Los expertos coinciden en que la felicidad puede que no sea un estado de ánimo casual ni el resultado natural de una vida perfecta. La felicidad podría estar más próxima a unos hábitos de vida en los que podemos trabajar cada día. Según Leo Babauta, creador de la web Zen Habits, hay cuatro hábitos que podemos incorporar a nuestra vida:
1.Haga una lista con tres cosas de su vida por las que estar agradecido
Babauta adoptó este hábito junto a su mujer cada día a la misma hora. Era justo ese momento en el que podían hablar sobre tres cosas positivas que les habían sucedido ese día. Es una forma de focalizar nuestro pensamiento hacia algo por lo que podemos estar agradecidos y crea en nosotros un hábito mental de gratitud que podemos utilizar en otros momentos del día, cuando estemos haciendo cosas que no nos gusten. Encontrar una forma de estar agradecido, nos hace más felices.
2. Ayude a alguien cada día
Cuando estamos centrados en nosotros mismos y los aspectos negativos de nuestras vidas, somos egoístas. Si conseguimos abrir nuestra mirada al mundo, veremos que hay otros que están sufriendo. Ayudarles a reducir su sufrimiento y a poner una sonrisa en su cara, hará su vida más fácil. Ayudar al menos a una persona cada día, nos cambiará totalmente la perspectiva.
3.Medite, aunque sólo sea durante 2 minutos
Babauta denomina a éste, el hábito fundamental, porque afecta a todos los demás. Meditar por espacio de 2 minutos cada día, creará un hábito que le permitirá ser consciente de sus pensamientos durante el resto del día y percibir las fuentes de ansiedad y distracción. Siéntese cada mañana al despertarse, y sólo observe su cuerpo y su respiración. Fíjese cuando su mente se dispersa y lentamente regrese a concentrarse en su respiración. Con la meditación, nos convertimos en espectadores de nuestra mente.
4.Haga ejercicio y muévase
Todo el mundo conoce los beneficios de hacer ejercicio, un hábito que nos hace más felices durante y posteriormente a realizarlo. Un poco de ejercicio ligero, si todavía no tiene adquirido el hábito será suficiente y sólo le ocupará unos minutos al día. Si está pensando que no dispone de esos minutos cada día, quizás tenga que pensar seriamente en reducir su horario laboral. Hay una serie de otros hábitos que también ayudan como comer concentrado, beber té, hacer yoga y socializar con los demás.