El equipo de HomeExchange, la plataforma dedicada al intercambio de casas a nivel mundial, ha recopilado sus 5 propósitos de Año Nuevo para viajar más y mejor:
Evitar los aviones todo lo posible: viajar en tren
Seguramente hayas oído hablar del “slow living” y cómo eso puede trasladarse a todos los ámbitos de tu vida. ¿Quieres aplicarlo a los viajes? Utiliza el tren. No solo podrás hacer turismo antes de llegar a tu destino recorriendo las ciudades desde las vías, sino que también reducirás tu huella de carbono. De hecho, los últimos datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente señalan que el porcentaje de gases de efecto invernadero emitidos por un viaje en tren es un 0,4%
frente al 13,4% emitidos por un viaje en avión.
Pero si viajar en avión es inevitable, mejor optar por estancias más largas, o vuelos directos antes que escalas, ya que los aviones usan la mayor parte de su combustible durante el despegue y el aterrizaje. Además, se ha de tener en cuenta que ya se está trabajando en la creación de combustibles sostenibles por lo que una forma responsable de volar sería elegir aquellas compañías que inviertan en proyectos sostenibles.
También puedes contemplar otros aspectos que te pueden ayudar a llegar a la puerta de embarque con 0 emisiones como no imprimir tus billetes (gracias a las apps móviles de las aerolíneas es muy fácil guardarlos y así, no malgastarás en papel), utilizar el transporte público para llegar al aeropuerto y, reducir todo lo que puedas tu equipaje ya que cuanto más equipaje lleves, más pesará el avión , y cuanto más pese, más combustible necesitará.
Hacer más turismo de interior
El ya muy conocido “turismo de masas” afecta a las comunidades de esos populares destinos con consecuencias como verse obligados a cambiar de casa debido a las subidas de alquiler o la aparición descontrolada de alojamientos turísticos.
Por suerte, el mundo es amplio y grande. Por ejemplo, en España, cada vez se ve más como el turismo ha ido evolucionando desde el tradicional de “sol y playa” a uno que involucra más lugares de montaña y bosque, que hasta ahora se mantenían escondidos y que ahora gozan de una actividad turística de calidad.
Consumir productos locales
No hace falta ser un viajero foodie para saber que una de las mejores partes de viajar a otros lugares es comer, y consumir productos locales es la oportunidad perfecta para empaparte de su cultura gastronómica. Además, así apoyas al comercio local, lo que genera empleos y fortalece la economía del lugar que visitas. Y no solo eso, sino que tu impacto en el medio ambiente será mucho menor; ya que la comida de los establecimientos locales no suele ser tan importada como la de las grandes cadenas, por lo que genera muchas menos emisiones de dióxido de carbono.
Intercambiar tu casa
Desde la entidad mantienen: «¿Qué mejor manera de conocer una ciudad y sentirte como una persona local qué hospedándote en la casa de un miembro de la propia comunidad?».
Así funciona HomeExchange, la propuesta de turismo sostenible en la que no se generan residuos a la hora de elegir el alojamiento porque se usan recursos preexistentes y, además, al no haber una transacción económica de por medio, no contribuye a la problemática de los alquileres de alojamientos vacacionales.
Descubrir rincones desconocidos pero muy auténticos
Al estar en un hogar de la comunidad, «vivirás la experiencia de viajar de manera más cercana y auténtica disfrutando de lugares que no aparecen en las guías de viajes a la vez que colaboras con la economía local». Puedes acceder a través de este link al vídeo en el que miembros de HomeExchange cuentan su experiencia.