Manuel García Ospina. Los emergentes empiezan a mostrar el patrón de aprietos
Hace unas semanas Brasil anunció una serie de medidas cambiarias, con el fin de evitar el incremento de la tasa de cambio, la cual pasó, en unos pocos meses, de cerca de 2.10 a 2.45. Aunque los más optimistas argumentaron que la preocupación de Brasil era el tema de inflación, la explicación puede ser otra, mucho más poderosa.
En columnas anteriores hemos argumentado que el patrón característico de una crisis emergente es el siguiente: empiezan a salir los flujos de la economía local, lo cual sube el precio del dólar; las empresas, que durante los años boyantes habían ido al exterior a endeudarse en dólares (baratos), empiezan a sentir los estragos sobre sus estados financieros (pues recaudan en moneda local, y para pagar la deuda en dólares necesitan destinar más recursos), piden ayuda al Gobierno, el cual utiliza las reservas internacionales para tratar de controlar la moneda, sube la tasa de interés para ayudar a evitar la salida de capitales; con un efecto perverso sobre los activos locales, pues los bonos suben de tasa (cayendo su precio), y las acciones se desploman. El precio de la finca raíz cae, y comienza un severo ajuste económico.
Al tiempo que esto sucede, los países que tienen un déficit de cuenta corriente, sufren consecuencias más severas, pues generalmente este déficit se da por una balanza comercial desequilibrada, en que las importaciones (que deben ser pagadas en dólares) superan a las exportaciones; y que sumado a las transferencias al exterior de las utilidades empresariales (pues los flujos de inversión extranjera directa que habían llegado fueron para establecer a empresas que deben girar utilidades), llevan a un aumento en la tasa de cambio. Cuando el Banco Central se cansa, o pierde la batalla para controlar la tasa de cambio, viene una devaluación que, en promedio, ha sido del 20%.
Ya muchas veces en la historia de los emergentes ha sucedido esto. Y los gobiernos deberían haber aprendido que un exceso de apalancamiento en dólares (como el que se vive actualmente), no es bueno. Pero infortunadamente se tiende a olvidar. Al que no crea, le repito que vuelva y mire la fotografía de Tailandia en 1996, justo antes de la crisis.
Con Brasil, más allá del efecto de inflación, nos pusimos a revisar las cifras del endeudamiento privado y su fecha de vencimiento. Los pagos que tiene que hacer el sector corporativo de Brasil entre 2013 y 2014 es muy grande, cerca de 90.000 millones de dólares, que representa cerca del 60% del endeudamiento total del sector corporativo. Esto es un reto gigantesco para el gobierno de Brasil, que durante los últimos años trató de generar competitividad a la industria mediante la devaluación del Real Brasilero frente al dólar. El resultado hoy es triste: la industria no ganó grandemente en competitividad, pero sí tiene una carga financiera gigante.
Por eso, el Banco Central sacó swaps de moneda y otra serie de instrumentos, tratando de no tocar sus reservas internacionales, pero sí proveyendo la liquidez en dólares que necesitan los privados para que cumplan sus obligaciones en el exterior, entre este y el próximo año. Ojalá, por el bien de la región y para evitar desatar un nerviosismo generalizado, Brasil no tenga ningún problema mayúsculo. Pero tomo las cosas con un escepticismo “macondiano”.
Por favor tener en cuenta que: “Las opiniones aquí expresadas son a título personal y no reflejan necesariamente la posición de Skandia sobre los temas tratados”.
El equipo de inversión de Matthews Asia viaja de forma regular por toda Asia para analizar oportunidades de inversión. Entre reuniones con equipos directivos, visitas a fábricas y vuelos de una ciudad a otra, en ocasiones necesitamos comer. A veces, mientras escribimos los informes de nuestras reuniones, pedimos la cena al servicio de habitaciones del hotel, pero también hay ocasiones en las que salimos a disfrutar de la gastronomía local. Para mi, que soy un apasionado de la sopa ramen, el creciente número de restaurantes especializados en este tipo de sopa de fideos es todo un regalo. Aparentemente, no soy el único que piensa lo mismo.
Recientemente Ichiran, una de mis cadenas favoritas japonesas de ramen (originaria de Fukuoka), ha abierto su primer restaurante fuera de Japón, en Hong Kong. Fanáticos del ramen de todas partes esperaron largas horas en cola para probar la sopa. Hong Kong, con su facilidad para hacer negocios, la proximidad a Japón y el constante flujo de turistas regionales, se está convirtiendo en un centro muy popular para los restaurantes japoneses de ramen con proyectos de expansión internacional. Otras ciudades de Asia están experimentando la misma tendencia. En Yakarta, donde la mayor parte de la población es musulmana, incluso conseguí encontrar “tonkotsu” o sopa ramen de hueso de puerco.
