Foto cedidaNicholas Cowley, gestor de inversiones de mercados emergentes internacionales en Henderson. La senda de la reforma en México
México continúa avanzando en la senda de la reforma de la mano de su presidente, Enrique Peña Nieto, quien recientemente presentó las propuestas fiscales del gobierno. Las reformas laboral, educativa, financiera, energética y de telecomunicaciones se encuentran ya en distintas fases del proceso legislativo. Según el ministerio mexicano de Economía, el conjunto de estas reformas colocará a la economía en la dirección correcta para lograr un posible crecimiento anual del PIB (producto interior bruto) superior al 5 %.
Las reformas fiscales no constituyen la revisión integral del código fiscal que muchos habrían querido y que resulta necesaria para reducir la dependencia del gobierno de los ingresos procedentes del petróleo. No obstante, la implantación de más cambios audaces —como gravar con un impuesto sobre el valor añadido (IVA) a las actividades de la economía sumergida para incrementar la recaudación— no se ganaría el favor de la población y podría correr el riesgo de crear trabas fiscales en un momento en que la economía vive una situación delicada. A largo plazo, se precisarán nuevas reformas pero, para garantizar que se mantenga el impresionante dinamismo que ha propiciado el Pacto por México (suscrito por los principales partidos políticos) y que se apruebe el proyecto de ley energética, el gobierno está pecando de cauto en lo que a esta última reforma respecta.
Aunque la repercusión de estos cambios en las empresas mexicanas es gravosa a corto plazo, genera grandes oportunidades a largo plazo. El incremento de la productividad mejorará la estructura de costes de los sectores con gran densidad de mano de obra, el aumento de la contratación impulsará el consumo interno y la propuesta de apertura del sector energético junto con otros planes de infraestructuras traerán consigo un ahorro de energía, además de oportunidades de inversión. No obstante, estas reformas tienen un precio, dado que también estimularán la competencia en algunos sectores y, por tanto, sólo las empresas más hábiles podrán aprovechar esta oportunidad.
Nicholas Cowley, gestor de inversiones de mercados emergentes internacionales
Foto: Yann. Young Indian girl, Raisen district, Madhya Pradesh. India necesita una reforma laboral
India siempre ha sido reconocido como un país de gran potencial. Con más de 1,2 millones de habitantes, cuenta con casi una quinta parte de la población en edad laboral a nivel mundial. Sin embargo, las leyes del país se remontan a una época en la que filosofía política se basaba en el socialismo -momento en el que el gobierno dirigía sus propias fábricas. Estas leyes han fracasado al intentar seguir el ritmo del programa de liberalización económica iniciado en 1991.
Por ejemplo, consideremos el notable caso de una trabajador de una fábrica india que fue «pillado» cuatro veces consecutivas, durmiendo en su puesto de trabajo. Tras varias causas judiciales, su empleador no pudo despedirlo. No fue hasta 22 años después cuando el Tribunal Supremo confirmó finalmente la decisión de la empresa de rescindir su empleo.
En la India, 45 leyes nacionales provienen de un acta de1948, relativo a»los conflictos laborales» y más de 200 leyes estatales se dirigen a las relaciones entre los empleadores y sus empleados. Van desde prohibir a las empresas con más de 100 empleados reducir puestos de trabajo, hasta obligarlas a mantener hasta 6 registros distintos de asistencia, 10 cuentas de salarios por horas extraordinarias y 5 registros distintos de rentabilidad anual. La palabra»salario” es objeto de al menos 11 interpretaciones legales diferentes. También hay reglas que regulan diversos códigos de los edificios, incluyendo la frecuencia con la que deben ser limpiados.
Una consecuencia de estas arcaicas leyes laborales es que las reglas no son flexibles para las firmas industriales, en concreto para las exportadoras, lo que les impide reducir excedentes de mano de obra cuando cae la demanda. Por tanto, muchas empresas prefieren trabajar con menos manos en lugar de ampliar la mano de obra durante los momentos de auge económico. En el entorno actual con una rupia a la baja, los productos de la India se han vuelto más competitivos. Pero las restrictivas leyes laborales podrían no permitir a las empresas ampliar las operaciones y capitalizar la oportunidad.
Además, la negativa a aumentar la mano de obra durante la bonanza económica se manifiesta en el aumento de la automatización. Pero, una vez más, las leyes laborales limitan indirectamente la capacidad de una empresa para ascender en la cadena de valor de la producción. En lugar de contratar trabajadores, dependen de empleados temporales. Sin embargo, la incertidumbre y el exceso de rotación de mano de obra temporal impide que las empresas inviertan en formación técnica especializada. Sin embargo, hay un límite en la productividad que la India puede alcanzar a través de la automatización. Sólo el 16% de la economía de la India se dedica al sector manufacturero; en China, la cifra es del 34%.
