Bankinter es ya neutral en carbono. Este logro ambiental permite al banco conseguir uno de sus objetivos clave dentro de su Estrategia de Cambio Climático. La entidad lleva más de 15 años trabajando en el ámbito medioambiental para obtener rendimientos sostenibles.
Aunque la actividad propia del banco no es intensiva en carbono, “Bankinter siempre ha tenido bajo su foco desarrollar una política de máximos en ese sentido, antes incluso de que se aprobara el Acuerdo de París”, aseguran desde la entidad. En 2009, por ejemplo, fue el primer banco en calcular su huella de carbono, además de verificarla ante un organismo acreditado y la inscribió en el ministerio correspondiente.
A partir del mes de junio de 2018, el banco consiguió ser neutral en su actividad en España. Ahora lo extiende a sus instalaciones de Portugal y Luxemburgo, con lo que completa la neutralidad de su actividad.
Por un lado, el banco compensa sus emisiones directas (las derivadas de los consumos combustibles fósiles y gases refrigerantes) desde el inicio de su Plan de Sostenibilidad en 2012. Para ello, cuenta con la plataforma CeroCO2 de ECODES, en colaboración con el proyecto de conservación de la Amazonía en la zona de Madre de Dios.
En lo que respecta a las emisiones indirectas, toda la energía eléctrica consumida en las instalaciones del banco proviene de fuentes de origen renovable, tanto en los edificios y sucursales en España (desde junio 2018) como en Portugal (desde 1 de julio de 2020).
Además, Bankinter lanzó el año pasado una nueva estrategia de cambio climático con objetivos a corto, medio y largo plazo en los ámbitos de gobernanza, gestión de riesgos, oportunidades de negocio e implicación con los diversos grupos de interés con los que se relaciona la entidad. En este marco, ha desarrollado una política para implantar criterios medioambientales en toda la cadena de valor de la entidad, desde los procesos de homologación de proveedores a la concesión de financiación a empresas.