La beta de un fondo es un indicador que mide la variabilidad de la rentabilidad de dicho fondo en comparación con la variabilidad de la rentabilidad del índice de referencia. En definitiva, lo que mide es si un fondo en concreto es más o menos volátil respecto a su índice de referencia. De esta forma, a través de la beta un gestor podrá saber la exposición al mercado que está asumiendo.
Si vale 1, ambas rentabilidades se modifican de la misma manera. Si es inferior a 1, significa que las variaciones de precio son menores en el valor que en el mercado; y si es superior, indica que el precio del valor varia más deprisa que el mercado.