Según el Banco Mundial, la India podría haber añadido 2,8 millones de puestos de trabajo a su llamada «economía formal» en la década hasta el 2007, si las leyes laborales fuesen menos restrictivas. El crecimiento del PIB se ha desacelerado hasta el 4,4%, por debajo de la media del 7,7% entre 2002 y el 2011. Y la India se encuentra en modo de crisis con una rupia a punto de colapsar, una inflación al alza y un inmenso déficit presupuestario. Tal y como han hecho en el pasado, los políticos harían bien en aprovechar la actual crisis para sacar adelante las reformas laborales.
Sin embargo, una reforma así, necesita un enfoque integral con una amplia discusión que aborde diferentes áreas. Por ejemplo, programas como la Ley Nacional de Garantía del Empleo Rural ha creado una clase de jóvenes sin formación profesional. Asociaciones como la que existe entre el estado de Gujaraty una empresa privada para crear la primera universidad de formación profesional, podrían ser de gran ayuda. Es necesario un marco legal más eficiente y actualizado para resolver los conflictos laborales. En lugar de ver la demanda de mano de obra como una mejora de las condiciones de trabajoy la seguridad social, en vez de una llamada de la industria para la flexibilización del empleo, ambas partes deben reconocer la necesidad de colaboración, y tal vez así los trabajadores puedan ser contratadoscomo trabajadores fijos, en vez de por contrato, con el fin de satisfacer demandas de mano de obra a corto plazo. Sin la creación de puestos de trabajo suficientes junto con una reforma laboral, India podría poner en peligro el potencial que le queda a la segunda mayor mano de obra del mundo.
Siddharth Bhargava es Analista en Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Foto: Ralf Roletschek. De la búsqueda de yield… A la búsqueda de salvar el año
Durante los últimos 18 meses uno de los topics más comunes en el mercado era “la búsqueda de Yield” ya que muchos gestores con la finalidad de generar rentabilidades atractivas para sus clientes, se vieron obligados a ir subiendo escalones de riesgo. Esta transición ha pasado desde productos del mercado monetario a bonos corporativos investment grade seguido de bonos High Yield hasta bonos de mercados emergentes. Durante el 2012, los clientes y asesores nos encontrábamos “cómodos” con las rentabilidades de los portfolios, sobre todo los mas conservadores, debido a que el rally no convencional de la renta fija, situó los portfolios de los inversionistas mas conservadores con rentabilidades bastante superiores a los depósitos bancarios (bueno…. salvando algunos países como España). Conforme este rally se iba agotando y las rentabilidades se normalizaban, los portfolios de los inversionistas comenzaron a formarse con activos de cada vez mayor riesgo, causado por la tan mencionada búsqueda de Yield propiciada por la “barra libre” de liquidez por parte de los bancos centrales.
Llegamos a Mayo del 2013 y frases como “If the data supports it, “[the Fed] could take a step down in the next two meetings.” Comenzaron a escucharse desde algunos miembros de la FED e incluso el propio Bernanke daba señales de que el temido tapering podría comenzar en la reunión de septiembre. El efecto en el mercado, es conocido por todos nosotros. Fueron muy pocos aquellos gestores de fondos de renta fija, que lograron librarse de las fuertes perdidas en estos activos. Como resultado de esto, inversionistas de un perfil conservador, sufrieron pérdidas a las que usualmente no están acostumbrados.
Nos encontramos dos meses después, el temido FOMC de septiembre terminó y el tapering no comenzó, eso si a diferencia de lo que gran mayoría del mercado esperábamos. ¿Pero qué ha pasado con las rentabilidades de los inversionistas?
Del universo de fondos de renta fija, la mayoría de los gestores estaban posicionados en las mismas estrategias: bonos ligados a la inflación (con un alto componente de duración), bonos de mercados emergentes (tanto divisa local como hard currency) y bonos de cada vez peor calidad. Por lo tanto, la diversificación entre gestores no ha funcionado. La diversificación no depende del número de fondos de renta fija en los que invirtamos, si no de la diferencia entre estrategias que utilicen los gestores y la flexibilidad con la que inviertan.
Analizando el universo de renta fija, separaría los gestores en tres grupos. (Olvidándome de aquellos atados a un benchmark)
En primer lugar, gestores consistentes con su visión del mercado. Como es el caso de PIMCO, que no veían subida en los tipos del bono americano, y mantenían una duración superior a los 2 años (en el caso del unconstrained, que puede ponerse negativo) lo cual como era de esperarse, le afectó negativamente a la rentabilidad del fondo. Al invertir en este tipo de fondos “de autor” la pregunta es, ¿Cuánto tiempo estamos dispuestos a esperar que un gestor mantenga su visión y no se adapte a un nuevo entorno?
