Toda acción tiene consecuencias, también el crecimiento global sincronizado. El desarrollo y crecimiento económico actual busca ser sostenible y responsable con el entorno, para evitar dañar el medio ambiente y las comunidades locales. Este daño supone un coste, ¿cuál es y cómo evitarlo?
Esta es la pregunta a la que pretende dar respuesta el Índice de Riesgo de las Ciudades de Lloyd’s (“Lloyd’s City Risk Index”), creado en colaboración con la Universidad de Cambridge. Se trata de un estudio único que mide el impacto de 22 amenazas en la previsión del rendimiento económico de 279 ciudades.
El índice revela que 279 ciudades en todo el mundo – que son los principales motores del crecimiento económico, con un PIB combinado de 35,4 billones de dólares – tienen un riesgo de perder de media anual 546.500 millones de dólares del rendimiento económico por las 22 amenazas en total. Esta cifra comprende 320.100 millones de dólares por riesgos causados por el hombre y 226.400 millones de dólares por catástrofes naturales.
En Europa, el Índice examina 66 ciudades desde Dublín, en Irlanda, a Novisibirsk, en Rusia, ciudades que, juntas, podrían perder 70.330 millones de dólares en riesgos cada año. Debido al papel de Europa como centro neurálgico del comercio global, las amenazas provocadas por el hombre son las de mayor coste en más de la mitad de las ciudades europeas, contabilizando el 67% de la estimación total del rendimiento económico en riesgo de la región. El gran desarrollo de la economía europea implica que los riesgos empresariales, como los ciber ataques y el desplome de los mercados bursátiles, tienen un gran impacto en el PIB de las ciudades europeas.
Este índice ha identificado tres tendencias:
- Las amenazas causadas por el hombre aumentan
- El cambio climático todavía es un factor importante de riesgo
- Crear una mayor capacidad de adaptación y recuperación es una prioridad urgente
Los eventos extremos son escasos pero muy caros cuando suceden. Para reflejar este hecho, el índice establece una media de estas grandes pérdidas para crear una estimación de la pérdida media anual, el GDP@Risk. Sin embargo, las pérdidas reales por un evento extremo en cualquier año podrían ser más altas que dicha cifra.
“El índice muestra que invertir en una mayor capacidad de adaptación y recuperación – desde defensas físicas frente a inundaciones hasta cortafuegos digitales y mejor ciber seguridad, combinado con el seguro – ayudará significativamente a reducir el impacto de eventos extremos en las ciudades, mejorar la estabilidad económica y aumentar la prosperidad para todos. Animo a las aseguradoras, gobiernos y empresas a echar un vistazo al índice y trabajar juntos para reducir estas exposiciones creando infraestructuras con una mayor capacidad de adaptación y recuperación”, señala Bruce Carnegie-Brown, presidente de Lloyd’s.