Llega la temporada estival y con ella las esperadas vacaciones, un tiempo para relajarse y desconectar, sin embargo, no todos lo consiguen. En concreto y según los datos que maneja Bizneo HR, empresa experta en software de recursos humanos, hasta dos de cada cinco trabajadores tienen dificultades para lograrlo, sobre todo si carecen del tiempo necesario.
El análisis de Bizneo HR revela que casi el 40% necesita dos semanas o más para “olvidarse del trabajo” durante el verano. El resto asegura necesitar al menos una entera para conseguirlo. Un mal que aqueja en mayor medida a las mujeres, un 2% más, y a aquellas profesiones cuyo ejercicio requiere de un título universitario, un 13% más que al resto. Les siguen aquellos que tienen un FP y los bachilleres. Algo que podría estar relacionado con la responsabilidad de los puestos de trabajo a los que tienen acceso -por norma general- las personas con mayor formación.
La edad también influye en esta desconexión
Los jóvenes entre 25 y 35 son quienes están más enganchados al trabajo. El dato resulta curioso, pues es justo en esta etapa cuando nuestras inquietudes laborales empiezan a cambiar, y pasan de la preocupación por la superación profesional a la toma de decisiones vinculadas al crecimiento, especialización y estabilidad en el trabajo. En definitiva unas preocupaciones que pueden dificultar esa desconexión.
En cualquier caso, existen personas que tienen más dificultades para desvincularse de la rutina laboral que otras. Y aquí no solo entran en juego los parámetros estudiados, sino también las ambiciones personales de los individuos, el exceso de responsabilidad, el cargo (y sus cargas), la cultura de su empresa, etcétera.
Desconectar, una cuestión de salud
Hacer un paréntesis laboral es sumamente importante, sobre todo desde el punto de vista de la salud. Para empezar y según apunta Bizneo HR, pasar largos periodos de trabajo sin descanso puede elevar nuestros niveles de ansiedad y de estrés hasta un punto peligroso. De hecho, mantener el contacto con el entorno laboral fuera del trabajo altera el descanso y nos mantiene alerta, e incluso es capaz de causarnos más estrés que el de un atasco en hora punta. En concreto, no desconectar puede derivar en insomnio, cambios en el estado de ánimo llegando a experimentar decaimiento, hipersensibilidad, sensación de «embotamiento» y hasta depresión.
La falta de vacaciones también puede provocar problemas físicos como el aumento del azúcar en sangre, debilitación del sistema inmune, agotamiento, dolores de cabeza, calambres, hipertensión y hasta problemas cardiovasculares. Asimismo, puede llevar a la alteración del deseo sexual y cambios en el apetito y consecuentemente, aumento o pérdida de peso. Estos cambios pueden estar motivados por el cortisol.
Por otra parte, es posible que esta actitud termine generando problemas de dependencia o que derive en trastornos como la ansiedad y el síndrome del Burnout. Es clave darse tiempo para realizar actividades placenteras exentas de la presión asociadas a nuestro cargo. Nuestros seres queridos, asimismo, pueden verse afectados por esa dependencia.
Pero desconectar del trabajo no solo es importante por nuestra salud, también nuestro rendimiento entra en jaque. Separarse de ese entorno nos ayuda a ser más asertivos y a relativizar, pues se produce un desbloqueo mental. Incluso se incrementa el rendimiento entre un 10% y un 15%. Algo que no nos extraña si tenemos en cuenta que el descanso nos permite segregar endorfinas así como dopamina y serotonina; y que esto se traduce en una reducción de la ansiedad y los pensamientos negativos.
8 consejos para desconectar estas vacaciones
1. Vigila tus horarios y sé regular: te ayudará a conciliar el sueño y, ya con la vuelta al trabajo, te facilitará la incorporación.
2. Apuesta por la desconexión digital
3. Aprende a delegar
4. Recuerda que no eres imprescindible
5. Disfruta de los ratos de ocio
6. Come bien: nuestro estado físico influye directamente en cómo nos sentimos. Razón de más para seguir cuidándonos en vacaciones. A pesar de la tentación del chiringuito y la cerveza, y de las tapas veraniegas, no descuides tu alimentación. Deja a un lado los procesados y opta por ingredientes naturales, ricos en vitamina B y triptófano.
7. Haz deporte regularmente: un buen entrenamiento devolverá tus niveles de cortisol a su estatus habitual. Puedes probar con el yoga y el pilates, que te ayudarán a relajarte.
8. Deja atrás la planificación: tras todo el año organizando reuniones, deja de organizar y date