Aunque cuidar nuestra dieta es una tendencia común a todas las generaciones, los 35 años suponen un antes y un después en los hábitos alimentarios de los españoles, según el I Estudio sobre salud y estilo de vida de Aegon. A partir de esta edad se le da más importancia a tener una dieta variada (80,3%), a cuidar los hábitos de alimentación para tener una buena salud y figura (71,3%) y es también cuando crece el interés por conocer los componentes nutricionales de los alimentos que se consumen (69%).
La preocupación por cuidar la salud es una constante en todas las generaciones de españoles, si bien no es tan elevada en el caso de los centennials a quienes, por ejemplo, les interesa menos la composición nutricional de los alimentos (45,9%), cuidan menos su hábitos de alimentación (62,5%) y tienen una dieta menos variada (70,1%). Además, al igual que los mayores de 64 años (46,6%), los centennials están menos dispuestos a pagar más dinero por alimentos sanos o ecológicos (58,3%).
“A los 35 años es cuando los españoles tomamos más conciencia de que somos lo que comemos y que debemos cuidarnos más allá de motivos estéticos. Así, no es de estrañar que cada vez consultemos más los nutrientes de lo que consumimos y que, a pesar del precio, prefiramos los alimentos bio o ecológicos”, concluye Carmen Martínez, responsable de investigación de mercados de Aegon para España.
Asimismo, los resultados del estudio corroboran que existe una notable preocupación por lo que comemos: el 62,4% de los españoles afirma mirar las etiquetas de los productos de alimentación para consultar la información nutricional mientras que el 57,6% confirma que está dispuesto a pagar más por alimentos ecológicos o más sanos. El gráfico también muestra que, aunque más de la mitad de los hombres (53,8%) dedica tiempo a cocinar, esta actividad sigue siendo más femenina (71%).
Los millennials, los más satisfechos con su estilo de vida
En términos generales, el estudio muestra que los españoles están conformes con su estilo de vida: un 49,1% afirma estar “muy satisfecho” mientras que un 34,7% está “algo satisfecho”. En el otro extremo, tan solo el 6,3% de los encuestados considera estar “poco o nada satisfecho”.
Atendiendo al análisis por segmentos de esta métrica, aunque la variable de edad no determina diferencias notables en los resultados, sí es cierto que los millennilas, jóvenes entre los 25 y 34 años, son los encuestados más satisfechos con su estilo de vida, un 86,4%, mientras que los españoles con una edad comprendida entre los 55-64 años, cercanos a la edad de jubilación, son los menos complacidos, lo que destaca frente a los ya jubilados.
Por su parte, el género de los encuestados no implica cambios relevantes en esta variable aunque, según se desprende del presente informe, ellas están un 1,6% menos complacidas que ellos respecto a su modo de entender la vida; 84,6% de los hombres frente al 83% de las mujeres.
Sin embargo, el estado civil sí resulta ser más determinante en el grado de satisfacción de los encuestados. Así, partiendo de esta variable, los casados o los que viven en pareja son los más conformes de la muestra, seguidos muy de cerca por los solteros, con un 86 y 83,9% respectivamente. Por su parte, los divorciados y/o separados son los estados civiles que están menos satisfechos con un 73,4%.
Finalmente, valorando los resultados por comunidades autónomas comprobamos que todas las regiones españolas tienen un nivel muy alto de satisfacción, por encima de 75% en todos los casos. Si bien, murcianos (91,6%), aragoneses (88,8%), catalanes (88,2%) y madrileños (87,3%) son los que más plenos se muestran.
“Siete de cada diez españoles se sienten satisfechos y plenos con su estilo de vida. Aunque existan diferencias por estado civil, por sexos y por comunidades, lo cierto es que los datos son positivos y podemos afirmar que España es un país feliz. Este resultado es algo habitual en países que, como España, tiene un alto nivel de desarrollo y unos buenos índices en variables como calidad de vida, seguridad o educación”, explica Martínez.
Salud y familia, los pilares de la felicidad
La salud y la familia son dos aspectos fundamentales para su felicidad, con un 69,4% y un 58%. Tener una buena relación de pareja, solvencia económica para disfrutar de una vida confortable y tener unos buenos amigos son, en orden de importancia, los siguientes atributos más relevantes para los españoles para tener una vida plena. Sin embargo, apenas uno de cada diez españoles indica que otros aspectos también populares como tener hijos, éxito profesional o disponer de una buena vivienda son, según el presente estudio, indispensables para que los españoles tengan una vida plena.
Si atendemos a la clasificación por sexos, el estudio muestra que, aunque la salud y la familia son los aspectos más relevantes para ambos sexos, ellas les conceden a ambos parámetros una mayor importancia: 72,8% femenino frente a 65,9% masculino en el caso de la salud y 61,4% femenino frente a 54,5% masculino en el de la familia.
Por el contrario, para las mujeres son menos relevantes las relaciones de pareja, casi diez puntos menos que la valoración masculina, mientras que los hombres valoran mucho más las relaciones de amistad.
Además, más allá del género, la edad condiciona de manera notable los aspectos considerados de mayor importancia para una vida plena. Así, a medida que maduramos, la salud y la familia van ganando peso mientras que otras variables como el éxito profesional, tener una buena relación de pareja y/o tener tiempo libre pierden relevancia.
“La madurez nos hace darnos cuenta de que, más allá de consideraciones transitorias como el éxito profesional o tener dinero para llevar un estilo de vida confortable, la salud y la familia son lo único necesario para tener una vida feliz”, comenta Martínez.
Las regiones con más salud de España
Baleares (81,8%), Madrid (77,7%) y Cataluña (75,2%) encabezan la lista de comunidades autónomas con mejor percepción sobre su salud. En el otro extremo de la lista de las regiones que peor percepción tienen de su salud se encuentran Asturias (61%), Cantabria (60,8%) y Canarias (59,4%) que obtienen peores resultados en esta comparativa aún cuando consideran que su salud es buena o aceptable.
Asimismo, de los datos del presente estudio se desprende que los españoles en general tienen buena salud; el 70,4% de los españoles tiene una percepción muy positiva sobre su estado, 26,7% muy buena y 43,7% buena. Por su parte, un 21,6% de los encuestados cree que su estado de salud es regular mientras que tan solo un 7,9% reconoce que es malo o muy malo.
Por otra parte, aunque según datos del INE la esperanza de vida de las mujeres es cinco años mayor que la de los hombres, en este estudio también se aprecia que las mujeres, o al menos así lo perciben ellas, tienen un peor estado de salud que los hombres: 76% masculino frente al 65% femenino.
Además, este estudio muestra que la percepción de los españoles sobre su salud tiende a empeorar con la edad y es especialmente notorio a partir de los 55 años, edad que marca un punto de inflexión en la línea temporal con 18 puntos de diferencia frente a la franja de edad anterior. Por su parte, millennials y centennials son las generaciones que mejor estado de salud tienen con 83% y 81,4% respectivamente.
“A grandes rasgos, los españoles gozamos de una buena salud. Si bien, también somos muy conscientes de su deterioro, sobre todo una vez cumplidos los 55 años de edad. España es uno de los países que, a nivel mundial, tiene una esperanza de vida más alta pero, alcanzada esta métrica, nuestro objetivo pasa ahora por intentar que esta esperanza de vida sea lo más saludable posible”, comenta Martínez.