Comienza la vuelta al cole. La próxima semana los niños volverán a clase, lo que significa que estrenarán libros, uniformes, material escolar…La vuelta a las aulas supone un gran desembolso para las familias, lo que contribuye a empinar aún más la cuesta de septiembre.
No obstante, hay otros imprevistos que se pueden llegar a dar con más facilidad de la que pudiera parecer como los accidentes escolares, las enfermedades más comunes que contraen los niños en estos primeros días o los accidentes cotidianos que se producen en las primeras semanas lectivas.
Según Acierto.com, a las recurrentes caídas en el recreo hay que sumar las que se producen en educación física, las excursiones o las actividades extraordinarias deportivas. Y precisamente son las caídas y los golpes los percances más comunes en las edades más tempranas.
De hecho, se aprecian diferencias en función de la edad del niño. Por ejemplo, los pequeños de hasta tres años son especialmente propensos a estos incidentes, pues es en esta etapa cuando empiezan a adquirir mayor autonomía y se produce un salto importante.
Algo parecido ocurre en la etapa de los tres a los seis, pues se caracteriza por la curiosidad y la movilidad del niño. A partir de los siete años las caídas por prácticas deportivas cobran especial relevancia. Aquí las dolencias más comunes de los recreos son los raspones, moratones, esguinces, luxaciones, fracturas y traumatismos en la cabeza.
Por suerte, el seguro escolar se hace cargo de los daños producidos como consecuencia de actividades dentro del centro escolar. Por ejemplo, los que tienen lugar durante la práctica deportiva, la celebración de asambleas, los viajes de fin de curso, e incluso de los que ocurran durante los periodos de descanso diario y los que pasan yendo o volviendo a casa. También se responsabilizan si el niño contrae una enfermedad durante el periodo de vigencia de la póliza y hasta cubre los gastos de medicamentos en caso de internamiento.
Otra de sus prestaciones interesantes es que, en caso de infortunio familiar, permite al estudiante continuar su formación. Y el cobro es compatible con cualquier beca escolar.
Las tres enfermedades más comunes de la vuelta al cole
El contacto de unos niños con otros produce, irremediablemente, que algunos de ellos caiga enfermo de algunas afecciones menores. Los resfriados son el día a día de guarderías y colegios. Es el fenómeno más común en estos primeros días de colegio, pues se contagia a través del aire y vía oral. Mocos, tos, estornudos y, en algunos casos, hasta destemplanza o fiebre. Los pediatras recomiendan mucha hidratación y la correspondiente prescripción médica para cada caso.
La amigdalitis también se instala en el patio del colegio y es una de las enfermedades más molestas para los pequeños. Se caracteriza por la inflamación de las amígdalas y las placas en la garganta. Producen un fuerte dolor que puede llegar a impedir tragar con facilidad. Suelen dar fiebre y provocar dolor de cabeza. El pediatra recurrirá, probablemente, a antibióticos específicos.
Por último, la otitis, la cual produce un intenso dolor en el oído y viene acompañada de fiebre. De igual modo, el pediatra prescribirá antibióticos aunque hay excepciones. Hasta el 70% de los niños han padecido esta enfermedad (otitis media) en algún momento.
Este tipo de patologías siempre dejan la duda de cuándo consultar al médico. Por norma general, las noches son los momentos más críticos y son comunes las salidas a urgencias para que el niño sea visto por un especialista lo antes posible.
Sin embargo, hay seguros de salud que ofrecen asistencia pediátrica telefónica o a través de una aplicación móvil antes de tener que acudir al centro hospitalario. Asimismo, algunas compañías ofrecen servicios de atención primaria en sus pólizas de salud infantil. Para escoger la mejor opción, comparar todas las opciones que ofrecen las aseguradoras es muy importante.