El pasado mes de noviembre se subastó en la sede londinense de Sotheby´s la colección de arte de David Bowie, quien en 1998 decía: “el arte fue, seriamente, la única cosa que siempre quise poseer… Siempre he coleccionado. Soy un coleccionista”.
Pues la exposición y subasta de esa colección creada a lo largo de los años consiguió cifras astronómicas: más de 55.000 visitantes se acercaron a contemplar las obras que una vez fueron del astro del espectáculo en los días previos a su venta; la subasta, que constó de tres sesiones consecutivas, registró 1.750 compradores; se batieron récords para el 50% de los artistas presentados (59 plusmarcas en total); más de 1.000 compradores pujaron online; y las ventas totales alcanzaron los 41,1 millones de dólares.
La primera parte incluyó parte de las obras de arte moderno y contemporáneo y alcanzó en dos horas los 30,3 millones de dólares –casi tres veces de su valor estimado-, la segunda constaba del resto de obras de arte moderno y contemporáneo y sus 209 lotes se vendieron en siete horas por 9,1 millones; y la tercera parte, compuesta por diseño (Ettore Sottsass y el grupo de Memphis), se liquidó en tres horas y media y sumó un total de 1,7 millones de dólares.
El precio más alto fue el alcanzado por la obra Air Power del artista -nacido en Nueva York en 1960 y fallecido en 1988- Jean-Michel Basquiat. Hasta ocho compradores pujaron por ella elevando su precio final a 7,1 millones de libras esterlinas.
La colección incluía más de 130 obras de arte moderno y contemporáneo británico, arte contemporáneo africano, surrealismo y expresionismo alemán.