Los diputados de esta legislatura invierten en acciones en clubs de fútbol, barcos o colecciones de cuadros, coches o sellos, además de en inmuebles y productos financieros, desvelan las informaciones del diario Expansión y la agencia de noticias Europa Press, que han analizado las declaraciones de bienes de los diputados que han sido elegidos recientemente para la XI legislatura. Con todo, las tradicionales inversiones en bienes inmobiliarios o financieros siguen siendo mayoritarias, dicen.
Según estos medios, hasta tres parlamentarios tienen participaciones en sus clubs favoritos. Se trata de Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias), que tiene ocho acciones en el Sporting de Gijón valoradas en 300 euros; el expresidente del Congreso Jesús Posada (PP), que posee una acción del Numancia por 577 euros; y el también ‘popular’ José María Chiquillo, que pagó 55 euros por su participación en el Valencia C.F.
Por su parte, José María Barrios (PP) invierte sus ahorros en una colección de coches que posee a medias con su pareja y que incluye una decena de vehículos. El resto de los diputados declara uno, dos o hasta tres vehículos de uso habitual y alguna motocicleta. También algunos diputados tienen barco: el ministro en funciones José Manuel García-Margallo, que tiene un Sealine F44 y la cesión de uso y disfrute de un amarre en Burriana (Castellón); el canario Pablo Matos, que tiene la cuarta parte de una embarcación de 10 metros de eslora; y Juan María Vázquez Rojas, que posee un «barquito de recreo» de 5,5 metros que adquirió de segunda mano, según Expansión.
Otros se decantan por el arte: Miguel Lorenzo tiene cuadros de varios artistas por un valor «indeterminado” y la ‘popular’ Susana López Ares posee una colección de sellos de España, Andorra y Guinea y otra de sobres ‘Primer día’ de España, ambas desde 1975, cuyo valor no precisa.
Otras posesiones curiosas son los 15.000 euros de participaciones de Andrés Ayala (PP) en un club náutico, la «cabaña rústica» de Ana Madrazo (PP) en Cantabria, la acción del Casino de Tenerife de Pablo Matos (PP) o el hotel Fidis Bacatá en Bogotá (Colombia) del que es copropietario Rubén Martínez Dalmau (Podemos), dicen sus informaciones.
Muchos diputados tienen bienes inmobiliarios, urbanos y rurales, y también productos financieros, entre los que destacan las acciones.