Los españoles verían con buenos ojos que se mantuviesen las medidas para luchar contra el COVID-19 hasta finales de junio y requerir el uso de mascarillas y tests a cambio de reabrir locales comerciales manteniendo medidas de seguridad. Así lo desprende una encuesta representativa de la población española que ha realizado Bain & Company durante la última semana de abril con el objetivo de conocer su opinión sobre las potenciales acciones para salir del confinamiento y para entender los cambios en el patrón de gasto como resultado de la crisis generada por el COVID-19.
Los españoles esperan un fuerte impacto económico: un 49% prevé sufrir una reducción de sus ingresos, un 40% de los que han perdido su trabajo por la crisis considera que esta pérdida podría ser permanente y un 82% considera que la crisis será más fuerte que la del 2008.
En el nuevo escenario tras el desconfinamiento, los españoles pretenden incrementar el gasto en salud (16% en neto prevé aumentarlo, ya que un 25% prevé aumentarlo y un 9% prevé reducirlo) y comida (15% neto), en detrimento del gasto en hostelería (-32% neto), moda (-24% neto), ocio y cultura (-22% neto) y transporte (-20% neto).
Antonio Martínez, socio responsable de Bain & Company en España, comenta: “Urge la adopción de medidas segmentadas para salir del confinamiento que, dentro de los parámetros de recomendaciones de los expertos en salud, permitan reactivar cuanto antes los diferentes sectores de la economía”.
La encuesta, representativa de la población española, se ha realizado a más de 1.000 personas distribuidas por todas las comunidades autónomas y, según informan desde la entidad, tiene un nivel de confianza del 95% y un error muestral del ±3%. Se ha llevado a cabo entre 22 y 27 de abril.