En segundo lugar, gestores activos con la flexibilidad de adaptarse al mercado. Como es el caso del M&G Optimal Income, que tras las pérdidas sufridas en el mes de Junio (superiores al 3%), ha adaptado su cartera logrando recuperar las perdidas el mes siguiente. Aquí incurrimos en el riesgo de que el gestor acierte o no. Al analizar estos fondos lo importante es saber distinguir cuando un gestor se adapta a un nuevo entorno y cuando están tratando de perseguir al mercado. En el caso del Optimal Income han demostrado saber hacer las cosas bien.
En tercer lugar, fondos de retorno absoluto. En mi opinión siempre deben de formar parte de cualquier portafolio de inversión. Las diferentes estrategias que pueden utilizar y la ventaja de poder posicionarse tanto largos como cortos les permiten a estos gestores ser “todo terreno”. En este grupo destaco el Ignis Absolute Return Government bond, que invirtiendo en futuros de bonos de países desarrollados, ha logrado obtener rentabilidades superiores al 4% en estos tres meses. Si bien a la hora de analizar este tipo de fondos, lo más importante es entender cuáles son las fuentes de rentabilidad, de esta manera evitamos el llevarnos sorpresas negativas de que lo que realmente tenemos es un riesgo direccional.
En los próximos meses veremos quienes son los gestores que logran salvar el año. Si bien es un hecho que la burbuja en los bonos creada por la FED, comenzó ya a estallar dando fin al festival de rentabilidades para la renta fija. Veamos que gestores logran ser consistentes y flexibles para continuar generando rentabilidades atractivas en un entorno más complicado.
No ha pasado un solo día desde que me marché en el que no se me haya pasado por la cabeza volver pero también en algún instante de la lucha cotidiana pensé que lo mejor sería no regresar jamás. Así somos los españoles, capaces de asegurar en la misma reflexión que somos los mejores y peores del mundo.
Mi vínculo con la realidad de mi país se sostiene en distintas plataformas. Las páginas web de los dos grandes diarios El Mundo y El País me mantienen informado al segundo. Despierto entre la noche y me giro a tomar mi iPhone para volver a conciliar el sueño y allí me encuentro con datos desoladores de la crisis económica, historias humanas trufadas de desgracia y pesimismo vital y mucha corrupción. Corrupción por tierra, mar y aire; a derecha y a izquierda; real y plebeya.
La segunda dimensión de mi conexión de emigrante la desarrollo a través de las redes sociales. Twitter es el patio de vecinos donde nos peleamos y nos echamos la culpa entre nosotros para saber quién es realmente el responsable del desastre. Fachas contra progres, madrileños contra catalanes, trabajadores contra empresarios, jóvenes contra viejos… En Facebook la tendencia está en colgar mensajes de desánimo, más historias de fracaso, estadísticas reales o inventadas que nos hagan ver que no hay salida. Y siempre echando la responsabilidad a otros. El español hizo siempre lo que tenía que hacer pero los políticos -a los que han votado una y otra vez- se les acusa como si hubieran venido de otra galaxia a robarnos el futuro.
La tercera forma de conexión es a través del correo electrónico y de la red social Linkedin. Por esta vía se han puesto en contacto conmigo decenas de personas en busca de una salida profesional, convencidos de que en España la posibilidad de encontrar un empleo decente es cada vez más remota. Intento, dentro de mis posibilidades, atender a todo el mundo. Es lo mínimo que puedo hacer para ayudar a mis compatriotas que se encuentran en una encrucijada histórica para la que nadie les había preparado ni si quiera alertado. Mi consejo siempre es el mismo: si te vas trabajar a otro país, aprovecha la oportunidad para empezar de cero, haz eso que ahora llaman reinventarse.
Dentro de nosotros hay un caudal de formación del que no somos conscientes. Somos capaces de hacer y crear muchas más cosas de las que pensamos. Ése es uno de los muros más altos contra los que me estrello. Muchos de mis compatriotas creen que pueden saltar de la mesa de escritorio de su última empresa a otra de características similares en otra compañía ubicada en otro país, manteniendo o incluso mejorando sus condiciones económicas y beneficios.
Cuando se les plantea dar un paso adelante y buscar un encaje ilusionante pero real dentro de sus posibilidades prefieren “esperar un poco”. Esperar el email o el SMS de ese alguien que les resuelva el problema completo. Esa compañía que les teletransporte de escritorio a escritorio para poder replicar su vida a miles de kilómetros de su país. Por mucha fe que se tenga, ese milagro no va a ocurrir. Sólo queda dar un paso adelante y abandonar los lamentos y la flagelación individual y colectivo.
