La sostenibilidad de las pensiones públicas se tambalea, pero si miramos a nuestro alrededor, observamos cómo varios países europeos ya han puesto solución a este importante reto con diferentes fórmulas. Reino Unido es uno de los países que ha solucionado el problema de la sostenibilidad mediante un sistema de previsión social empresarial que contempla la adscripción por defecto de gran parte de los trabajadores a un plan de pensiones.
Este sistema recibe el nombre de Automatic Enrolment y es precisamente su carácter automático, lo que lo ha convertido en una reforma muy exitosa.
Los trabajadores en el Reino Unido son inscritos de manera automática a estos planes de empleo, un empujón que ha llevado a muchas personas que querían ahorrar, pero no se decidían, a dar el paso definitivo.
Se trata de un sistema cuasi-obligatorio, ya que para los empresarios sí es obligatorio inscribir a sus empleados y realizar aportaciones mínimas. Los empleados, sin embargo, pueden abandonar el plan cuando quieran.
Desde 2019, la aportación mínima obligatoria establecida por el Automatic Enrolment asciende al 8% del salario. Del total, un 3% está a cargo del empresario, un 4% a cargo del empleado y un 1% a cargo del Estado, que se realiza a través de la deducción fiscal de las aportaciones y que se incluye como aportación extra al plan de pensiones.
Para que un empleado pueda disfrutar de este sistema ha de tener entre 22 y 66 años, cobrar más de 10.000 libras al año, trabajar habitualmente en el Reino Unido y no estar previamente adherido a un sistema de pensiones cualificado al efecto