Las raíces del ramen obviamente vienen de China y de sus fideos. A finales del siglo XIX, a medida que Japón fue abriendo sus puertos al comercio internacional, fueron apareciendo Chinatowns por todo el páis, y con ellos, su cultura culinaria. La palabra “ramen” fue inmortalizada cunando en 1958 el ya fallecido Momofuku Ando, que fue el inventor de los fideos instantáneos, denominó su primer producto Ramen de Pollo. Desde ese momento el ramen, bien instantáneo o tradicional, ha deleitado a miles de millones de personas en todo el mundo.
Según he ido pensando sobre qué explica la popularidad del ramen, he llegado a la conclusión de que la flexibilidad es la clave. El ramen puede ser de cualquier tamaño, forma o formato, siempre que contenga fideos y algún tipo de caldo. Los fideos pueden tener distintas tonalidades de amarillo y blanco, ser frescos o venir fritos, ser gordos o delgados, curvos o rectos. El caldo varía desde el de puerco, al de pollo o pescado, con cualquier combinación de vegetales, algas, hierbas y especias. Para qué mencionar la infinita variedad de acompañamientos posibles; he visto huevos pasados por agua, guisantes, brotes de bambú, kimichi e incluso parmesano rallado coronando un cuenco de ramen. La inexistencia de una fórmula rígida provee mucha libertad a los que buscan algo nuevo, promoviendo una constante oleada de innovación gastronómica.
El ramen es un ejemplo de cómounas culturas asiáticas han influido sobre otras a lo largo de la historia. Como comentaba un directivo del sector alimentación, “el buen ramen puede cruzar fronteras. A nadie le molesta comer platos ricos”. No puedo estar más de acuerdo. Además, a medida que los restaurantes de ramen proliferan por toda la región mis viajes son, como mínimo, más apetecibles.
Artículo de Kenichi Amaki, Portfolio Manager de Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Foto cedidaMike Kerley, PM of Henderson Horizon Asian Dividend Income Fund. Is the Yield Trade Over?
El plan de la Reserva Federal para reducir de forma gradual su programa de compra de bonos, junto con un considerable incremento de las rentabilidades de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años, han llevado a los inversores a replantearse sus asignaciones basándose en el bajo nivel del crecimiento y de los tipos de interés, así como en la elevada liquidez. Esto se ha traducido en un aumento de la volatilidad en varias clases de activos, como la renta variable asiática, que ha participado de lleno en la caída del mercado. ¿Acaso se trata de la primera señal del final de la renta variable como alternativa de rentabilidad?
La oleada de ventas de bonos del Tesoro estadounidense ha sido comprensible, pero el caso de la renta variable resulta menos claro. Aunque las valoraciones de las acciones se ven afectadas por las expectativas sobre los tipos de interés a largo plazo, lo que atrae a la mayoría de los inversores que buscan ingresos es la diferencia existente entre la rentabilidad por dividendo y los tipos disponibles para los depósitos bancarios. Las declaraciones realizadas recientemente por Ben Bernanke sugieren que es probable que los tipos de interés a corto plazo se mantengan en niveles bajos durante algún tiempo, teniendo en cuenta que, debido a la persistente debilidad del mercado laboral (a pesar de haber mejorado) y al bajo nivel de inflación, el atractivo de la rentabilidad por dividendo frente a la de los depósitos sigue muy vigente.
Asia también ofrece algunas ventajas claras frente a otras estrategias de renta variable para generar ingresos. Dado que las rentabilidades de algunas fuentes tradicionales han descendido hasta niveles poco atractivos, creemos que el crecimiento de los dividendos será un motor cada vez más importante para las estrategias de generación de ingresos. Se espera que el crecimiento económico subyacente siga siendo sólido, especialmente en comparación con las recuperaciones anémicas observadas en la mayoría de las economías occidentales. Esto debería proporcionar un crecimiento superior de los beneficios y, por lo tanto, un mayor crecimiento de los dividendos con el paso del tiempo. El argumento estructural resulta aún más atractivo. Las empresas asiáticas han cambiado en los últimos diez años y, en la actualidad, presentan características similares a las de sus homólogas occidentales. La inversión en inmovilizado es más racional y, como resultado de ello, la generación de caja es comparativamente mejor a la de las empresas estadounidenses y europeas. Este excedente de efectivo se ha utilizado para reducir deuda y ahora muchas empresas cuentan con efectivo neto en sus balances. Durante los próximos años, esperamos cada vez más noticias positivas para los accionistas, como dividendos extraordinarios, recompras de acciones y reducciones de capital. Y, lo que es más importante, creemos que se producirá un aumento de los repartos regulares de dividendos, dado que las tasas de distribución (el porcentaje del beneficio neto distribuido como dividendo) se encuentran en mínimos históricos.
