El 1 de octubre se celebra el Día mundial del vegetarianismo, un estilo de vida cada año más seguido por la sociedad debido a razones tanto saludables como morales. Según un artículo de la Unión Vegetariana Española, para el 60% de los consumidores europeos comer fruta y verdura es lo más importante para mantener una dieta saludable. Los motivos alegados son el bienestar general, la ausencia de aditivos, la pérdida de peso, la protección medioambiental y los problemas de salud.
Sin embargo, en el caso de los hogares españoles, se ha reducido el consumo de frutas y verduras y, además, los precios son más altos. En total, la compra de estos alimentos cayó el pasado año un 1,8% con respecto al anterior, con un incremento en el precio del kilo de 1,54 euros. Los datos ofrecidos por el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ponen de manifiesto esta tendencia, pues cada español consumió un 2,1% menos de frutas y verduras, con un total de 90,49kg. En definitiva, la presencia de estos alimentos en la dieta de los españoles es cada vez menor.
Entre las ventajas que ofrecen las dietas vegetarianas, encontramos la reducción de las enfermedades coronarias, el tipo de patología cardíaca más común, que en España provoca el 90% de los infartos, según la Fundación del Corazón y es, además, principal motivo de muerte en EE.UU. De hecho, un estudio de la Universidad de Oxford ha constatado que este tipo de alimentación reduce el riesgo de sufrir estas enfermedades en un 22%. Esto se debe, en gran medida, a la escasez de grasas animales que aportan estas dietas, que reducen así el colesterol, uno de los mayores factores de riesgo.
Con motivo del Día mundial del vegetarianismo, el comparador de seguros de salud Acierto.com ha elaborado un estudio en el que confirma que una alimentación basada en estos alimentos tiene numerosos beneficios para la salud y, asimismo, para el bolsillo. Según el citado informe, solo el 10% de la población española ajusta su dieta a una dieta saludable, donde frutas y verduras sean los elementos más importantes.
El seguro como ayuda en la alimentación
Llegados a este punto, cabe destacar la importancia de la visita al nutricionista y al endocrino, especialmente si pertenecemos a un colectivo de riesgo o si, sencillamente, necesitamos más ayuda para poner en marcha unos hábitos alimentarios saludables. Lo ideal, sería disponer de una dieta personalizada acorde con nuestro consumo diario, actividad, características físicas y un largo etcétera que no resulta complicado suponer.
Es preciso recordar la importancia de comparar antes de contratar cualquier póliza de seguro, ya que aunque la mayoría de pólizas permite acceder a un amplio cuadro de especialistas con rapidez, a pruebas diagnósticas, tratamientos específicos, etcétera, hay diferencias sustanciales en el nivel de cobertura que ofrece cada compañía, tanto en número de centros y facultativos, como en determinados tratamientos y en los capitales asegurados para cada tipo de enfermedad.
Por otro lado, mientras algunos seguros brindan la opción de añadir coberturas de reembolso de gastos farmacéuticos o cuentan con opciones de libre elección de cualquier profesional en el mundo (cubriendo un porcentaje que puede oscilar entre el 80-90% de la factura generalmente) otras pólizas ofrecen opciones de videoasistencia de un médico para no tener que acudir a la consulta.
En todo caso, es especialmente importante prestar atención a las carencias que imponen algunas compañías a nuevos clientes, así como a las estructuras de copago, ya que algunas pólizas ofrecen precios más ajustados a cambio de un cargo adicional en función del tipo de servicio requerido. Por ello, usar un comparador de seguros es sin duda la mejor forma de entender las diferencias entre las pólizas para elegir la que mejor se ajusta a nuestras necesidades antes de contratar cualquiera.