El sábado comenzó el Oktoberfest, la fiesta más popular de Alemania en torno a la cerveza. Su origen está en 1810, como parte de la celebración del matrimonio entre el Príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia y Hildburghausen. Hoy la cerveza es una de las bebidas más comunes en el mundo, un sector que se caracteriza por su alta concentración.
“El mercado de la cerveza está altamente concentrado, ya que las cinco principales cerveceras producen el 50% de los volúmenes mundiales y controlan el 65% de las ganancias de la industria. El crecimiento del volumen se ha desacelerado y ha sido bastante plano en los últimos años debido a problemas macro y más estructurales”, destaca Paul Flood, gestor de multi activos en Newton IM, parte de BNY Mellon.
Entre los principales productores de cerveza se encuentran China, la Unión Europea, Brasil, México, Alemania y Rusia. Y, al otro lado de la barra, los principales países consumidores de cerveza son la República Checa, Polonia, Alemania, Austria, Lituania, Croacia e Irlanda. En este sentido, durante los últimos años, destaca la recuperación del consumo en los países emergentes, donde el consumo per cápita de cerveza todavía es relativamente bajo. En los países desarrollados, “persisten vientos en contra de mayor volumen estructural”, matiza Flood.
En su opinión, en muchos mercados desarrollados, la demografía es menos favorable, el consumo per cápita es maduro y las generaciones más jóvenes de consumidores beben menos alcohol que sus padres y abuelos. “Sin embargo, no todo es negativo en los mercados desarrollados. Si bien el crecimiento del volumen se ha estancado, los consumidores aspiran a beber mejor, comerciando con cervezas artesanales más caras, cervezas con bajo contenido de alcohol o sin alcohol y bebidas de malta con sabor”, añade.
En este sentido, los mercados emergentes también han visto una creciente demanda de productos premium, y el lanzamiento de marcas globales de mayor precio se ha acelerado. “Las gaman preminun en los mercados desarrollados y emergentes ha impulsado el valor de la categoría incluso a pesar de que el volumen se ha mantenido estable”, concluye Flood.