El siguiente gráfico muestra cómo los dividendos no han seguido el ritmo de los beneficios en Asia durante los últimos tres años, ya que las empresas se han mostrado reticentes a elevar el reparto de dividendos en un periodo volátil. Aunque esto demuestra la poca madurez de la temática de dividendos en esta región, resulta esperanzador comprobar el número de empresas que han incrementado sus dividendos durante los últimos nueve meses como resultado de un contexto mundial más favorable. Teniendo en cuenta que las empresas siguen acumulando efectivo, creemos que esta tendencia más positiva se mantendrá y que la brecha entre los beneficios y los dividendos se reducirá. No nos sorprendería que, durante los próximos cinco años, el crecimiento de los dividendos superara al de los beneficios en el continente asiático.
Fuente: Bloomberg. Datos mensuales recalculados en base 100. Del 29/07/2005 al 31/07/2013.
Además de los cambios en el sector privado, creemos que las políticas públicas y la mayor madurez del mercado impulsarán la demanda estructural de rentabilidad. Actualmente, los consumidores asiáticos cuentan con considerables niveles de efectivo, principalmente en depósitos bancarios. A medida que servicios financieros como los seguros y la gestión de patrimonios vayan penetrando en la región y que las iniciativas de los gobiernos mejoren las prestaciones sociales, la necesidad de acumular efectivo irá disminuyendo. Del mismo modo, a medida que este dinero se invierta en vehículos de ahorro más sofisticados, la necesidad de activos que generen rentabilidad aumentará de forma considerable.
En resumen, creemos que la reciente debilidad de los mercados asiáticos representa una oportunidad para invertir en la región a valoraciones que parecen atractivas en comparación con su trayectoria histórica y con otros mercados de renta variable. La parte positiva de la renta variable asiática que reparte dividendos sigue vigente, desde un punto de vista tanto cíclico como estructural. Es probable que los tipos de interés a corto plazo se mantengan en niveles bajos durante algún tiempo, garantizando que la prima de la rentabilidad por dividendo frente a los tipos del mercado monetario siga siendo atractiva. No es el final de la renta variable como alternativa de rentabilidad: ¡simplemente resulta más barata que antes!
Opinión de Mike Kerley, gestor del fondo Henderson Horizon Asian Dividend Income Fund
Foto: Pocoapoco. Déficit, enfermedad y depreciación
No es un tema nuevo hablar de la posibilidad de invertir en dólares. Pero desde hace unos meses, el tema se ha vuelvo tema central de las conversaciones con nuestros clientes. El dólar tiene unas características especiales como activo de inversión, que lo vuelven ampliamente atractivo, incluso en momentos en que la divisa se depreciaba frente a las monedas locales de LATAM. De esas características la principal, es que es un activo no correlacionado con los bonos y acciones latinoamericanos; por lo cual, al incluir un fondo puro de Money Market en dólares, se tiene un efecto positivo sobre el riesgo total del portafolio, pues lo disminuye, sin necesariamente sacrificar rentabilidad potencial.
Como mencioné anteriormente, desde hace unos meses las conversaciones con nuestros inversionistas han girado a la necesidad de incluir una buena porción de dólares dentro de sus portafolios, ante la perspectiva de que la divisa se aprecie, y esto redunde en efectos positivos sobre las rentabilidades, las cuales, han sido castigadas por estar invertidos casi que exclusivamente en mercado local. De esta forma, desde un perfil conservador, hasta el más agresivo, nuestras apuestas por dólares van desde el 30%, hasta más del 50%.
A muchos asesores financieros les aterra recomendar un fondo puro de Money Market (MM) dentro de un portafolio de un inversionista, pero no debe haber temor alrededor de esto: el MM, por definición, me cubre de muchas volatilidades y, salvo casos muy dramáticos, como los ocurridos durante 2008, su unidad se mantiene en 1; lo cual brinda un colchón fuerte de estabilidad a un portafolio. El MM es, por decirlo de alguna forma, esa válvula que evita que la olla a presión estalle cuando el ambiente está altamente caliente.