Esta semana vi publicado un reportaje en la revista Jotdown en la que un grupo de periodistas españoles que habían sufrido la epidemia de despidos que asola a los medios se fotografiaban a pecho descubierto con cara de nostalgia, de tristeza, algunos incluso de derrota. No entendí el reportaje al que mis compañeros del otro lado del charco premiaban masivamente con “likes”.
El peor enemigo de los españoles está dentro de nosotros mismos. Ese sentido trágico, negativo, autodestructivo, que nos hace creernos seres especiales, incomprendidos, atacados por un huracán de mala suerte histórica que otros han provocado. Somos mejores de lo que creemos y más parecidos a los ciudadanos del resto del mundo de lo que nos han querido inculcar por generaciones. Es hora de reinventarse.
Foto: Flickr, Creative Commons.. Microsoft ante un futuro sin Steve Ballmer
“Fundada en 1975, Microsoft (Nasdaq «MSFT») es el líder mundial en software, servicios y soluciones que ayudan a personas y empresas alcancen su pleno potencial”. Hasta aquí lo que Microsoft dice de sí misma, en la carta a sus accionistas que Steve Ballmer (quien ya ha anunciado que dejará la compañía el año próximo) remitió el año pasado. Ballmer hablaba de “resultados contundentes” con lanzamientos de “fantásticos nuevos productos y servicios” que colocaban a Microsoft “para un futuro increíble”.
No le falta razón: los ingresos aumentaron a un récord de 73,7 billones de dólares, con una fuerte disciplina de costes que ha supuesto un incremento del 17% frente al año anterior del resultado operativo hasta los 31,6 billones de dólares, destinando 10,7 billones de dólares a remunerar al accionista a través de recompra de acciones y dividendos.
Ballmer ve a su compañía como una compañía que crea productos innovadores y servicios, cierto, pero jamás en su ya dilatada historia se enfrenta a retos como los actuales.
Microsoft para muchos analistas ha perdido una década, muchos consideran que desde la marcha de Bill Gates la compañía ha perdido al genio creador y mediático de la compañía, sustituyéndolo por un cerebro gris, buen gestor, pero sin ideas, que ha navegado sin sobresaltos debido a la extraordinaria solidez financiera de la empresa y su cuasi monopolio en productos como su sistema operativo y el paquete office.
Pero la empresa lleva mucho tiempo sin ser una empresa realmente “innovadora”, ese puesto lo han perdido frente a empresas como Google, Samsung y especialmente Apple. Precisamente Apple se encuentra con el mismo problema de Microsoft, está perdiendo ese halo de empresa innovadora frente a otros competidores en paralelo al cambio en la dirección pasando de Steve Jobs a Tim Cook…..
Microsoft se enfrenta a innumerables retos después de dejar pasar el mercado de la telefonía móvil, posteriormente los smartphones, las tablets… La apuesta decidida por el Microsoft Surface y la para muchos, entre los que me incluyo, clave, compra de la división de telefonía móvil de Nokia, puede ser la vuelta de Microsoft a una senda que jamás debió perder.
La compañía es extraordinariamente rentable, pero también lo fue Nokia, y debe adaptarse a un mundo que evoluciona cada vez más rápido y donde la innovación es clave, con un periodo de vida útil de los productos muy corta, lo que requiere de un control de gastos importante, y ahí es donde Microsoft debe entrar no solo porque debe, sino porque no le queda otra.
El comportamiento en bolsa durante este ejercicio es positivo, con una rentabilidad del 25,95% desde el 2 de enero al 19 de septiembre (un 7,79% de septiembre a septiembre), con una rentabilidad por dividendo del 3,33%. Sin embargo, debemos contextualizar este comportamiento en un momento en el que la bolsa americana está en máximos y donde sus principales competidores han tenido comportamientos en bolsa superiores.
Los ingresos por Windows este año se han incrementado en un 23%, la división online un 18%, los ingresos por publicidad un 22% y así todas y cada una de sus líneas de negocio. En resumidas cuentas, empresa sólida como pocas, con productos reconocibles y muy rentables, con una implantación casi monopolística en algunos casos, pero que se enfrenta a un futuro incierto en donde cualquier competidor puede asaltar sus nichos de negocio en un momento dado (y lo harán), por lo que el próximo CEO de Microsoft se enfrenta a un futuro no solo incierto sino apasionante.
