Brian Daniel, fundador de The Celebrity Personal Assistant Network, ha expandido su negocio de headhunter de asistentes personales para dar servicio a famililas de muy alto patrimonio -UHNW- y otras celebridades que viven no solo en Manhattan, sino también en Staten Island, Long Island (Brooklyn, Queens y los Hamptons) y las comunidades colindantes de Connecticut, donde residen numerosos gestores de hedge funds y otros altos directivos del sector financiero neoyorquino. Brian Daniel asegura que es el único headhunter especializado en este tipo de contrataciones que tiene experiencia personal previa como asistente personal de estrellas de Hollywood, multi millonarios e incluso miembros de algunas familias reales.
La red de asistentes personales altamente cualificados que maneja Daniel en Nueva York incluye asistentes personales, asistentes ejecutivos y administradores de propiedades inmobiliarias. En Manhattan, Daniel ya ha trabajado para familias de muy alto patrimonio, gurús de las finanzas y celebridades del mundo de la moda. La expansión de su negocio a las áreas de Nueva York que rodean Manhattan es un paso natural en su negocio, según explica el fundador de la compañía en un comunicado.
El headhunter creado por Daniel ofrece asistentes dedicados de forma individualizada a sus clientes de 9 de la mañana a 9 de la noche, siete días a la semana y 365 días al año, «para cubrir las necesidades de individuos de alto perfil profesional con agendas extremadamente ocupadas que confían en estos profesionales para que les ayuden a mantener su estilo de vida», asegura su fundador.
En el video adjunto Daniel explica que un asistente personal medio gana unos 100.000 dólares al año, a los que se suman otros 150.000 dólares en bonus y otras «ventajas», que conlleva el puesto. Como afirma Daniel, el mercado para este tipo de asistentes es muy atractivo: en EE.UU. hay 50.000 hogares con un patrimonio neto de entre 50 y 500 millones de dólares, y más de nueve millones de millonarios. En todo el mundo, los individuos con patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares ascienden a 1.200, de los que la mitad viven en EE.UU.