Los activos latinoamericanos han mostrado una alta correlación entre ellos, por lo cual, aquella perspectiva de que invertir en bonos y en acciones es estar bien diversificado, se va a la caneca. La corrección reciente de mayo y junio muestra que esto no es cierto de ninguna manera, excepto en mercados muy desarrollados, donde el abanico de activos financieros es tan amplio, que incluso entre una misma clase de activos (ej, Acciones de Alta Capitalización de Valor) se puede diversificar efectivamente. En nuestros países, eso no es así.
Ahora más que en los años anteriores, el dólar va a ser el rey. Infortunadamente, a muchos inversionistas aún les cuesta mucho cambiar la mentalidad que tenemos, de que la moneda norteamericana pierde valor frente a las monedas locales, pues esa es la historia de los últimos 10 años (en marzo de 2003, el dólar alcanzaba su valor más alto frente a muchas monedas latinoamericanas). Pero, no tienen en cuenta que los momentos de liquidez de la economía van a acabar (hace 10 años, también, la FED tenía una tasa de interés de 1%, la más baja de la historia en ese momento). Es cierto que en el absoluto, hoy existen más dólares dando vueltas que hace 10 años. Sin embargo, esos dólares, que finalmente la FED lanzó al mercado para expandir el crédito, terminarán donde, se supone, deberían estar desde el principio: dentro de los Estados Unidos.
Así las cosas, en un mundo en el cual las fuerzas se están volviendo a acomodar, al dólar hay que abrirle la puerta y decirle bienvenido a los portafolios.
Por favor tener en cuenta que: “Las opiniones aquí expresadas son a título personal y no reflejan necesariamente la posición de Skandia sobre los temas tratados”.
Aleksandra Tomala, responsable de Research y Estrategia de MoraBanc AM. ¿El otoño árabe?
Con las últimas noticias de Siria, el mundo árabe vuelve a las portadas de los diarios internacionales. Los mercados reaccionan con aversión al riesgo y el petróleo se dispara. Ya en mayo señalamos la subida del riesgo geopolítico a raíz de los eventos en Siria y volvimos a subirlo en julio por las protestas políticas en Egipto. Ahora, que las tensiones en la Península Arábica han atraído la atención de los inversores, creemos que es tiempo para dar más luz a lo que está pasando y al cómo está afectando a la oferta del crudo.
El conflicto sirio es, sin duda el más comentado, pero no el único componente importante del riesgo geopolítico actualmente. Lo que más está impactando a los volúmenes del petróleo son los eventos en Libia, donde a finales de julio el personal de seguridad en las terminales de petróleo anunció una huelga por los salarios. Los puertos permanecen cerrados, lo que ha reducido los volúmenes exportados de 1,5 a 0,5 mbpd (millones de barriles por día), los niveles más bajos desde la guerra civil en 2011. Justo este lunes pasado, las exportaciones se han reanudado desde una de las cuatro terminales, pero los manifestantes han parado la producción en el oeste del país. También hay noticias de que la huelga se ha convertido en una ocupación permanente y que los guardias de seguridad intentan vender el petróleo libio ilegalmente.
La situación en Egipto también genera tensiones. Ahí, la Primavera Árabe en el 2011 condujo a las primeras elecciones democráticas en más de 30 años. El nuevo presidente, el islamista Mohamed Morsi no fue capaz de contener el caos económico. Un año después de la elección de Morsi, millones de egipcios salieron a la calle para pedir su dimisión. El ejército dio un ultimátum de 48 horas a las fuerzas políticas para resolver la crisis y, al no cumplirse, detuvo al presidente y a su equipo, suspendió la constitución y anunció la intención de convocar elecciones anticipadas. Luego fueron los indignados islamistas, partidarios de Morsi, quienes se lanzaron a la calle; estas protestas fueron brutalmente reprimidas por el ejército egipcio, con un total de un mil fallecidos. Egipto es un importador neto de petróleo, pero es responsable de casi el 2% de la producción global del gas natural, o sea un 1 mboepd. Aunque lo más importante es que Egipto controla el Canal de Suez, que, junto con el oleoducto Sumed, transporta un 1,7 mbpd del petróleo mundial.
