La Copa Mundial de la FIFA no solo es una de las citas deportivas de mayor calado mundial, sino una de las mayores oportunidades de marketing a escala planetaria.
Según datos de Candriam, en las tres últimas décadas de patrocinio, se puede observar el trasvase producido desde Occidente hacia Oriente ya que a la FIFA le cuesta mantener a firmas occidentales, preocupadas además por su imagen corporativa.
Actualmente, la FIFA divide a los patrocinadores en tres grupos: socios, patrocinadores y promotores locales. Entre los patrocinadores más fieles está Coca-Cola, presente en cada uno de los mundiales desde 1978 y socio de la FIFA desde 1974.
Las únicas otras empresas occidentales que aún siguen siendo socias o patrocinadoras de la Copa Mundial desde el comienzo del evento deportivo son Adidas y Visa.
Oriente a la cabeza
En el repertorio de patrocinadores y socios hay cada vez más de empresas orientales, con firmas ya consolidadas como Hyundai-Kia Motors, Emirates o Sony. Este año se une a ellas la petrolera estatal rusa Gazprom, la empresa qatarí Qatar Airways y la multinacional china Wanda Group.
En gran medida, el cambio de patrocinadores puede atribuirse a dos tendencias principales que han dado forma a la economía mundial: la globalización y el despegue de los países emergentes.
La imagen corporativa de la FIFA ha tenido también su importancia. En 2015, algunas marcas occidentales como Castrol, Continental y Johnson & Johnson decidieron no renovar su patrocinio tras denuncias de corrupción en la cúpula de la FIFA. Sin embargo, firmas chinas como Mengniu (lácteos), Vivo (tecnología) o Hisense (electrónica) han tomado el relevo.
Asia lleva mucho tiempo presente en la escena comercial de la FIFA (pensemos en Hyundai, Sony, Fujifilm o Toshiba) pero la incorporación de empresas chinas al terreno de juego es un fenómeno nuevo. Y es que la importancia del fútbol ha ido en ascenso en China, y los inversores chinos han comprado jugadores y clubes europeos de renombre.
La economía mundial, impulsada por la tecnología, está cambiando tan depisa que habrá que ver si éstas empresas seguirán apoyando económicamente la cita más importante del deporte rey en 2022 o 2026.