Este año, por primera vez desde que BlackRock suscribió los Principios de Inversión Responsable (PRI) en 2008, ha logrado la puntuación más alta (A o A+) en todas las categorías de estos principios, incluida en la de estrategia y gobernanza. Según la gestora, es la mayor puntuación que logra en la historia de la empresa.
Desde BlackRock explican que su evaluación sobre los PRI mejoró sustancialmente en todas las áreas, incluida la renta fija, las inversiones alternativas y los segmentos de asesoramiento, lo que “refleja cómo los equipos de inversión de la empresa se han movido para integrar los criterios ESG en todas las prácticas de inversión en los últimos años”.
Según valora Meaghan Muldoon, responsable de integración ESG en BlackRock, “los resultados de este año demuestran nuestros esfuerzos para impulsar una mayor integración de ESG en toda la empresa y mejorar la transparencia desde que nos convertimos en signatarios del PRI. Nuestra mayor atención este último año, en particular en la gestión de las inversiones, nos ha ayudado a obtener nuestros mejores resultados hasta ahora», dijo.
La gestora considera que el marco del informe de los PRI es un esfuerzo para construir un lenguaje común y un estándar industrial para informar sobre las actividades de inversión responsable (ISR). Su objetivo principal es permitir la transparencia de los firmantes sobre las actividades de ISR y facilitar el diálogo entre los inversores y sus clientes, los beneficiarios y otras partes interesadas.
En enero de 2020, BlackRock emitió una carta con ciertos compromisos firmes para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.