Los chilenos aprecian cada vez más el esquí y la Cordillera de los Andes se ha convertido en un atractivo turístico para argentinos y brasileños, como demuestra un nuevo incremento (20%) del número de turistas que disfrutaron de estas vacaciones de invierno.
Así, la subsecretaría de Turismo de Chile ha anunciado «una de las mejores temporadas de los últimos 30 años», con ingresos por valor de 200 millones de dólares y una estimación de 1,4 millones de visitantes.
El buen tiempo, con la llegada temprana de la nieve, permitió que la temporada fuera excepcionalmente larga y empezara en mayo. Si todo sigue como hasta ahora, las pistas podrían funcionar hasta finales de octubre.
Según cifras oficiales, el 60% de los visitantes de los centros de esquí son chilenos y del 40% restante la mayoría (60%) son brasileños.
Para el gobierno, el turismo de invierno constituye una importante fuente de divisas.