La guerra civil en Siria
La Primavera Árabe en Siria empezó cuando, en 2011, los protestantes en Damasco exigieron la liberación de los presos políticos. Aunque las protestas se extendieron a todo el país, el presidente Bashar al-Assad no estuvo dispuesto a hacer concesiones: los tanques entraron en las calles, los opositores formaron el Consejo Nacional Sirio y el Ejercito Sirio Libre. Y así comenzó la guerra civil, la cual, según la ONU, hasta ahora ha dejado más de 100.000 muertos. El supuesto uso de armas químicas en marzo y abril de 2013, prohibido por la Convención sobre Armas Químicas del 1997, indignó a USA: Barack Obama no descartó la posibilidad de una acción militar. Justo cuando los inspectores de la ONU llegaron a Siria la semana pasada, varias fuentes informaron que el 21 de agosto había sucedido otro ataque químico, dejando a 3.600 personas hospitalizadas y matando a 355. Damasco echó la culpa a los opositores del régimen. Llama la atención que la información es muy escasa, no hay ni pruebas, ni testigos y la presunta reincidencia en el uso del gas sarín durante la visita de los inspectores llega a tener poca lógica. Lo que es cierto, es que: a. ninguna de las dos partes del conflicto ha negado el hecho del último ataque químico; y b. los participantes potenciales de la intervención (USA, UK, Francia) constatan que “la evidencia es incuestionable”, en palabras de John Kerry.
Foto: Thomas Wolf. Convertibles Europeos: ¿Oportunidad de compra?
Se podría decir que hoy en día hay un consenso de cómo posicionar el portafolio, la gran mayoría de inversionistas, por el lado de acciones están sobre ponderando la exposición a países desarrollados, mientras que por el lado de renta fija están sobre ponderando fondos de corta duración y de tasa variable. Es verdad, muchos de ellos influenciados por el rally que ha tenido las bolsas japonesa, americana y en menor medida la europea. Así como el ajuste de tasas que se ha venido dando en la parte larga de la curva del tesoro americano. Actualmente, la pregunta es si incrementar la apuesta en estos activos o no. Pero, ¿cómo saber si ya estamos tarde? ¿No sería mejor explorar otras alternativas, con los mismos fundamentales, pero que no estén reflejados en el precio de mercado a pagar?
En Capital Strategies Partners, consideramos que los bonos convertibles europeos pueden ser un activo que reúna las características que hoy está demandando el mercado, pero lo mejor es que todavía creemos que no están reflejando su verdadero valor en el mercado, por lo que podría ser una buena oportunidad de compra.
Los fondos de convertibles, en especial los europeos, podrían no estar reflejando todo el rally que ha experimentado el mercado accionario. La bolsa en Estados Unidos, en lo que va del año, ha subido alrededor de 15%, mientras que la bolsa europea solo 7.44%. Por el lado de los convertibles, los convertibles americanos han subido en promedio 7%, mientras que los europeos tan solo 4%.
Por otro lado, si analizamos la estructura del mercado americano y europeo de bonos convertibles, notamos que se puede construir una cartera más eficiente en Europa, en términos de mayor diversificación y menor volatilidad, pues el mercado americano está más concentrado. El 54% de bonos convertibles en Estados Unidos son emitidos por dos sectores: tecnología y “health care”. En Europa el mismo porcentaje está distribuido en cinco sectores. Asimismo, si analizamos los principales participantes de mercado, podemos ver que en el mercado americano el mayor participante del mercado son los Hedge Funds, los cuales están altamente apalancados y son muy cortoplacistas, lo que conlleva a una mayor volatilidad en el mercado. Sin embargo, en Europa el 70% de los inversionistas son “long only” cuyo horizonte de inversión suele ser de largo plazo.
Finalmente, el mercado europeo de convertibles tiene un delta de 35%, significativamente menor al 65% del mercado americano. Esta variable es muy importante ya que el mercado europeo invierte donde la convexidad es máxima, es decir, donde el riesgo está acotado por el valor del bono y el potencial “upside” es ilimitado.
Capital Strategies Partners es distribuidor de Schelcher Prince, firma francesa que gestiona una estrategia de convertibles europeos con un enfoque conservador y que le ha valido la calificación de cinco estrellas de Morningstar.
