El número de personas que declararon falsamente poseer la certificación de planificador financiero certificado se duplicó el año pasado, según el Chartered Institute for Securities & Investment (CISI). El cuerpo profesional descubrió que 103 personas se atribuían falsamente su certificación en 2019, un aumento del 106%, de los 50 que supuestamente eran planificadores financieros certificados en 2018.
Según Jacqueline Lockie, directora de planificación financiera del CISI, la razón principal de este salto se debe a que varias personas declararon que eran planificadores financieros certificados en varios sitios web de búsqueda de asesores. Según Lockie, “una vez vimos algunos, buscamos metódicamente más. Y encontramos bastantes.No hemos visto un gran salto en aquellos que afirman que son CFPs [planificadores financieros certificados] en sus propios sitios web”.
El Chartered Insurance Institute también podría terminar investigando un número creciente de acusaciones relacionadas con el uso indebido del título colegiado este año, y el organismo ya ha analizado 57 quejas en lo que va de 2020. El dato que hay debe compararse con las 86 empresas acusadas de tergiversar el estatus de certificación en 2019, de las cuales el CII investigó más a fondo 12. El año pasado, el equipo legal del organismo comercial también se ocupó de 26 casos relacionados con otras quejas de marcas registradas.
Melissa Collett, directora normas profesionales de la CII, afirma: “Proteger el estatus de la empresa para aseguradoras, corredores y planificadores financieros es importante para nosotros, y es por eso que tenemos nuestras reglas corporativas autorizadas para garantizar que el estatus se use adecuadamente en beneficio de las empresas y del público. Cuando una empresa se presente como aseguradora, corredora o planificadora financiera autorizada de manera incorrecta, investigaremos su situación y nuestro equipo legal se comunicará con la empresa directamente para asegurarse de que esto se rectifique. Continuaremos usando estos poderes donde creamos que es necesario para proteger la reputación del título colegiado. Cualquier comportamiento que conduzca o pueda conducir a que los consumidores sean engañados es contrario al código de ética del CII y daña los esfuerzos no solo del CII, sino también de todo el sector en trabajar para asegurar la confianza pública en la profesión”.
Por su parte, Darren Cooke, planificador financiero colegiado en Red Circle Financial Planning, asegura que era “bastante fácil” verificar el estado de un asesor, pero que la mayoría de los miembros del público no saben dónde buscarlo y, por lo tanto, pueden ser víctimas de atribuciones falsas.
Según Cooke, “Chartered es un título protegido. Fue un honor difícilmente ganado por el CII poder otorgar el estatus de chartered [‘colegiado’] a individuos y empresas calificados, y los criterios para obtener ese estatus y poder usarlo no son fáciles, deliberadamente. En ambos casos, uno de los elementos clave de la membresía de la Personal Finance Society y del CISI es la integridad. Diría que cualquiera que se descubra que está utilizando falsamente uno de estos títulos ha violado ese estándar clave y debería rechazarse su membresía en el futuro, lo que pondría en peligro su capacidad de mantener un estado de prestigio profesional”.
Engañar al público
En 2017, el órgano de control «Which?» descubrió que casi dos tercios de los asesores enumerados en ese momento en Unbiased podrían haber estado engañando al público con afirmaciones falsas sobre sus credenciales. En aquel momento, Which? también encontró que siete de las 24 compañías afirmaron falsamente que estaban acreditadas por la Society of Later Life Advisers, y 14 de las 72 afirmaron tener asesores con estatus de planificador financiero colegiado a pesar de no emplear a nadie con esta credencial.
En el mismo año, el CISI amenazó con llevar a los asesores a los tribunales si utilizaban de manera fraudulenta la designación de planificador financiero certificado. Karen Barrett, directora ejecutiva y fundadora de Unbiased, apunta que “no tenemos conocimiento de ningún asesor financiero regulado que tergiverse sus calificaciones del CISI, o cualquier cualificación en nuestra plataforma, ni, incluso, que se tergiverse más ampliamente en sus relaciones con el público, pero, si este fuese el caso, instaría al CISI a actuar rápidamente y a tomar las medidas apropiadas dado el riesgo de engaño al público y la integridad de la marca CISI”.
“En nuestra experiencia de tratar con asesores durante la última década, es extremadamente raro que un asesor, a sabiendas, afirme ser algo que no es, y es más probable que una persona haya avanzado y no haya actualizado los detalles de la oficina”, añade Barrett.
Agregó que el reciente movimiento de la FCA [Financial Conduct Authority] para eliminar datos individuales de su fuente de datos no ha mejorado la situación en términos de monitoreo, y añadió: “Recientemente hemos aumentado los recursos de nuestro equipo de servicios al cliente para que podamos verificar aún más los datos individuales en nuestra plataforma para asegurar que nuestros estándares de datos se mantengan”.
*Traducción al castellano del artículo “False certified status claims rising, CISI warns”, de Rachel Mortimer, publicado en el Financial Adviser (Financial Times) el 20 de febrero de 2020