La Reserva Federal decidió mantener abierto el grifo del dinero en la economía. La razón no debería sorprender, porque la creación de empleo en EEUU todavía es inferior a lo que querría el Banco Central, y la tasa de paro está en el 7,3%.
Ese último número es el problema del Banco Central. La Fed se comprometió a no modificar su política monetaria hasta que el desempleo se sitúe en el 6,5%. Algo que puede tomar varios meses.
Si la Fed empieza a frenar la compra de bonos (la llamada ‘relajación cuantitativa’, o QE), estará violando su propio objetivo de desempleo. Si, por el contrario, es consecuente con sus afirmaciones y mantiene la QE, será acusada de seguir alimentando las burbujas de la vivienda, la Bolsa y los bonos (y las materias primas). Haga lo que haga, la Reserva va a ser criticada.
Lo mismo se aplica en el efecto de su decisión en los países emergentes, encabezados por Brasil. Supongamos que la Fed corta la liquidez. Esos países dirán que EEUU está frenando sus economías al dejarlos sin capitales. Y si la mantiene, esos mismos países dirán que Washington está creando dinero que será invertido en sus mercados y ‘recalentará’ sus economías con ‘burbujas’ imposibles de controlar.
Es el problema de las ‘líneas rojas‘, como se ha visto en Siria. Dan credibilidad pero, a cambio, reducen flexibilidad y discrecionalidad.
Sin embargo, al anunciar que mantiene la QE, la Fed insistió en que lo hace en parte porque, desde que anunció que consideraba ir retirando ese bombeo de dinero, los tipos de interés a largo plazo subieron casi un punto porcentual. La financiación en el mercado de bonos es ahora más cara. El objetivo de ir limitando la QE, que es endurecer progresivamente el crédito, ya se logró sólo con hablar de ello.
Todo eso justifica plenamente que la Fed mantenga el estímulo. Es muy probable que la economía de los EEUU crezca por debajo del 2% este año. La tasa de participación en el mercado laboral está en su menor nivel en 35 años. Ésa es una cifra espeluznante que, aunque en parte se debe al cambio social y demográfico del país, también revela la debilidad del mercado laboral.
El país todavía necesita el estímulo monetario, sobre todo porque el Congreso está llevando a cabo un ajuste presupuestario muy drástico. Sin embargo, el argumento de que ha bastado hablar de ir finalizando la QE para que el mercado ya se pusiera a recortar el crédito conlleva un problema: las expectativas.
Aunque esto sea anatema para algunos economistas, en la crisis que estalló en 2007 ha quedado claro que las expectativas del mercado no son racionales. Si la Fed considera mercados inflados y con demasiada liquidez, está introduciendo una variable imposible de controlar. Así, la justificación de la decisión, y no la decisión, es lo que es preocupante de la prolongación de la QE.
Photo: Jean-Christophe BENOIST. Have investors become more sensitive to central bank decisions?
Podría decirse que las intervenciones de los bancos centrales han sido el principal condicionante de la evolución de los mercados desde 2009. El cambio de ciclo fue catalizado por la aplicación de una política monetaria no convencional por parte de la Reserva Federal estadounidense, que dejó a su paso nuevos «abanderados» de los programas de relajación cuantitativa, a medida que otros bancos centrales se subían al carro. Desde el advenimiento de la primera ronda de relajación cuantitativa en noviembre de 2008, el MSCI World Index prácticamente se ha duplicado en términos de rentabilidad total en dólares estadounidenses y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años llegaron a alcanzar un máximo de 3,98 % (abril de 2010) y un mínimo de 1,40 % (julio de 2012). No es de extrañar que los inversores estén en ascuas cuando los bancos centrales se disponen a tomar decisiones, ni que examinen minuciosamente sus declaraciones en busca de pruebas que arrojen algo de luz sobre sus intenciones futuras. En el caso de los mercados de bonos, los bancos centrales han aplicado una política explícita para impulsar las rentabilidades a la baja en todos los segmentos de la curva de rendimientos e incrementar implícitamente los precios con el objetivo de estimular la actividad económica. No obstante, en los mercados de renta variable las políticas han sido menos claras, aunque la Fed en particular ha señalado que los niveles de confianza y el efecto riqueza vienen determinados por los precios de los activos. Parece razonable deducir que ha apoyado la subida de precios.