Foto cedidaBen Wallace & Luke Newman de Henderson. Seeing Things in absolutes
En los últimos años, el miedo y la codicia se han convertido en poderosos factores de motivación. Según el momento, los inversores han sucumbido al pánico ante la situación económica mundial o al optimismo al pensar que los bancos centrales ya han tomado medidas suficientes para fomentar el crecimiento. De la preocupación sobre la deuda pública en el mundo occidental al «precipicio presupuestario» estadounidense con el que inauguramos 2013, los inversores han seguido como hipnotizados la dirección del péndulo de la actualidad.
Sin embargo, en los últimos meses hemos asistido a la paulatina aparición de una tendencia distinta. La observamos por primera vez a principios de 2012, cuando el precio de las acciones dependía casi exclusivamente del estado de ánimo del mercado. En ese momento, las noticias económicas tenían mucho más peso que los datos relativos a títulos específicos. Desde entonces, el grado de correlación en las cotizaciones se ha reducido constantemente y las principales temáticas macroeconómicas que han llevado a los inversores a comprar o vender en los últimos años ya no hacen tanta sombra a las características inherentes a cada título.
Fuente: Bloomberg, CBOE S&P500 Implied Correlation Index (que indica la correlación media esperada en los precios de las acciones que componen el Índice S&P500), a 7 de agosto de 2013
Un mercado en el que los precios fluctúan en tándem, como el que imperó en el periodo anterior a 2012, limita las oportunidades de los profesionales de la selección de valores, como nosotros, para generar rentabilidades activas. Cuanto menor es la correlación en las fluctuaciones del precio de las acciones, más oportunidades habrá de encontrar títulos capaces de generar rentabilidades por encima o por debajo de la media del mercado. Esto permite que los rasgos intrínsecos de las acciones cobren más protagonismo, lo que, a su vez, incrementa las oportunidades de obtener beneficios de las ideas de selección de títulos tanto en estrategias cortas como largas.
En cierta medida, puede suponer un reto superar la arraigada preferencia de algunos inversores por los fondos de renta fija, especialmente en el caso de aquellos que perdieron dinero tras la quiebra de Lehman Brothers (casualmente, el 15 de septiembre se cumplen 5 años de la declaración del concurso de acreedores de la firma). No obstante, en los últimos meses los mercados de renta fija han estado sujetos a una presión inusual y constante, como resultado de la incertidumbre en torno al plan diseñado por la Reserva Federal estadounidense para retirar su programa de compra de bonos por valor de 85.000 millones de dólares al mes.
Esto ha llevado a los inversores a buscar otras opciones para su dinero en un contexto de escaso crecimiento y bajos tipos de interés. Los fondos de rentabilidad absoluta —que, por lo general, se sitúan a medio camino entre los fondos de renta fija y los de renta variable en cuanto a su riesgo potencial— son, a nuestro parecer, una atractiva opción intermedia.
En nuestras estrategias de retorno absoluto, las inversiones largas y cortas son igualmente importantes y, como siempre, la clave está en conseguir una combinación adecuada de posiciones. El enfoque altamente proactivo a la hora de ajustar las posiciones en el fondo es una parte intrínseca de nuestro estilo de gestión. Nuestra cartera se compone de las posiciones largas nucleares y de posiciones cortas tácticas, lo que nos permite reaccionar rápidamente ante los acontecimientos del mercado y aprovechar las oportunidades en un universo de inversión heterogéneo. No dudamos en utilizar esta flexibilidad para ajustarla exposición neta y bruta, lo que nos ha permitido generar rentabilidades positivas constantes, además de ayudarnos a preservar el capital y minimizar la volatilidad.
Por primera vez en varios años, en enero de 2013 situamos nuestra exposición bruta por encima del 100%, demostrando nuestra convicción de que había llegado el momento de poner el capital de los inversores «a trabajar». En ese momento, adoptamos algunas posiciones largas importantes en áreas más defensivas del mercado que mostraban un perfil seguro en cuanto al pago de dividendo, como por ejemplo las empresas HSBC y Vodafone. Concretamente, HSBC parecía estar muy bien posicionada, tras un incremento del dividendo que sugería unas buenas perspectivas de beneficios en el futuro.
Hemos sido muy activos en el sector financiero en 2013, con posiciones tanto cortas como largas, teniendo en cuenta la sensibilidad de este segmento a los datos económicos y las política monetarias. Los bancos centrales han adoptado medidas extraordinarias en los dos últimos años, fijando el tipo libre de riesgo con el fin de restablecer la confianza en la economía e incrementar el atractivo de otras clases de activos. Aunque en circunstancias normales no elegiríamos posicionarnos largos en el sector de la minería, parece que existe una serie de empresas de recursos que están siendo penalizadas injustificadamente, teniendo en cuenta los cambios efectuados en sus equipos directivos y el aumento de su inversión en inmovilizado.
