Degroof Petercam SGIIC y Ética han hecho entrega de parte de los honorarios correspondientes al último ejercicio de la gestión de su sicav socialmente responsable a la Fundación Social Nest y a la ONG Casa Caridad. Estas destinarán la donación a sus proyectos de emprendimiento social y de atención a personas necesitadas, respectivamente.
La sicav, DP Ética Valor Compartido, gestiona actualmente 2,8 millones de euros y, durante este año 2019, acumula una rentabilidad del 4,22% (YTD), en línea con su objetivo. El vehículo ha logrado rentabilidad para los partícipes, con riesgo controlado, e impacto social positivo a través de la inversión en fondos de inversión socialmente responsable (ISR), centrada en activos que integran los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en el proceso de estudio, análisis y selección de valores.
“La evolución de nuestra sicav demuestra que la ISR conlleva apostar por compañías sólidas, que tienen en cuenta y gestionan todos los riesgos que pueden afectarles -no solo los financieros-, que aplican una gestión sostenible en todos sus ámbitos y que generan relaciones basadas en la confianza, la transparencia y el compromiso con sus grupos de interés. Todo ello se traduce en mayor eficiencia, productividad y competitividad y, como consecuencia, en rentabilidad para los inversores. Conectamos la economía financiera con la economía real”, apunta Fernando Ibáñez, director general de Ética.
Cabe destacar que DP Ética Valor Compartido es accesible para cualquier ahorrador, pese a ser un sector tradicionalmente más orientado a grandes patrimonios e inversores institucionales. La inversión mínima ronda los 14 euros y se puede contratar en cualquier entidad bancaria, ya que es un producto que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español, lo que garantiza liquidez al accionista.
Casa Caridad es una institución que da asistencia a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social. Cuenta con instalaciones abiertas las 24 horas y ofrece un conjunto de servicios integrales como comedores sociales donde se reparten más de 300.000 raciones de alimentos al año, albergues con más de 130 plazas para personas sin hogar o escuelas infantiles con 150 niños escolarizados, entre otros.
Social Nest, por su parte, desarrolla diferentes programas y actividades para dar apoyo a propuestas emprendedoras sostenibles y de alto impacto. “En los últimos años, estamos asistiendo a un gran cambio, de alcance global, en la sociedad y en el mundo de la empresa. Todos los agentes están cada vez más sensibilizados y son más conscientes del papel que podemos jugar la sociedad civil y las empresas en tener un impacto positivo o negativo sobre el entorno. Esto incluye, también, un mayor control de dónde y cómo se invierte nuestro dinero, lo que ha propiciado el desarrollo de la inversión socialmente responsable y la inversión con impacto social”, subraya Margarita Albors, fundadora y presidenta de Social Nest.
Degroof Petercam y Ética pretenden acercar la inversión socialmente sostenible al ahorrador particular. Según el último informe del Foro Español de Inversión Sostenible, Spainsif, la inversión en activos ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno) en España superó los 210.600 millones de euros en 2018, un 13,5% respecto más que en 2017 y seis veces más que en 2009. La previsión para 2021 contempla situar el volumen de la ISR entre 278.690 millones y 310.882 millones con un crecimiento de entre el 15% y el 21% cada año.