El célebre doctor House nos puso no sólo frente al diagnóstico de las más raras patologías médicas sino que también nos abrió los ojos a una adicción, la suya a la micodina, que se está convirtiendo en un grave problema de salud en nuestros días. La adicción a los opiáceos con receta se está extendiendo sin freno y ya es la causa de entre el 60 y el 70% de las muertes por sobredosis en EE.UU.y Europa. No en vano, recientemente la ciudad de Nueva York ha demandado a ocho farmacéuticas, entre las que se incluyenb Allergan y Johnson & Johnson, que fabrican o distribuyen opioides con receta con el objetivo de conseguir 500 millones de dólares para combatir esta crisis.
Un equipo de investigación dirigido por científicos de RTI International en EE.UU. confirma que el uso no médico de medicamentos recetados se encuentra entre los principales problemas de salud pública en el país. Ahora, esta “epidemia” se empieza a instalar también en el continente europeo. «Este es el primer estudio comparativo del abuso de medicamentos recetados en la Unión Europea. Anteriormente se pensaba que la epidemia de medicamentos recetados se limitaba a EE.UU., pero este estudio muestra que se extiende mucho más allá», explica el doctor Scott Novak, autor principal del estudio.
El estudio analizaba tres clases diferentes de medicamentos bajo prescripción médica, los opiáceos, los sedantes y los estimulantes. De los cinco países examinados, en Alemania es donde se registraron los niveles más bajos de consumo, mientras que Reino Unido, España y Suecia tenían los niveles más altos.
Las fuentes más comunes para obtener medicamentos recetados para uso no médico son familiares y amigos: 44% para los opiáceos y 62% para los sedantes. La siguiente fuente más común es consumirlos sin tener conocimiento de ello a través de otra persona. La compra online es la fuente menos común de medicamentos recetados. Honbre, blanco y desempleado es el perfil del consumidor más habitual mientras que los jóvenes de entre 12 y 17 años tenían menos riesgo de consumir medicamentos no recetados que las personas de 18 años o más.
El informe revela que cuando se receta un analgésico a un paciente, hay un riesgo ocho veces mayor de un uso no médico posterior de analgésicos recetados. El riesgo es diez veces mayor para los sedantes y siete veces más para los estimulantes. «Hay una tasa alta de abuso de analgésicos recetados en la UE, lo que sugiere que podría estar alcanzando a EE.UU.en el consumo de algunas sustancias, como analgésicos opiáceos», afirma Novak.
Los investigadores también descubrieron que alrededor del 52% de los usuarios de estimulantes no médicos, el 32% de los usuarios de opiáceos y el 28% de los usuarios de sedantes también consumían drogas ilícitas registradno los niveles más altos en Reino Unido
Impacto directo en los accidentes de tráfico
Otra de las consecuencias del consumo de medicamentos sin receta es el aumento en el número de accidentes de tráfico. El porcentaje de conductores heridos que dio positivo en la prueba de opiáceos recetados se multiplicó por siete entre 1995 y 2015, según un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia. «Los opioides recetados como analgésicos potentes pueden causar somnolencia y afectar las funciones cognitivas. El aumento del 700% en la prevalencia de opioides recetados detectados en conductores fatalmente heridos es un motivo de preocupación», afirma Guohua Li, profesor de Epidemiología en el Mailman School of Public Health.
Las recetas anuales de opiáceos como la oxicodona, la hidrocodona y la metadona se han cuadruplicado entre 1991 y 2014 pasando de 76 a casi 300 millones. Según este estudio, el 24% de los conductores heridos dio positivo por drogas sin alcohol, incluyendo un 3% que dio positivo por opioides con receta. La prevalencia de opioides recetados fue mayor en las mujeres que en los hombres (un 4,4% en comparación con el 3%). La prevalencia de los opiáceos recetados pasó del 0,9% durante 1995-1999 al 5,2% durante 2010-2015 en conductores masculinos, y del 1,4% al 7,3% en conductores femeninos.
78.500 millones de dólares, el coste para la sociedad estadounidense
El abuso y la dependencia de opioides recetados conlleva un alto precio para la sociedad estadounidense. En concreto, según un estudio publicado en la revista Medical Care, los costes asociados a este problema se estiman en 78.500 millones de dólares en 2013. La atención sanitaria representa alrededor de un tercio de la factura y una cuarta parte corre a cargo del sector público, según el análisis de Curtis Florence, del Centro Nacional de Prevención de Lesiones y Controlar. «Más de 40 estadounidenses mueren cada día por sobredosis de opioides recetados. Las familias y las comunidades continúan devastadas por la epidemia de sobredosis de opiáceos recetados», afirma el director del CDC, Tom Frieden.
Estos costes, que se han analizado desde una perspectiva social incluyen tanto la atención médica como la pérdida de productividad y los costes para el sistema de justicia penal. En 2013, casi dos millones de estadounidenses cumplieron los requisitos para el abuso y la dependencia de los opiáceos recetados en 2013. En el mismo año, hubo más de 16.000 muertes por sobredosis de opiáceos recetados. Ambas cifras fueron sustancialmente más altas que en 2007, el año anterior más reciente para el que se dispuso de estimaciones completas.
Referencias:
-Scott P. Novak, Anders Håkansson, Jose Martinez-Raga, Jens Reimer, Karol Krotki, Sajan Varughese. Nonmedical use of prescription drugs in the European Union. BMC Psychiatry, 2016
-Stanford Chihuri, Guohua Li. Trends in Prescription Opioids Detected in Fatally Injured Drivers in 6 US States: 1995–2015. American Journal of Public Health, 2017
-Curtis S. Florence, Chao Zhou, Feijun Luo, Likang Xu. The Economic Burden of Prescription Opioid Overdose, Abuse, and Dependence in the United States, 2013. Medical Care, 2016