Un caballo fabricado con letras de teclados, un búho de placas madre y partes de un mouse, y un caballito de mar compuesto por procesadores y disipadores de calor, entre otras obras, son las protagonistas de la exposición de esculturas manufacturadas a partir de chatarra electrónica que esta semana se tomó el hall del edificio corporativo de Itaú, en Presidente Riesco, Las Condes. ¿El objetivo?, invitar a sus colaboradores y a la ciudadanía en general a reciclar sus objetos electrónicos en desuso.
“Vivimos en un mundo donde todo se está transformando permanentemente, los clientes, las personas, los gustos, y por supuesto, la tecnología. En Itaú procuramos estimular una transformación positiva que también incluye lo que va quedando obsoleto” sostuvo Isabel De Gregorio, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Itaú.
“Hace 3 años que realizamos campañas de reciclaje electrónico junto a Chilenter para promover nuestra cultura pro entorno, sociedad y medioambiente entre nuestros colaboradores. Además, la fundación se encarga de revisar los residuos y reacondicionar o reciclarlos según su estado”, agregó De Gregorio. “Queremos concientizar, educar e incluir a los colaboradores y a quienes se encuentren con esta exposición, en el manejo responsable de nuestros residuos”, añadió.
Las obras presentes en el hall del edificio del banco forman parte de la exposición Transformarte 2 de Fundación Chilenter, aliado que colabora con Itaú con el manejo responsable de sus residuos electrónicos. En el lugar se dispusieron además contenedores especiales para recolectar celulares, cargadores, audífonos, tablets, cd’s, routers, cables y accesorios “tech”.
Durante el año pasado Itaú realizó 3 donaciones de maquinaria y equipos electrónicos en desuso a través de la Fundación Chilenter, alcanzando un total de más de 14.000 kilos de residuos electrónicos. La correcta gestión de ellos y su valorización mediante el reciclaje y el reacondicionamiento, mitigará la emisión de 321,92 toneladas de Co2e, gas precursor del cambio climático, lo cual es equivalente a cambiar 10.435 ampolletas tradicionales por ampolletas LED o plantar 8.035 árboles que capturan carbono durante 10 años.