Al comenzar a investigar las mejores opciones para ahorrar o invertir nuestro dinero, la mayoría de nosotros suele priorizar los rendimientos, sin fijarnos tanto en el riesgo. Es muy claro que, hablando exclusivamente de rentabilidad, una inversión de 12% es mejor que una por la que percibirás una tasa de beneficio del 8%.
“¿Qué tan arriesgada es cada una?”, es una pregunta más interesante. Porque ese 8% quizá lo obtienes poco a poco sin caídas, y el 12% tiene subidas y caídas más bruscas cada cierto tiempo.
Según delinea Leonardo Castillo, especialista en finanzas personales de Fintual y economista por el ITAM, una persona relativamente aversa al riesgo podría preferir el 8%, teniendo menor rendimiento, pero evitando ver caídas fuertes en sus inversiones. Lo que hemos de tener claro es que mientras mayor sea el retorno esperado, mayor será el riesgo de esa inversión, recalca.
Conocer, junto con sentirse cómodo con el nivel de riesgo de las inversiones, es vital para que no dejarse llevar por el miedo a la volatilidad o posibles caídas que puedas ver en tu dinero y seguir tu plan de inversión, lo cual es clave para invertir con éxito.
En esa línea, el especialista en finanzas personales destaca la métrica de Value at Risk (VaR), que es una medida de riesgo utilizada en finanzas para entender qué tanto podría caer una inversión durante cierto tiempo.
Simplificando, explica Castillo, el VaR calcula cuánto es lo mínimo que podría perder una inversión con cierta probabilidad durante un periodo de tiempo. Usualmente, se mide en períodos de un día y se usa una probabilidad de 5%. Entonces, poniendo un ejemplo, una inversión con un VaR a un día del 5% con probabilidad de 3% se entiende como “existe una probabilidad del 5% de que esta inversión caiga 3% durante un día”.
El VaR es un indicador de qué tan riesgosa puede llegar a ser una inversión, por eso, es una herramienta clave a la hora de acercarnos a estos mercados. Fijándote en este indicador, los inversionistas pueden considerar si se sienten bien con la volatilidad que tendrá el instrumento, o fondo, donde planeen invertir.
Una recomendación general, explica el profesional, es que “si estás invirtiendo a plazos cortos, no te conviene un VaR alto”. A nadie le gusta una caída de 3% en un dinero que tiene pensado para las vacaciones del siguiente mes. Para mediano y largo plazo, uno puede ir tomando más riesgos. Si por alguna razón te toca una caída al poco tiempo de empezar a invertir, hay suficiente tiempo para que se compense. Puedes descubrir el VaR de cualquier fondo accediendo directamente en su DICI.
En el caso de Fintual, Castillo explica que la fintech pregunta en el momento de creación de la cuenta algunas preguntas para definir el nivel de riesgo de los ahorrantes, para saber si es que es mejor priorizar una mayor rentabilidad o un nivel de riesgo más bajo. Esto, señala, permite a la plataforma recomendar cuál es la mejor opción para el usuario.
Simplificando, a quien le preocupe mucho ver pérdidas en su dinero, es mejor elegir un perfil conservador, como FT-LIQU. Si el inversionista puede aguantar ciertas bajadas, aunque estas no sean muy extensas, un fondo moderado –al estilo Moderate Portman– puede ser el fondo indicado. Por el contrario, si busca maximizar el rendimiento a largo plazo y aguantas bien las caídas, lo recomendable es un fondo agresivo, como Risky Hayek.
El especialista de finanzas personales también recalca que hay que tener en cuenta que el riesgo elegido en las inversiones dependerá del tiempo que se planee dejarlas operativas. Puedes tener un perfil muy arriesgado a largo plazo, pero te convendría invertir el dinero de tus vacaciones en un fondo conservador, señala.