Las empresas unicornio son aquellas empresas tecnológicas de capital privado, es decir que no cotizan en bolsa, que alcanzan una valoración de 1.000 millones de dólares. Se trata de un término acuñado por la fundadora de Cowboy Ventures, en 2013. Pero ¿por qué unicornio? Este caballo blanco con un cuerno en la frente es un ser de la mitología caracterizado por ser escaso y difícil de encontrar, al igual que estas empresas.
La primera en lograrlo y la más conocida fue Facebook, que cumplió el hito de llegar a los 1.000 millones de dólares diez años antes de que se le pusiera nombre a este fenómeno. Sin embargo, a la renombrada como Meta, ese atributo ya se le quedó pequeño hace tiempo y tras alcanzar los 100.000 millones de valoración sin salir a bolsa adquirió el título de super unicornio. Cabify o Glovo serían dos ejemplos de empresas unicornio españolas.
Con datos de finales de 2021, podemos decir que hay más de 900 unicornios en todo el mundo.
No hay una definición formal de las características que debe tener una empresa para considerarse unicornio, pero sí se pueden encontrar algunas características comunes. Por ejemplo, la mayoría están muy vinculadas a las redes sociales, han iniciado su actividad hace menos de 10 años o suelen estar formadas por equipos multidisciplinares y jóvenes.