Pero, inevitablemente, a medida que mejore la actividad económica, los bancos centrales tendrán que cerrar el grifo. He ahí la cuestión. Una estrategia radical no funcionará en un mercado que se ha encariñado mucho con un volumen de liquidez virtualmente ilimitado. En este sentido, la retirada progresiva del programa de compra de activos en Estados Unidos es una versión más moderada que una retirada brusca: en teoría, la reducción de las compras implica que los bancos centrales irán retirando su apoyo a los mercados poco a poco. Sin embargo, el comienzo de este periodo de retirada es algo temido por todo el mundo: no sólo por el riesgo de un error de política, sino porque será preciso volver a una inversión basada en fundamentales. Este hecho podría afectar en gran medida a zonas del mercado de capitales que han registrado unos volúmenes de inversión considerables, un efecto que hemos podido apreciar recientemente en la deuda de los mercados emergentes. El ritmo de la recuperación económica no será el mismo en todos los países o regiones, por lo que será preciso sopesar bien las decisiones en materia de asignación de activos. Tomar la decisión correcta en lo que respecta a la exposición a la renta fija podría ser una de las decisiones más importantes en caso de que las perspectivas sobre los tipos cambien radicalmente.
Articulo de opinion de Bill McQuaker, director del equipo Multi-Manager de Henderson Global Investors.
Cuando empecé mi carrera, las cosas eran relativamente sencillas: se percibía a los bonos soberanos como activos libres de riesgo y podíamos asumir de manera muy segura que el principal sería recuperado a vencimiento, y que los cupones serían pagados a tiempo. En otras palabras, la confianza ha sido siempre clave, y sigue siéndolo hoy en día. Desafortunadamente, la confianza es hoy mucho más frágil de lo que solía ser. De hecho, con el comienzo de la crisis financiera hace seis años, las cosas empezaron a cambiar. La posterior crisis de deuda soberana en Europa ha cuestionado el papel de los activos libres de riesgo que los bonos soberanos solían representar, y los diferenciales de los tipos de interés entre los países han empezado a aumentar.
Podríamos decir que la crisis empezó en el sector bancario como resultado de la quiebra de Lehman Brothers en 2008. Este banco fue la mayor víctima de la crisis subprime, a parte del hecho de que, desde mi punto de vista, dejar caer a Lehman fue uno de los mayores errores de la historia, y la manera en que la quiebra se llevó a cabo fue incluso más decisiva. Como resultado, los niveles de confianza de los líderes empresariales y de los consumidores en Europa son bastante bajos actualmente. Tanto los inversores institucionales como minoristas se hacen varias preguntas.
¿Qué banco es el más seguro y por tanto el mejor lugar para tener depósitos? ¿Qué países incumplen con sus obligaciones de deuda? ¿Qué países seguirán en la eurozona y cuál será el precio que tendrán que pagar por quedarse? ¿Qué compañías quieren invertir todavía en Europa? Y finalmente, ¿tienen los individuos alguna otra opción más que ahorrar un alto porcentaje de sus ingresos? Está creciendo la concienciación sobre el sobreapalancamiento del sistema, tanto de los individuos como de las compañías y los estados. Por tanto, se puede contemplar el ahorro como una de las soluciones. En este contexto, se ha producido un cambio de paradigma, que se caracteriza por diversos elementos que consideraremos ahora.
En primer lugar, los países deberían ponerse como objetivo déficits anuales de cero, con un ratio de deuda del 120% del PIB como máximo. Como tal, este es un objetivo sensato, pero los titulares de bonos deberían darse cuenta de que no serán completamente recompensados si los países fracasan a la hora de conseguir este objetivo. Sólo los países más fuertes mantendrán la confianza de los inversores.
En segundo lugar, los bancos necesitan “desapalancarse”. Éstos están sujetos a pruebas de estrés, y necesitan reforzar sus ratios de capital y mejorar su liquidez.Los propietarios de bonos no recuperarán su dinero si un banco se va a pique. En consecuencia, los mercados financieros no tienen confianza en los bancos, a excepción de los más fuertes, no obstante ¿cómo pueden los individuos y las empresas saber qué bancos son los más seguros para confiarles su dinero?
En tercer lugar, los individuos ahorran una gran cantidad de sus ingresos como respuesta a una potencial pérdida del empleo, a nuevos impuestos o a la incertidumbre sobre las inversiones financieras de alto riesgo.
Finalmente, las compañías tienen pocas razones para continuar invirtiendo si los clientes, el gobierno y otras compañías limitan su gasto.Como resultado, éstas invertirán fuera de Europa. La respuesta de los líderes europeos ha sido primero centrarse en las exportaciones, pero el problema es que el euro en una de las divisas más fuertes de mundo actualmente.
Estos ejemplos ilustran que numerosos actores tienen poca confianza. Esto no debería ser una sorpresa ya que las incertidumbres sobre los mercados financieros han aumentado sustancialmente en los últimos dos años. Se han creado diversos desequilibrios, con excesiva deuda pero también excesivo ahorro y los mercados tienen dificultades para adaptarse a este nuevo equilibrio. ¿Qué deberían hacer los inversores de renta fija en las circunstancias actuales? Desafortunadamente, las respuestas no son sencillas.
