Como un atleta necesita mantener su cuerpo en óptimas condiciones para dar siempre los mejores resultados, es necesario cuidar de tu auto para que siempre pueda brindarte una inigualable experiencia de manejo. Por esto, INFINITI te comparte cinco sencillos consejos para cuidar de tu vehículo como un atleta cuida de su cuerpo.
1. Un buen check-up te mantiene tranquilo
Como la revisión de un médico certifica que todo esté en orden para la competencia de un atleta, los servicios de los 12.000 kilómetros o de los 6 meses (lo que suceda primero) es el paso más sencillo para prevenir fallas y asegurar el buen estado del vehículo.
¿Por qué debes hacerlo? Los servicios proveen el mantenimiento más común de los autos a cierto kilometraje o tiempo de uso, estar al día con la programación de tus servicios te ahorrará dolores de cabeza, así como reparaciones que pudieran resultar costosas y podrían haberse prevenido.
2. Las llantas son como el calzado deportivo.
Al igual que un calzado inadecuado podría causar estragos en pies y rodillas de un corredor, las llantas de tu vehículo son extremadamente importantes para el óptimo desempeño de éste.
Para cuidar las llantas, un buen consejo es rotarlas cambiándolas de lugar cada año o cada 24.000 kilómetros.
¿Por qué debes hacerlo? La forma de pisar no siempre es igual, es normal que los zapatos se desgasten más de un lado que del otro, por esta misma razón, rotar las llantas ayuda a evitar su desgaste y mantener la seguridad y estabilidad de tu vehículo.
3. Cuidado y aseo personal
Los atletas deben cuidar siempre de su aseo personal, mantenerse limpios es la forma más sencilla de prevenir enfermedades e infecciones de cualquier tipo. Del mismo modo, lavar tu carro por lo menos una vez a la semana por fuera y una vez al mes por dentro, no sólo le da una mejor apariencia sino que evita el desgaste de la pintura exterior y de los interiores.
¿Por qué debes hacerlo? El cuidado de la apariencia de tu carro lo conserva mejor y, además de hablar muy bien de ti, si un día llegas a venderlo podrás obtener un mejor precio por él.
4. Cambio de aceite, la hidratación
Al igual que la hidratación de un atleta, el aceite ayuda a mantener tu motor lubricado y limpio, por lo que es recomendable cambiarlo cada 12.000 kilómetros o seis meses (lo que suceda primero). Aunque si tu vehículo es de uso rudo, debes considerar reducir ese tiempo y kilometraje a la mitad.
¿Por qué debes hacerlo? El aceite de tu carro sirve para lubricarlo y evitar el desgaste prematuro de partes en movimiento, si el aceite no está fresco pierde sus propiedades, se ensucia y puede echar a perder el motor, lo que resultará en una costosa reparación o en la pérdida total de tu vehículo.
5. Entrenadores personales, acércate a los expertos
Así como todo deportista tiene un coach para guiarlo a obtener lo mejor de sí mismo, para el cuidado de tu auto el mejor consejo siempre vendrá de los expertos.
Los técnicos son como entrenadores personales que conocen las especificaciones de los vehículos de la marca. Por eso, ante cualquier duda, la mejor opción es acercarte a un centro de servicio.
¿Por qué debes hacerlo? Si no eres un experto, el intentar hacer tú mismo un diagnóstico y reparaciones del coche puede resultar en errores que podrían llevar a consecuencias más costosas. El personal experto puede ayudar a darte un diagnóstico certero, además de facilitar información acerca de los mejores productos para mantener los materiales de alta calidad de la marca como nuevos.
De acuerdoc on INFINITI, «con consejos como estos mantendrán tus vehículos en óptimas condiciones para seguir creando experiencias de manejo tan únicas como el primer día».