Esperemos que esta menor correlación en las cotizaciones marque el final de la larga resaca provocada por la crisis financiera, al menos por el momento. En un mercado perfectamente eficiente, todas las decisiones de inversión se basarían en factores racionales y cuantificables, y la volatilidad en el precio delas acciones dependería principalmente de los fundamentales de cada empresa. Es cierto que los mercados no son perfectos, pero en el actual entorno, creemos que una estrategia larga/corta activamente gestionada y que busque rentabilidades absolutas puede dar sus frutos para los inversores de perfil conservador.
Fernando de la Vega, director de Gestión de Inversiones de Bankia. “En España son muy pocos los que aportan valor a la gestión”
El director de Gestión de Inversiones de Bankia, Fernando de la Vega, ofrece, en esta entrevista con Martin Huete, su visión del mercado de gestión en España, un mercado en el que según él “son muy pocos los que aportan valor a la gestión”, mientras que el resto se limita a hacer seguimiento de mercado o diferenciación de mercado, lo que no le resta valor, pero “es muy distinto a buscar una idea e invertir a largo plazo”.
De la Vega, con una larga, fructífera y dilatada experiencia en los mercados y en ambos lados «de la mesa», es decir, como «ventas» y como «gestor de activos», subraya además que en España es más fácil vender fondos extranjeros que para una gestora española salir fuera a vender sus productos debido a los muchos problemas que se encuentran por parte del regulador.
En este sentido, el directivo añadió que históricamente ni la patronal, ni el regulador han apoyado a la industria de gestión de fondos española, aunque también culpó al sector de no haber hecho la fuerza suficiente para contrarrestarlo.
En esta entrevista, que forma parte de una serie del blog de Martin Huete dirigida a acercar la industria de gestión a la gente joven que esté pensando en trabajar en este mundo, De la Vega sostiene que lo primero que debe hacerse es buscar cual es el cliente objetivo y que es lo que le aportas para darle valor, además de leer, “leer mucho, todo lo que caiga en tus manos”.
Foto: Natharael, Flickr, Creative Commons.. Se desacelera el crecimiento en los emergentes y la Eurozona vislumbra la luz al final del túnel
El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus perspectivas de crecimiento económico mundial y lanzó una advertencia a los países emergentes por los riesgos crecientes de una desaceleración de sus economías. En una actualización de su informe sobre “Perspectivas Económicas Mundiales» (WEO por sus siglas en inglés), el organismo bajó al 3,1% las proyecciones de crecimiento mundial para 2013 y al 3,8% para 2014, según Reuters.
Las economías de los mercados emergentes en general han sido las más afectadas debido a incrementos importantes en las tasas de interés en las economías avanzadas y a la alta volatilidad en los precios de los activos. También hay que añadir que los mercados emergentes han sufrido una actividad local más débil y esto provocará fugas masivas de capital al exterior, devaluación de los precios de los activos, incremento de las rentabilidades locales y depreciación de la divisa.
Las economías latinoamericanas se expandirán al 3%, en lugar del 3,4% anterior. China y Brasil, que forman parte de ese grupo, son los principales compradores de Argentina.
Luz al final del túnel
Por otro lado, existen datos positivos que apoyan la creencia en una recuperación de la Eurozona tras varios años oscuros. El riesgo de la ruptura del euro es bastante bajo aunque todavía hay mucho camino por recorrer. La Eurozona puede pasar de ser un lastre para la economía global a ser uno de los motivos de su recuperación.
Los analistas esperan que los datos de las próximas semanas muestren que el bloque volvió a crecer en el segundo trimestre a pesar de varios años de contracción económica, tal y como ya han mostrado algunos países. Ya se notan algunos cambios positivos, de hecho el PMI manufacturero de Polonia y la República Checa subió en julio debido a aumento de las exportaciones al resto de Europa. Otro dato positivo es que el mes pasado subieron las exportaciones chinas y japonesas a la región desde febrero de 2011. Definitivamente hay un cambio en la percepción: antes no se vislumbraba la salida de la crisis y ahora se espera un crecimiento paulatino.
La eurozona supone alrededor de un 19% del total de la economía mundial, por lo que una mejora de un punto porcentual en su PIB puede resultar en un impulso del 0,7% en el resto del mundo durante cuatro trimestres.