Sin embargo, hay ciertas directrices que podemos seguir para asegurarnos que optimizamos el ratio riesgo-retorno. En primer lugar, creemos que la base de la cartera debería consistir en compañías industriales, tanto grado de inversión como alto rendimiento (highyield). En segundo lugar, respecto a bonos financieros preferimos compañías de seguros (tanto deuda aenior como subordinada). En cuanto a los bancos, preferimos cédulas hipotecarias, ya que ofrecen garantías adicionales.
En tercer lugar, se puede encontrar mucho valor en los bonos ligados a la inflación emitidos por países con mejores perspectivas de crecimiento tales como EEUU, México y Australia (en divisa local). Finalmente, creemos que la actual corrección en los mercados de renta fija ofrece una buena oportunidad para aumentar la exposición a los mercados emergentes. Sin embargo, los inversores deberían mantenerse alejados de los regímenes dictatoriales y añadir un filtro de sostenibilidad adicional para evitar los riesgos de cola.
Eduardo Antón de ETF Room. Lecciones a cinco años de la caída de Lehman Brothers
Este 15 de Septiembre, cumplimos cinco años desde que Lehman Brothers se declaró en quiebra, evento que aceleró el inicio de una crisis en los mercados financieros a nivel global. En estos cinco años, hemos tenido un periodo de bajo crecimiento mundial y una política monetaria no convencional que ha afectado la valoración de los distintos tipos de activos.
Si analizamos las rentabilidades de diferentes activos durante este periodo, encontramos como grandes ganadores al oro y a la plata, que acumulan rentabilidades del 70% y 95% respectivamente en USD, seguidos por el High Yield Europeo 53% y Americano 50%. En cuanto a los mercados de renta variable, el índice S&P 500 ha ganado un 50% en estos 5 años y el Eurostoxx 600 un 15%. Mirando a los mercados emergentes, también se encuentran en positivo, tanto la renta variable acumulando rentabilidades del 23% como la renta fija en divisa local con un 37%. El actual foco de atención se encuentra en la periferia europea, el índice Español se encuentra en positivo ganando un 5% pero el FTSE MIB y el ASE de Grecia pierden un 25% y un 63% respectivamente.
Sin duda en estos cinco años, se ha dado una gran dispersión en las rentabilidades de los diferentes activos, regiones y sectores. Lo cual me lleva a la pregunta si realmente los inversores particulares, han logrado beneficiarse o no de estas rentabilidades. La respuesta dependerá de múltiples factores, pero sin duda desde mi punto de vista la consecuencia más importante a nivel asesoramiento financiero es la mayor exigencia de transparencia y un mayor nivel de involucración por parte de los clientes en el manejo de sus inversiones.
El asesoramiento financiero ha evolucionado en estos 5 años y tanto los clientes como los asesores hemos aprendido y cambiado la manera de invertir. Desde mi punto de vista las lecciones que considero más importantes son:
Arquitectura abierta: La industria ha cambiado de una “colocación” de los productos más rentables para el banco a una selección de los mejores productos, que suelen ser los más rentables para el cliente.
Inversión Global: La dispersión en rentabilidades ha ocasionado que el “home bias” sea cada vez menor, el acceso a diferentes mercados e instrumentos permite que los portafolios de los clientes estén invertidos con un enfoque global y multi-activo.
Asesoramiento Independiente: La tendencia de pasar de una gestión delegada a una gestión asesorada es cada vez mayor. Los clientes se involucran cada vez más en sus inversiones y están dispuestos a pagar por un asesoramiento financiero de calidad. Y la independencia en este asesoramiento es clave.
Al menos aquí en España, no son muchas las entidades que se estén adaptando a esta nueva tendencia, si bien el numero de EAFIs (Empresas de Asesoramiento Financiero) ha crecido exponencialmente, son pocos los inversionistas que están dispuestos a pagar por un asesoramiento financiero como lo hacen por ejemplo, por un asesoramiento legal. La clave para que esto comience a cambiar está en manos de los propios bancos, que trasladen de manera transparente los costes de cada uno de los productos (incluidos retrocesiones) y promuevan las ventajas de pasar a un modelo de Asesoramiento Financiero de calidad.
La semana pasada estuve en Miami y prometí a FundsSociety escribir sobre las impresiones de mi viaje. La principal conclusión que me traigo de vuelta, tras tener la oportunidad de conversar con profesionales de la industria sobre este tema, es que no solamente los IFAs o Family Office apuestan por este tipo de modelo, si no que las grandes bancas privadas lo están haciendo y esto se traduce en mejores rentabilidades y calidad de servicio para nuestros clientes… espero que en España esta tendencia se adopte pronto.
