En una organización tan amplia y diversa como BBVA, con una plantilla de más de 110.000 personas en 25 países, es inevitable encontrar diversos modelos de familia que van más allá de la formada por una pareja de adultos de distinto sexo y uno o más descendientes. Con el objetivo de entender mejor cada tipo de familia y sus necesidades específicas, el banco ha elaborado un manual que visibiliza la diversidad existente. “Queremos concienciar de que hay otros modelos de familia aparte del convencional. En BBVA todos tienen su sitio, y es nuestra obligación conocer las necesidades y particularidades de cada uno de ellos”, explica José Antonio Gallego, responsable global de Diversidad en BBVA.
“Existen muchas definiciones de lo que podemos considerar ‘familia’, pero quizás la que tenemos más clara en nuestra cabeza es la de personas que conviven juntas en un mismo hogar. Esto, por propia definición, ha ido variando en la sociedad”, comenta Gallego. Hasta hace no mucho, el concepto ‘familia’ únicamente se refería al modelo tradicional madre, padre y descendientes. Una estructura que se ha evolucionado y ampliado hasta normalizar otros tipos de familia que necesitan ser reconocidos. “Visibilizar cualquier tipo de familia, ya sea tradicional, monoparental, monomarental, homoparental, de padres separados…, nos permite conocer las necesidades específicas que puedan tener”, añade.
El equipo de Diversidad de la entidad, junto a un grupo de trabajo interdisciplinar formado por miembros de distintos tipos de familia, han creado una guía sobre ‘Nuevos Modelos de Familia’, con el fin de transmitir a la organización que existen estos modelos, que también necesitan representación y que no son excepcionales. “El objetivo del manual es visibilizar los distintos tipos de familias; ofrecer pautas para sensibilizar a toda la plantilla y que comprendan, aprecie y respete esa diversidad; y dar a conocer todas las medidas puestas en marcha en BBVA para contribuir a la conciliación y el bienestar familiar”, afirma el experto. Se trata de iniciativas que brindan a todos los empleados un trato igualitario y que ya les están ayudando a compaginar su vida personal con su vida profesional.
En este sentido, el banco asegura a todos sus empleados la conciliación y a tener una carrera profesional acorde a sus méritos, independientemente del tipo de familia al que pertenezca. BBVA ha implantado de forma definitiva un modelo de trabajo híbrido y flexible, creando un entorno de trabajo más transparente que garantiza la igualdad de oportunidades y el desarrollo profesional de todos los empleados basado en resultados y no en presencialismo. Algunas medidas del modelo son la organización trimestral del 40% de trabajo desde casa o la posibilidad de teletrabajar desde dos domicilios diferentes.
La entidad ya fue pionera antes de la pandemia en el cierre de sus sedes a las 19 horas y algunas de las iniciativas incorporadas entonces, ya muy consolidadas, como limitar las reuniones a 45 minutos o dar flexibilidad en los horarios de entrada y salida. El banco cuenta además con medidas para impulsar la corresponsabilidad familiar, incentivando a que los hombres puedan disfrutar de sus familias e incrementado la baja paternal en los países donde era más reducida.
La diversidad, una prioridad en BBVA
“Algunas personas son más vulnerables que otras ante determinadas emergencias familiares, como los días sin escuela o las enfermedades de hijos o padres. Otras disponen de menos flexibilidad ante cambios de última hora en las reuniones o a la hora de asistir a jornadas que implican pasar la noche fuera”, detalla José Antonio Gallego. También aclara que este tipo de situaciones “no debe ser interpretado como falta de compromiso sino como una obligación para los responsables de equipo de conocer y facilitar un correcto equilibrio entre la vida personal y la profesional de sus colaboradores”.
El manual recopila una serie de consejos para la gestión de este tipo de situaciones. Por ejemplo, explica que no se debe prejuzgar ni estereotipar el desempeño profesional de una persona en función de su modelo de familia, ni que un responsable deba tomar decisiones por esa persona: “Que una compañera haya formado una familia monoparental no implica, por ejemplo, que no esté en disposición de viajar o que vaya a solicitar una reducción de jornada. Si surge un nuevo proyecto que implica viajar con frecuencia, un responsable de equipo no puede dejarla fuera del mismo ni aunque sea con buena intención”, concluye.