Dicho esto, mi recomendación para inversores conservadores es invertir en los siguientes fondos de inversión, de renta fija de la Eurozona:
JPM Euro Gov. Liquidity fund: sólo para los muy adversos a la volatilidad.
Bestinver Renta: Un poco más de riesgo pero también de rentabilidad (este fondo solo está disponible para los residentes en España).
Rothschild & Cie Gestion:Fondo R Euro Credit C. Este fondo ha sido premiado en la nueva edición de los Premios Expansión y Allfunds Bank, como el mejor fondo de bonos corporativos.
El más rentable es Gesconsult Corto Plazo (solo disponible para residentes en España). Referenciado al índice EONIA invierte en activos de renta fija, tanto pública como privada, negociados en cualquier mercado organizado, principalmente de la zona euro, y en menor medida de países del resto de Europa, EEUU, Canadá y Japón.
Las últimas semanas han sido difíciles para la India en su lucha por estabilizar su moneda, la rupia, que se ha depreciado sensiblemente frente al dólar americano. La rupia ha tenido una tendencia a la baja en los últimos tres años debido a los fundamentales subyacentes, pero la reducción anticipada de los estímulos por parte de la Reserva Federal, parece haber acelerado su caída. El movimiento de la moneda ha creado un gran nerviosismo entre los inversores y les ha hecho cuestionarse cada vez más la balanza de pagos de la India (BOP). Sin embargo, los temores de una posible crisis de balanza de pagos pueden ser exagerados.
Una de las medidas clave que determinan la vulnerabilidad de la economía a una crisis es la relación de la deuda externa sobre el PIB. Para la India, este no se acerca a los niveles de principios de los años 90, cuando el país necesitaba ser rescatado por el Fondo Monetario Internacional después de encontrarse al borde del impago de su deuda soberana. Otro factor alentador es que el país tiene reservas por casi 300 millones de dólares, aunque sólo sería suficiente para mantener hasta un máximo de siete meses de importaciones.
Sin embargo, la caída de la rupia es un desafío para la economía, y los políticos puede utilizarla como una llamada de atención para que se hagan las necesarias reformas. El reto de la economía de la India ha sido durante mucho tiempo atraer capital extranjero suficiente para financiar el crecimiento interno. Sobre una base sostenible, el flujo de capital puede venir a través de una sólida industria de exportaciones o por medio de la inversión extranjera directa (IED) en proyectos a largo plazo. Las reformas son fundamentales para lograr cualquiera de estas mejoras.
Sin embargo, nos preocupa que los políticos estén sacando conclusiones erróneas sobre el estado actual de la rupia. Las recientes medidas anunciadas por el gobierno de la India y el Banco de la Reserva de India (RBI) sugieren que los políticos están viendo el movimiento de esta divisa como un problema a corto plazo, prestando menos atención a algunos de los problemas estructurales a los se que enfrenta la economía. Por lo tanto, las medidas parecen centrarse en la reducción de la necesidad del país de dólares americanos mediante la restricción o el aumento del coste de las importaciones «no esenciales», tales como televisores de LCD u oro. Por otra parte, en los últimos días, el RBI ha puesto algunas restricciones en la capacidad de sus habitantes para mover el capital extranjero. La eficacia de tales medidas es cuestionable.
El gobierno puede estar intentando cerrar la brecha en la financiación del déficit por cuenta corriente India aumentando la dependencia de fuentes financiación de corto plazo, incluida la deuda externa. Si bien estas medidas pueden funcionar a corto plazo, tienen que esforzarse por atraer fuentes de capital más sostenibles para lo que tendrían que abaratar los costes al hacer negocios, y mejorar la competitividad de las empresas nacionales. Desafortunadamente, los intentos del país por mejorar la competitividad en los últimos años no han dado fruto. Por ejemplo, la decisión del año pasado de abrir la IED en el sector minorista, no sirvió para mucho debido a ciertas restricciones impuestas a las empresas extranjeras que desean invertir en la India.
El aspecto positivo de todo esto es si los acontecimientos recientes pueden llegar a ser el impulso para que las autoridades indias presten atención a los objetivos a largo plazo de mejorar la competitividad y la productividad en el país. En el pasado, las tensiones económicas han permitido a los elementos progresistas dentro del país seguir adelante con las reformas. Seguimos creyendo que la atracción subyacente de invertir en la India se mantiene intacta.
Sharat Shroff, CFA Portfolio Manager Matthews Asia
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