 24º Estudio anual sobre coste de vida de Mercer, factores como la inestabilidad del mercado inmobiliario, la baja inflación y la fluctuación de los precios de bienes y servicios están impactando en el coste de las asignaciones internacionales en varias ciudades alrededor del mundo.
“Con los avances tecnológicos y la importancia de tener una fuerza de trabajo conectada globalmente, conseguir talento sigue siendo clave en la estrategia de las multinacionales. Aunque una fuerza de trabajo con movilidad permite a las organizaciones utilizar el mejor talento y afrontar mejor los retos del crecimiento internacional, la volatilidad de los mercados y la ralentización de algunas economías exigen analizar cuidadosamente los paquetes retributivos de los expatriados”, explicaRafael Barrilero, socio de Mercer.
Europa, Oriente Medio y África
Hay dos ciudades europeas entre las diez más caras del mundo: Zúrich y Berna. En cambio, Ginebra cae cuatro puestos debido principalmente a la tendencia a la baja del mercado inmobiliario de la ciudad. En general, las ciudades de Europa Occidental han subido todas en el ranking como resultado de la fortaleza de la moneda local frente al dólar y del coste de los bienes y servicios. En particular, ciudades alemanas como Frankfurt y Berlín, que han subido 49 puestos, mientras que Múnich ha escalado 41 posiciones.
América
Las ciudades de Estados Unidos han bajado puestos en la lista debido a la continua mejora de la economía europea y a la depreciación del dólar frente a otras monedas. Nueva York ha descendido cuatro lugares hasta el puesto 13, siendo la ciudad con la posición más alta de la zona. San Francisco y Los Ángeles han caído siete y 12 puestos respectivamente desde el año pasado, mientras que Chicago ha descendido 20 posiciones.
En Sudamérica, São Paolo es la ciudad más cara a pesar de que ha descendido 32 puestos desde el año pasado. Santiago le sigue como la segunda ciudad más cara. La mayoría de las otras ciudades sudamericanas han caído en el ranking a pesar de que han subido los precios de bienes y servicios en países como Brasil, Argentina y Uruguay.
Aunque la mayoría de las ciudades canadienses han bajado posiciones en el ranking, la ciudad con un puesto más alto, Toronto, ha subido tres lugares debido al aumento de los precios del alojamiento. Vancouver ha caído dos posiciones, mientras que Montreal y Calgary han bajado 18 y 11 puestos respectivamente.
Asia Pacífico
Este año, Hong Kong emerge como la ciudad más cara, tanto en Asia como a nivel mundial, como consecuencia de la caída de Luanda debido en parte a la bajada de precios del alojamiento en la ciudad; le sigue Tokio, Singapur, Seúl, Shanghái y Beijing.
Una mayor fortaleza en la regulación monetaria y el florecimiento de la economía han afianzado al yuan chino como divisa internacional, lo cual ha provocado la subida de sus ciudades en el ranking. Sin embargo, estas subidas han provocado la caída de otras ciudades de la zona como las japonesas Osaka y Nagoya.
Respecto a las ciudades australianas, éstas han bajado en la clasificación de este año: Brisbane y Perth han caído 13 y 11 puestos respectivamente, mientras que Sídney, la ciudad más cara de la zona, ha sufrido una moderada bajada de cinco posiciones. La subida de otras ciudades alrededor del mundo ha ocasionado la bajada de las ciudades australianas.