Recientemente, tuve la oportunidad de unirme a uno de nuestros gestores de carteras de Matthews Asia durante un viaje de análisis a la India, y recordé tanto la importancia de visitar las compañías in-situ, así como el rigor necesario de llevarlas a cabo.
El típico viaje de análisis para los miembros de nuestro equipo de inversiones suele incluir una apretada agenda con visitas hasta 50 compañías durante dos semanas. A menudo, esto puede implicar viajar más allá de las grandes ciudades hacia lugares remotos en el interior para buscar las mejores compañías que encajen con los objetivos del portafolio. Estas reuniones cara a cara son esenciales no sólo en la evaluación de las empresas individuales y de los equipos de gestión, también para tener la sensibilidad de lo que pasa en un mercado concreto. Esto nos proporciona la posibilidad de asimilar todos los cambios en el entorno de una empresa y en el panorama competitivo y tener un mejor control de su punto de vista.
Esta vez comenzamos nuestro viaje en Mumbai, antes de ir a Pune y luego a Chennai, la capital del estado sureño de Tamil Nadu, dónde nos reunimos con empresas de diversos sectores. Tal vez el aspecto más sorprendente de la vida en la mayor democracia del mundo, sea el enorme tapiz de contradicciones. En la India, el abismo entre pobres y sumamente ricos es notoriamente amplio y sin embargo es sorprendente lo cerca que están unos de otros. Basta con caminar desde el coche a la entrada de una sala de juntas para presenciar la disparidad. En el exterior, parece dominar el caos (aunque una especie de caos organizado) y, sin embargo, una vez dentro, es probable que pueda encontrar el tipo de experiencia, y empresarios con visión de futuro a los que frecuentemente visitamos.
El notable proyecto de Identificación Única de la India (UID) es un ejemplo de los contrastes del país. Iniciado en 2010, el programa aprovecha el potencial de la tecnología avanzada en forma de escáneres biométricos del iris con el objetivo de crear un sistema fundamental de responsabilidad entre sus 1.300 millones de habitantes. Ahora, cientos de millones de personas que nacen sin ningún registro formal o certificado de nacimiento, pueden ser documentados – su existencia es verificada – y pueden reclamar los servicios y beneficios que los ciudadanos de las economías más ricas dan por sentado. Un sistema de identidad seguro debería contribuir a la eficiencia del gobierno en áreas tales como la fiscalidad, así como a combatir la corrupción y el fraude electoral. Permite ofrecer a los individuos un mayor control sobre cosas como registros médicos y financieros y mejorar los beneficios tales como la cobertura de seguro. Mientras que por un lado la India lucha con una pobreza generalizada, está por delante de muchos países desarrollados en términos tecnológicos.
La sanidad y la educación son otras dos áreas que resaltan los contrastes y complejidades de la India. Mientras que el país cuenta con unas instalaciones de atención médica de última generación, la desnutrición afecta a más de la mitad de los niños de zonas rurales. En cuanto a las escuelas, recientemente se ha producido una expansión de la educación básica. Sin embargo, según UNICEF, la desigualdad de género está todavía muy extendida, ya que casi el doble de niñas que de niños son retiradas de la escuela, o no son inscritas.
Además, se estima que la población total de la India crecerá rápidamente, e incluso superará a China como país más poblado, según un informe de Desarrollo Humano del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas del 2013 (UNDP). El UNDP pronostica que en 2050 la distribución de educación de la India seguirá siendo muy desigual, con un nutrido grupo de adultos mayores sin educación. La rápida expansión de la educación superior del país, sin embargo, puede crear una fuerza de trabajo de adultos jóvenes mejor formados.
Sin duda, el gran paisaje de la India es muy desigual, y existen distintas etapas de desarrollo. Su infraestructura se enfrenta a grandes desafíos. Seguimos centrándonos en la búsqueda de empresas sólidas que tienen potencial para sobrevivir y prosperar en el más duro de los entornos. Especialmente en una economía diversa como la India, la selección de valores “bottom-up” de Matthews Asia es fundamental para ayudar a mitigar los riesgos que puedan derivarse de factores tales como un gobierno inadecuado u obstáculos políticos.
Al final, me fui de la India con un conflicto de emociones, preocupado por la actual condición humana de grandes sectores de su población, pero emocionado y alentado por las grandes oportunidades que presenta este país muy poblado y en constante cambio.
William J. Hackett, CEO de Matthews Asia
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